Un amor en fuera de juego. (Neymar Jr) (corrigiendo)

CAPITULO 29.

-Despierta-le digo a Neymar mientras le muevo suavemente el hombro.

Él por su parte gruñe y se da la vuelta quedando de espaldas a mí.

Suspiro.

-Yo no soy la que tiene que jugar la final de la champions, así que si no quieres perder el avión levántate ya.

-Vooooy-dice Neymar mientras poco a poco se levanta de la cama.

Yo también salgo de la cama, pero, cuando estoy a punto de levantarme, Neymar me rodea con su brazo y me deposita en la cama.

-Buenos días, rubia-dice él sonriendo.

-Buenos días-digo mientras me acerco más a su boca (ya que él está encima mío).

Él inmediatamente me besa. El beso está lleno de ternura y de pasión, juntamos nuestras lenguas haciendo que las dos jueguen al mismo compás.

-Eu te amo-dice Neymar.

-Yo también te quiero.

Y nos volvemos a besar, pero esta vez más apasionadamente, pero, dejo de besarle al recordar la hora que es.

-El avión-le digo.

Él suspira y se levanta de encima de mí.

-Que corta rollos eres, ¿irás a verme?-dice él antes de entrar por la puerta del baño.

Yo simplemente asiento ya que aunque hayan pasado tres meses desde nuestra reconciliación no me acostumbro al cuerpazo de Neymar junto a sus tatuajes (que me encantan).

Me levanto de la cama y camino por la habitación hasta el vestidor donde me pongo ropa de primavera y preparo la mochila de viaje para la final de la champions que será mañana. Pero, la familia de Neymar y yo iremos está tarde como él y nos quedaremos en un hotel.

Cuando termino de hacer la maleta y salgo del vestidor, Ney sale del cuarto de baño con una toalla envuelta alrededor de su cintura.

Neymar me ve y me sonríe.

-¿Con quién vas a ir mañana en el partido?-dice él mientras se aproxima a mí.

-Con el equipo contrario-le respondo mintiendo.

Él sigue sonriendo y se arrima más a mí, eso hace que sus dos manos se posicionen en mis caderas.

-¿De verdad?-dice.

-Sí-, le digo mientras sonrío y eso hace que me arrime más a él.

-Una pena que vayas con el equipo perdedor-dice mientras se inclina hacia mí, nuestros labios están a milímetros de tocarse.

-Sigo siendo del Real Madrid...

-Pero yo soy tu novio-me interrumpe-, y aún me debes un favor.

Pongo cara de póker y él pone los ojos en blanco, se separa de mí y eso hace que al instante sienta un cosquilleo que me produce frío al no tener su calor cerca.

Él se acerca a la mesilla de noche que hay al lado de la cama y saca una ficha de póker y entonces ya me acuerdo de todo.

-Ya me acuerdo-le digo.

-Bueno, pues... He pensado en cómo puedes devolverme el favor.

-Sorpréndeme Neymar.

-Quiero que te pongas la camiseta del Barça en el partido y con mi dorsal.

-¿¡Qué!? En mi vida me he puesto una camiseta del Barça.

-Me debes un favor.

Suspiro.