—Hola mamá —me hinqué y dejé las flores encima de la lápida—A veces quisiera que estuvieras aquí.

—¡Nina ya vámonos! —gritó mi padre a lo lejos, así que tuve que levantarme y caminar hacía él—Perdón pero es hora de nos vayamos antes de que anochezca —y siguió su camino hasta la salida. Yo me fui caminando a paso lento, la verdad es que esa interrupción, me había molestado un poco. Empecé a maldecir con mis típicos ademanes que sin querer le había golpeado a un hombre.

—Lo siento, no fue mi intención golpearte —me disculpé ante aquel. Era alguien musculoso, de tes morena y clara, tenía el cabello café oscuro y su cara me era algo familiar.

—¿Nina?, soy yo, Tom —me sonrió y me vino a la mente un vago recuerdo de él. Era mi compañero de clase de biología, cuando estaba en la universidad de Central City, el tipo me llegó a gustar y por eso Barry lo llegó a odiar, decía que él no era un buen chico, pero como sea, siempre me cayó muy bien.

—Hola Tom, qué gusto verte de nuevo —nos dimos un pequeño abrazo. Y seguimos nuestro camino hacía la salida.

—¿Vives aquí ahora?

—No, no, solo vine de paseo con mi padre —ambos volteamos a ver a mi padre, que esperaba afuera del auto—Me tengo que ir, lo siento.

—Descuida, pero, ¿nos podemos ver luego? —me sonrió—Dame el número de tu celular.

—Por supuesto —le di mi número y él siguió su camino, y yo llegué hasta el auto.

—¿Quién era él? —me preguntó mi padre mientras lo ayudaba a sentarlo en el asiento.

—Un viejo amigo —le respondí.

—¿Barry no se pondrá celoso? —su pregunta me sorprendió. Solo lo miré y él enarcó una ceja.

Conduje de regreso a Central City, ya era de noche, mi padre descansaba en el asiento de copiloto. Después de 1 hora, llegamos a casa y metí el auto al garaje, ayudé a mi padre a sentarse en su silla de ruedas y se fue directo a su habitación, yo me fui directo a la cocina a tomar un vaso de agua y aproveche a mandar le un mensaje de recordatorio a Barry, diciendo le que mañana lo vería a las 9:00 am en Jitters, dejé el vaso en la encimera y me fui a mi habitación para descansar.

~*~

Llegué puntual a Jitters y como siempre Barry no había llegado, ya me venía a la mente la misma excusa que pone siempre que llega tarde a un lugar. Por mientras que lo esperaba me empecé a mandar mensajes con Tom para salir esta noche a caminar y ponernos al tanto de lo que nos ha pasado, claro, sin incluir lo de que soy una meta-humana.

—Hola —me sorprendió Barry con un beso en la mejilla, traté de esconder el rubor de mis mejillas pero fue imposible—¿Estás bien?

—Claro, ¿qué quieres pedir para desayunar? —traté de desviar el tema.

—Quiero un sándwich especial, ¿tú igual? —asentí y él se levantó para pedirlos. Tardó solo 5 minutos para regresar con nuestro desayuno.

Ambos empezamos a comer y tomar de nuestros tés fríos. Al terminar, le comencé a platicar de lo que habíamos hecho ayer mi padre y yo en Starling City, pero una llamada de Tom interrumpió la platica, Barry lo reconoció de inmediato al ver una foto de él en la pantalla y puso un semblante firme.

—Perdona, iré a contestar —me disculpé. Contesté y comencé a hablar con Tom y quedamos de acuerdo que nos veríamos a las 7:00 pm enfrente del teatro—Listo —sonreí.

—¿Desde cuando te volviste a hablar con él? —su voz sonaba algo molesta.

—Desde ayer, fue un gran amigo para mi.

Fast Enough | The FlashWhere stories live. Discover now