Diana salió de su habitación con Ilay.
-Lleva mucho rato durmiendo, parece una osa en invierno -Dijo Diana. No comprendía la cara de Alex al mirar a su mujer.
Alex no hablo se limitó a mirarla con desdén.
La puerta la tocaron. Alex fue abrir , topándose con uno de los guardias y un enorme ramos de rosas.
-Otra vez, las flores para mami- Salto Ilay viendo el impresionante ramo.
Alex cada vez estaba más confundido. Rosas? Otra vez?
Su cara de enojo se forjó en fracciones de segundos. Diana al ver aquellos se llevó a la pequeña a su habitación para ver caricaturas.
Alex firmó recibido y estrelló la puerta lo que hizo que Sara despertará.
Aturdida vio el ramo de rosas, y maldijo por lo bajo. Alex al ver aquella reacción lo entendió todo.
-Así que tu amante te manda flores frecuentemente- Le dijo Alex con el ramo de rosas en las manos.
-No es lo que crees Alex-Le dijo ella asustada al ver tanta rabia concentrada en los ojos de sus esposo.
-Como no, esa línea es muy para hombres-Dijo tirando las flores al suelo y pisándolas hasta hacer que quedaran despedazadas.
Sara se paró con intención de irse hacía su habitación. Alex estaba irrazonable y prefería evitar peleas.
-De aquí no te vas puta!- Le dijo ya fuera de sí mientras la agarraba muy fuerte por el antebrazo.
-Sueltame bruto , me haces daño- Le dijo con actitud decidida. No podía permitir que Alex viera el miedo en sus ojos.
-Ahahah te hago daño, y que se supones que me haces a mí?!! Eeeeee?!- Le preguntó apretándola más fuerte.
Las lágrimas se acumularon en las pupilas de Sara, pero está estaba negada a llorar.
-Alex por favor me haces daño... Además el bebe es tuyo-Le dijo ella con fuerza.
Alex de la impotencia la arrojó en el sofá muy bruscamente al ver aquellos ojos grandes aguados se sintió culpable.
-Te botaría de mi casa, pero estas embarazada -Dijo pasándose las yemas de los dedos por su cabello.
Sara se sentía más destrozada a cada palabra de él. La estaba tratando como no se merecía. Ni siquiera le daba oportunidad hablar, pero ya tampoco le apetecía , le había llamado puta!.
Sara sentía como las lágrimas de los ojos querían resbalarse. No permitiría que él la viera llorar, así que miro hacia arriba tratando de contenerlas. El nudo de su garganta le impedía hablar. Sentía tantas ganas de gritar, romper cosas, que simplemente se quedo ahí aguantando la horrible mirada de aquel hombre, quien unas horas antes le había dicho que la amaba.
-Quién es el papá?- Preguntó Alex mirándola con cara dura. Lo que ella le había hecho no tenia nombre.
-Alex Levinson- Contestó Sara mirando al techo.
-No estoy para juegos, quién es el padre?-Preguntó más alto.
-Ya te conteste- Le gritó Sara saliéndose de sí.
-Oyeme mujer responde, no puedo creer que hayas sido tan descarada y encima me sales con este problema, que pensabas?! endorsamelo a mí, por eso el recibimiento verdad?! ... Verdad!- Gritó ya muy fuera de sí, tanto que Sara retrocedió.
-Es tuyo maldito cabezota. Nunca me he acostado con otro que no seas tú-Le dijo dolida.
Alex se rió con sorna.
-Sara crees que soy un estúpido, me acosté contigo esta mañana y ya tienes 7 u 8 semanas?! No soy idiota Sara pero muy buena jugada te felicito, lo único es que el tiro te salio por la culata- le dijo con rabia.
Sara se paró con valentía reteniendo sus lágrimas. Lo miró directamente a los ojos mientras le señalaba con un dedo, preparando su garganta para soltar lo que sentía.
- Primero, que sea la maldita ultima vez que llamas a mi hijo problema. Segundo este bebé es tuyo y si no lo quieres me da igual porque tiene mucha madre que lo quiera , ME ENTIENDES?--Abriendo los ojos aún más prosiguió.-Claro que él bebé no se concibió esta mañana, piensa en el día en la cocina donde paró tu esperma!- Le grito.
Alex la miró algo confundido pero luego sonrió.
-De verdad que me estas tratando como un idiota. Le he hecho lo mismo a cantidades de mujeres y no por eso tengo CANTIDADES de hijos o bastarditos- Le dijo con sorna.
Sara levanto la mano dolida, estampándole una cachetada con todas las fuerzas que tenía en ese momento.
-Sabes eres un maldito bruto. Quiero el jodido divorcio, no voy estar unida a un hombre que vale mierda!- Le exigió con fiereza.
Alex la miró como hace rato no miraba a nadie. Una mirada fuerte y contundente, llena de decepción y sarcasmo.
-Ahora piensas destruirme. No te daré el divorcio aunque ese bastardo tenga que tener mi apellido-Sara lo interrumpió con otra cachetada , esta vez del otro lado de la cara. Alex la miro aún con más rabia.
-No me vuelvas a pegar Sara- Le advirtió muy serio.
-O si no que?!- Le grito. Estaba vuelta una gata en celo. Alex nunca la había visto proteger algo con tanto celo.
-No te quiero lastimar, aún recuerdo que estas embarazada.. Y no! No te daré el divorcio , no te voy a dar la oportunidad de ir a los medios y exhibir los lindos cuernos que me has pintado- Dijo para luego marcharse a su cuarto. Sara lo percibió por el fuerte portazo.
Sara le dio riendas sueltas a sus emociones. Las lágrimas salieron solas mientras se tocaba la barriga con paciencia.
-Quizás no sea la mejor forma de llegar a mi vida, pero estas ahí dentro por algo y te amo por eso- Le dijo tierna a su barriga.
-Hubiera deseado tener una madre como tú- Le dijo Diana que había escuchado todo.
Sara la miró y nuevas lágrimas surcaron su rostro. Diana se acercó abrazarla.
-Tranquila. Alex es un hombre inteligente , él llegará a sus propias conclusiones- le dijo Diana.
-No lo creo. Me ha dicho cosas horribles, y con lo enojado que esta, no sé si seria capaz de pensar- Le dijo. El estómago de Sara rugió.
-Creo que hay alguien que esta hambriento- dijo Diana señalando el estómago de Sara.
Ella sonrió un poquito, apenas se había dado cuenta que no había comido nada.
-Si. No puedo permitir que este bebe pase hambre- Le dijo y fue a la cocina.

Alex al entrar y ver aún aquellas rosas y la comida y bebida. Tiró todo. Golpeó paredes haciéndose daño en los nudillos. Tenia que desquitar la rabia con algo.
Dos lágrimas saltaron su rostro. Se sentía derrotado, un bebé que había surgido de la nada según su mujer. Como era posible , si el semen ni siquiera había llegado a su vagina o quizás sii?? No sabia , tampoco quería percatarse, pero la quería bien lejos pero no tanto , tenía que vigilarla para ver quien era el dichoso progenitor. Además no podía divorciarse , no podía dañar su imagen.
Tenia que pensar muy bien que hacer.

Sara había comido hasta llenarse, cuando Ilay salió a cenar.
-Mami, voy a tener un hermanito verdad?- Pregunto la niña arrugando el ceño como ella. Eso le hinchó el pecho de orgulloso.
-Si amor- Le respondió Sara con paciencia. Sabía muy bien que detrás de esa sencilla pregunta, vendría miles más. Ilay estaba en una edad donde iba comprendiendo todo, a veces se sorprendía de las cosas con que saltaba.
-Porque papi no lo quiere? Estaba gritando cosas feas de él o ella- Dijo la niña tocándole el vientre a su madre.
-Papi está confundido, es solo que no sabe como repartirse para su príncipe o princesa - Le respondió Sara.
Ilay sonrió.
-Voy a ser una buena hermana mayor. La mejor mami, te lo prometo!- Dijo la niña dando un tierno beso al abdomen de su madre.
Sara sonrió pero aún la tristes no se iba de su cabeza, quizás lo más prudente sería irse esa misma noche a su antigua casa. Era una excelente idea.
Alex no salió de su habitación, solo llamo a Diana para que llevará unos fundas y luego la buscará. Basura!
Sara se pasó el resto de la noche con su hija, hasta que se fue acostar.
Había llegado a la conclusión de irse a primera hora.
Al entrar a la habitación , estaba totalmente limpia, sin ninguna seña de lo que había pasado esa mañana. Eso causo dolor en Sara al pensar que Alex quería olvidar todo.
Ella cogió una de las maletas y empezó a entrar sus pertenencias, recogería todo para mañana marcharse junto a su hija.
-Que haces?- Pregunto Alex mas calmado. Estaba saliendo del baño con una toalla y sus lindos pectorales expuesto al publico presente.
-Recoger mis cosas- Dijo Sara muy bajito. Lo que menos tenía ganas era de discutir.
-No te vas a ir de la casa!- Le dijo tranquilamente. -Tampoco te daré el divorcio- Añadió.
-No te estoy pidiendo permiso para marcharse y descuida me acusarle de adulterio para que el divorcio se haga más fácil- Dijo con sarcasmo.
-Sara..!- Le advirtió Alex con la voz, mientras se quitaba la toalla sin ningún recato para colocarse una franela y pantalón para dormir. Estaba realmente cansado.
Sara tragó saliva, admirar aquel cuerpo le hacia recordar todo lo que había pasado.
-Desnudate!- le dijo él.
-No-Contesto ella. No iba permitir que él la humillará. No así.
-Te fue fácil desnudarte ante otro?-Le pregunto él con sarcasmo.
-Sabes sii, bastante fácil. No sabias que tenías a una mujerzuela de mujer- Le dijo Sara con rabia. Ya no tenia ganas de discutir. Que él creyera lo que se le diera la gana, total, aunque el lo aceptara siempre existiría esa duda en él.
-A ver demuestramelo- Le dijo con descaro mientras se tumbaba en la cama y tiraba la maleta al suelo volcando todo lo que en ella había.
Sara sabía que él quería humillarla, pero decidió jugar su juego, con una única variación que la que iba a ganar iba a ser ella.
Sin escrúpulos empezó a quitarse la ropa. Alex la miraba con ojos oscuros, no sabia si admirarla o morir de rabia si otro la había visto.
Quedó desnuda frente a él. La luz prendida no dejaba ninguna laguna de su cuerpo.
-Separa las piernas- Le dijo él mientras tocaba su parte.
Sara sin un ápice de vergüenza lo hizo.
Él se paró de la cama con intención de tocarla. Ella lo estaba volviendo loco.
Sara se volteo y lo miró sonriendo.
-No cariño. Esta mujerzuela no quiere que le pongas ni un dedo encima. No soporta a hombres asquerosos como tú- Le dijo cogiendo una camiseta de él y poniéndosela para luego irse al cuarto que antes ocupada y donde hasta hace dos días dormía Rose.
Alex la miro enfurecido y fue tras ella.
-Abreme la puerta- Le exigió.
-Vete a la mierda y deja de gritar Ilay esta durmiendo--Le dijo ella mientras se acomodaba en su cama.
Alex se calmó. Estaba actuando como un idiota.
-Esta bien Sara. Te quedarás viviendo aquí, no voy a permitir que te lleves a mi hija a ningún lado. Dormiras en ese mismo cuarto, le diré a Diana que lleve tus cosas mañana. Tienes totalmente prohibido salir de la casa sin mi permiso o sola-Le dijo frente a la puerta.
-No eres mi padre, pero esta bien aceptaré las dos primeras peticiones pero la última puede irse contigo a la mierda- Le dijo bostezando del cansancio.
-Ok Sara. Has lo que se te venga en gana, pero cuando nazca ese... niño le haré una prueba de ADN- Le dijo él cerrando los ojos.
-Me parece perfecto, pero ese mismo día me firmaras el divorcio - Dijo ella.
-Esta bien Sara como digas- Le dijo él yéndose a dormir.

Pues aquí el siguiente. Que opinan?
Voten y comenten . besos.

En el silencio de 4 paredes!Where stories live. Discover now