Capítulo 14. "Buscar la salida lo antes posible".

Start from the beginning
                                    

Astrid miró a Ben y este igual a ella. Les pareció que eso era extraño, sin embargo estaban de acuerdo de que podría ser de ayuda.

—Bien... Puedes venir conmigo. —accedió Astrid.

Entonces Carlos asintió, por primera vez, iba a entablar una conversación con esos dos chicos.

***

Astrid y Carlos entraron en la celda haciendo que los dos chicos dejaran de discutir y prestaran atención a ellos.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Dan al ver a la joven.

—¿Y él que hace aquí? —Peter preguntó señalando con el mentón a Carlos.

—Pensábamos que ya habías encontrado la salida. —dijo Peter.

—Ustedes saben que yo no encontraría la salida sin ustedes. —dijo Astrid.

—Tal vez... —dijo Dan.

—Pearl está aquí... Quiero saber dónde. —demandó la castaña.

—Nosotros no te tenemos que hacer caso —comentó Peter—. Además si lo supiéramos no estaríamos aquí.

—A ella no... —dijo Carlos dando un paso por delante.—. Pero a mi sí.

Los dos chicos se tensaron al escuchar eso recordando el reglamento de la isla y migraron a Carlos fijamente.

—Sí, señor. —dijeron ambos.

—Quiero saber dónde está Pearl. Esto es lo que va pasar, nosotros los sacamos de aquí, y ustedes nos conducen a ella. —dijo él y ellos asintieron rápidamente.

Astrid miró de reojo a Carlos. Eso de mandar a la gente nunca había sido lo suyo y a pesar de que él  veía seriamente a los chicos ella supo que para él tampoco lo era.

—Y nada de preguntar por la rosa. Si intentan hacer algo aqui adentro los volveremos a encerrar.—dijo él. —. ¿Entendieron?

Los dos chicos asintieron sin responder a eso, Carlos no se creía que estaba mandando a esos dos..

—Bien, vamos encontrar a Pearl y a irnos a Auradon.-dijo él haciendo señas para que abrieran la puerta.

—¿Todos nosotros... Señor? —preguntó Peter.

Carlos dirigió una mirada rápida a Astrid y ella asintió.

—Todos nosotros. —recalcó él.

***

—Así que es aquí... —dijo Dan haciendo énfasis al lugar.

El grupo había terminado frente a una pared de roca sólida, Dan y Peter estaban encabezando al grupo, seguidos de Astrid, Carlos y Ben, y detrás del grupo estaban Mal, Evie y Jay. Los chicos miraban atentos a la pared de manera confusa.

—Es... Una pared. —Remarcó Evie al momento en que los dos secuaces caminaban hacia la pared de piedra.

—No creo que estén siendo de mucha ayuda. —murmuró Jay a Mal y ella asintió.

—¿Es la salida? —preguntó Carlos y ellos asintieron. Los chicos metieron sus manos en los bolsillos y sacaron los que parecieron dos piedras pequeñas.

—¿Rocas? —preguntó Evie. —. ¿Más rocas?.

—Puedo derribar la pared con magia. —dijo Mal. —Tal vez...

—¡Espera! —las interrumpió Astrid. —, esas rocas tienen runas de salida.

Mal miró las rocas detenidamente, en su libro de hechizos también habían runas, su madre las tenía anotadas y ella estuvo estudiándolas un poco y si llegó a reconocer la runa de salida, lo que le sorprendió fue que Astrid supiese lo que eran.

Los dos chicos se miraron y colocaron las rocas sobre un pequeña ranura que estaba hecha para eso, retrocedieron eso hicieron los demás entonces sintieron el suelo de la cueva temblar, no era tanto el temblor pero ellos vieron como la pared de adelante empezaba a dividirse empezando a mostrar la luz natural.

Astrid cerró los ojos cuándo la luz le llegó, había estado a oscuras varios días y eso tal vez podía ser lo más feo que pudo sentir en ese momento.

Pero allá estaba en frente de ella. El mundo exterior.

—Voy a ir delante. —dijo ella dando un paso adelante.

Ella empezó a caminar hasta sentir la brisa chocar contra ella, era de día, estaba en lo cierto. Una isla cerca de Auradon. Vio fugazmente lo que ella sabia era el reino y su hogar. El sol también se sentía agradable.

Pero ella dejó de prestar toda esa atención cuándo escuchó que alguien gritaba su nombre.

Ben.

Ella se volvió rápidamente y vio no sólo a su hermano, sino a los demás ellos se apoyaban en la entrada de la puerta y colocaban sus manos en frente. Ellos estaban atrapados.

—¡Ben! —gritó ella tratándose de acercar a ellos pero alguien se apresuró y la tomó de brazos.

Peter y Dan la tenían retenida evitando que ella se pudiese escapar. Entonces ella escuchó esa voz.

—Gracias, chicos. —dijo una chica apareciendo en frente de ella, tenía el cabello negro, largo, de tez pálida y era delgada.

Astrid la miró fuertemente. Sabía que ahora ella mostraba su rostro.

Pearl.

La princesa de Auradon [Descendientes/Carlos De vil] LPDA1Where stories live. Discover now