Capítulo 2

5.2K 366 32
                                    

Cuando ambos llegaron a la madriguera se soltaron enseguida de las manos algo avergonzados y pasaron la verja de La Madriguera.

– ¿Sabes?, siempre me he preguntado porque esta casa se llama así. – Dijo Draco riendo.

– Hay varias teorías. –Dice ella.

– Lo sé, pero no sé cuál de todas es la de verdad. En Slytherin siempre comentaban que era por el número de hijos de la señora Weasley, que tenía tantos como... Ya sabes. – Dijo haciendo explotar de la risa.

– Puede ser una posibilidad, pero nada se sabe acerca de ello. – Dijo ella. Llegaron a la puerta y Hermione tocó el timbre. Draco a esas alturas estaba cada vez más nervioso, no sabía con seguridad si él era bienvenido a esa casa o no. Hermione sonrió al darse cuenta de la inquietud del chico.

– Hola Hermione. – Dijo la señora Weasley sonriente nada más abrir la puerta. Cuando vio al rubio se quedó algo sorprendida por su presencia.

– Buenos días señora Weasley. – Dijo él con cortesía.

– Es un placer tenerte aquí, pasad. –Dijo la regordeta pelirroja mientras les daba paso.

– Muchas gracias Molly. – Dijo Hermione sonriente.

– Gracias señora Weasley. – Dijo el con educación para luego dejar pasar primero a la castaña.

– No hay de que querido. – Le sonrió la matriarca de los Weasley, cerrando detrás de ella la puerta y conduciéndoles al jardín en donde se encontraban TODOS. Draco se colocó junto a Hermione un poco intimidado por todas las miradas que recibía, pero eso no lo dio a conocer, supo esconder eso muy bien.

– No sean maleducados y denle la bienvenida a nuestro invitado. – Dijo la señora en forma de reprimenda y señalando al rubio. Pero aun así todos se quedaron perplejos. La única en animarse a saludar fue Fleur, ya que ella con el rubio no había tenido casi trato y ella no era quien para juzgarle.

– Hola Malfoy. – Dijo con su acento francés mientras le estiraba la mano, la cual Draco dio. Con Fleur no sintió lo mismo que con Hermione, solo notaba una mano algo fría que tomaba la suya.

– Hola Delacour. – Le devolvió el saludo.

– ¿Se puede saber qué hace el aquí? – Preguntó Ron mirándole de forma despectiva.

– No empieces Ron, él solo intenta ayudar, está intentando cambiar todo lo malo que ha hecho. – Dijo Hermione mirando firmemente al pelirrojo a los ojos.

–¿Cómo puedes saber eso? apenas salimos de Hogwarts hace unos meses, nadie cambia en tan poco tiempo. – Dijo él.

– Pues ya sabemos que eso es mentira, él cambió y me ofreció su ayuda para encontrar a mis padres, me dio unas buenas pistas para encontrarlos. – Dijo ella mirándolos a todos para que viesen que de verdad había hecho un cambio en su vida.

– ¿Qué clase de pistas? – Intervino por primera vez Harry.

– Pues me preguntó si mis padres nombraron alguna vez algún sitio al que quisieran ir, y recordé que siempre quisieron ir a su casa de Cambridge, pero que nunca tuvieron ocasión por mis clases y su clínica. – Se explicó ella.

– ¿Y sabes dónde está esa casa Hermione? – Preguntó George mientras su gemelo asentía.

– Si, en algún lado tenía apuntada la dirección, era una agenda de mi madre que pude conservar. – Dijo la castaña intentando adivinar en qué lugar estaba apuntada.

– De acuerdo Malfoy, creeremos a Hermione acerca de que has cambiado porque ella saber ver el verdadero fondo de las personas, pero como veamos que queda solo un poco de rastro de lo imbécil que eras antes, te vas a enterar de como pelea una Weasley. – Dijo Ginny levantándose del lado de su novio.

My Guardian AngelWhere stories live. Discover now