19. Todo es una mierda.

2K 213 17
                                    

El amor es una mierda. No. Belcebú es una mierda.

-No deberías tener pensamientos impuros, Pye.

Me sobresalto y giro la cabeza hacia Ethan, que me mira con una mueca de burla.

-Dejame en paz. No estoy de humor.-Ethan revolotea a mi alrededor y se sienta a mi lado ignorando mi comentario.

-No hagas caso a ese maldito demonio, él...-Le pongo la mano en la boca y suspiro.

-No hables mal de él. Será un idiota pero aún le quiero.

-No es para ti.

-Nadie es para mi.

Ethan me mira y pasa su mano lentamente por mi mejilla mientras sonríe con ternura.

-Belcebú dice que eres malo.

-Todo el mundo es malo.

-Todo el mundo no podría matarme, Ethan. Eres un ángel oscuro. 

-¿Acaso sabes que significa eso?-Alza una ceja y yo niego con la cabeza, realmente molesta.-Yo nunca te haría daño Pye. Eres demasiado valiosa.

-¿Valiosa?-Me levanto y lo aparto a un lado. - ¡No soy un objeto!

-Yo no he dicho que lo seas.

-¡Pero lo has insinuado! -Agarro uno de mis libros y se lo lanzo con tan mala suerte que acaba atravesando la ventana. Ethan se ríe y me abraza mientras yo sigo en estado de shock.

-Ya podrías haber apuntado mejor. -Inclino la cabeza hacia atrás y lo miro sin entender.-Erika pasaba justo por abajo.

Me guiña un ojo y me quedo callada. Luego me río. Y rompo a llorar.

-¿Sabes una cosa? Yo siempre he dicho que: que te hagan reír antes de llorar también es un orgasmo.

-¿Un orgasmo? -Él asiente divertido. -Eso no tiene sentido.

-Los orgasmos no se sienten solo teniendo sexo, Pye.

-¿Y cómo más se sienten?

Ethan se inclina hacia mi y atrapa mi labio inferior con su boca mientras pasa la lengua por el superior. Un escalofrío me recorre todo el cuerpo.

-Eso es un orgasmo, preciosa.-Sonríe en mi boca y me aferro a su nuca mientras siento el baile de nuestras lenguas. No se por qué lo hago. Supongo que por el odio contenido que tengo encima. No tengo mucho tiempo mas para pensar ya que el sonido de una puerta romperse por la mitad nos hace separarnos.

-¿Que cojones...? -Y eso es lo último que escucho antes de ver a Belcebú abalanzarse sobre Ethan.

Angel contra ángel. O demonio contra demonio.

Belcebú.Where stories live. Discover now