Un amor en fuera de juego. (Neymar Jr) (corrigiendo)

CAPITULO 23

-Mama-digo en un susurro a la mujer que hay delante de mí.

La mujer se da la vuelta y veo a una mujer de mi estatura, rubia y de ojos marrones.

-Hija-dice alzando sus brazos para la espera de un abrazo.

Corro a abrazarla pero, no puedo, un muro transparente me lo impide, no, un muro no, un cristal que no me deja pasar.

-¡Mama!-grito a la vez que golpeo el cristal.

-No puedes pasar-dice ella acercandose al cristal.

-Mama...

-Clara-dice-hija mía, recuerda, cuida de tus hermanos.

-Lo haré, mama-digo.

-Clara... Clara...

Recibo sacudidas a la vez que mi madre pronuncia mi nombre.

-¡Clara!-me grita alguien.

Me despierto bruscamente y empujo a alguien que estaba a mi lado.

Me fijo en mi al rededor y me acuerdo de la noche anterior, giro mi cabeza para ver donde esta Neymar y me lo encuentro en el suelo, mirándome.

-¿Qué haces ahí?-pregunto.

-Me has empujado-dice.

Sonrío.

-No tiene gracia-dice serio-¿con qué has soñado?

-¿Por qué lo preguntas?

-Porque me edtabas dando con tus brazos.

-Ah...-digo-una pesadilla o algo así, había un cristal que no me dejaba ver a mi madre.

Neymar asiente con la cabeza y se vuelve a tumbar en la cama.

-La comida es en dos horas-dice él.

-¿Son las 12?

Asiente con la cabeza y me vuelvo a tumbar en la cama relajando la cabeza en la almohada.

-Primo-dice una voz de hombre en brasileño desde detrás de la puerta.

Neymar y yo nos miramos.

-Un... Un segundo-dice Ney.

Yo me levanto rápidamente de la cama, me pongo el pijama ya que estoy en ropa interior por lo sucedido ayer por la noche y corro hacia el sofá que hay pegado en la pared de la izquierda, cojo una almohada que hay tirada en el suelo de color verde y me tumbo en el sofá.

-Pasa-dice Ney.

Yo me hago la dormida mientras el primo de Neymar entra en su habitación.

Los dos primos empiezan a hablar en brasileño hasta que escucho como la puerta de la habitación se cierra.

Abro los ojos lentamente y me encuentro a Neymar sentado en la cama mirándome.

-No te acerques a mi primo-dice serio.

-¿Y eso a que viene?-pregunto.

-Hasta que no digamos que somos novios no te acerques porque creo que intenta acostarse contigo.

Yo me río y Neymar sigue mirándome serio desde la cama.

-Yo sólo te quiero a ti-le aseguro.

El sonríe, se acerca hasta mí y se tumba encima de mí. Nos miramos a los ojos durante un rato y poco a poco vamos acercando nuestras caras hasta que nuestros labios se juntan.

Nos besamos románticamente. Su boca sabe a enjuague bucal de fresa, mi favorito y eso hace que qiiera besarle mucho más que antes.

Empiezo a tocar sus bien tonificados abdomibales mientras el toca mi cuerpo, desde la cintura hasta mis pechos, pero, de repente, la puerta de su habitación se abre.