Un amor en fuera de juego. (Neymar Jr) (corrigiendo)

CAPÍTULO 8.

Por la mañana me despierto por una sacudida. Alguien me está despertando, ¿quién me está interrumpiendo mis horas de sueño? ¿Es que acaso no saben que son sagradas?

-¿Quién eres?-pregunto con mi cara pegada en la almohada.

-Clara, tienes que despertarte-me dice una voz.

Mara. Por un momento he pensado que lo de ayer fue un sueño, que era imposible que estuviera viviendo en una mansión y encima, la de un futbolista.

-Cinco minutos más-digo adormilada.

-Son las doce y tienes que despertarte ya que a las cuatro juega el señorito y ha requerido su presencia.

-¿Para qué?-digo dándome la vuelta en la cama para así mirarla.

-Eres su escritora, supongo que tendrá que ver con eso.

-Está bien, me levantaré...

-A la una es la comida, a las dos salen hacia el Camp Nou.

-¿Salimos?-pregunto dudosa.

-Irá con la familia del señorito.

Asiento con la cabeza y me meto en el baño para darme una ducha.

Genial. ¿Y ahora como funciona esta ducha? Empiezo a poner los niveles de agua y la temperatura normal, aunque en realidad, estoy pulsando cosas a diestro y siniestro.

Una vez que me ducho, salgo a mi habitación envuelta en un albornoz que había detrás de la puerta, no es mío, pero olía a limpio así que lo he tomado prestado, es de color azul oscuro y rojo. Del Barça, pero me da igual. Me pongo una camiseta blanca (por no ponerme la del Real Madrid), junto a unos pantalones pitillo y unos botines de cuero ya que hoy tiene pinta de que va a llover, cojo mi sudadera de cuero y bajo al salón para comer.

-La comida ya está lista-dice Mara.

-¿Dónde me siento?-pregunto cuando llego al salón principal, en la mesa ya están sentados Neymar (padre) a la cabeza, su mujer a su derecha y su nieto a su izquierda.

-Dónde quieras.

Opto por sentarme al lado de David, de momento es el que mejor me cae en esta casa, bueno, con el único que he mantenido una conversación.

-¿Ya no estás triste?-me pregunta en un tono de voz bajo.

-No-le susurro.

-Me alegro-dice.

En ese momento aparece Rafaella vestida con la equipación del Barça al igual que va su sobrino.

-¿De qué equipo eres?-me pregunta Rafaella sentándose al lado de su madre.

Miro a Neymar (padre ya que el hijo no está, está en el estadio) ya que este sabe que soy del Real Madrid. Me devuelve la mirada con un gesto de aprobación a que lo diga sin miedo.

-Del Real Madrid.

-¿Bromeas?-me pregunta la madre.

-No, ¿por qué lo dice?

-Porque creo que eres la única mujer del Real Madrid que pisa la casa de Neymar y que además trabajas en un libro suyo.

-¿Y no tendrás pensado cambiar de equipo?-me pregunta Rafaella.

-No, nunca.

-Así me gusta-dice Rafaella-, no eres chaquetera como la mayoría de las zorras que han venido a esta casa a acostarse con mi hermano.