Belcebú tiene 975 años. Es un viejo. Según él, ya nos hemos conocido en otras vidas. Cuando él estaba vivo, claro. Belcebú dice que mi yo antiguo era aburrido y desesperante, más o menos como ahora.
-¿Era guapa?-Pregunté un día interesada.
-Mucho.-Respondió el mientras ojeaba un periódico.
-¿Era lista?
-No tanto como ahora.
-¿Tenía hijos?
Belcebú alzó la mirada en ese momento y durante unos segundos vi sorpresa en sus tenebrosos ojos. Pero recobró la compostura y volvió a centrarse en el periódico.
-Si, tenías. Calíope, Candy y Charlie.
-¿Las tres empezaban por C? -Belcebú asintió. -¿Y las tres eran chicas?
-No creo que a uno de tus hijos quisieras llamarle Candy. -Hizo una mueca pero no levantó la vista de su lectura.
-¿Tenía un buen marido?
-¿Por qué eres tan pesada?-Se levanta de sopeton y desaparece dejándome totalmente sola, como siempre. Belcebú solía tener varios arrebatos de vez en cuando que al principio me habían asustado, pero el no podía hacerme daño y todos ellos eran cuando no le apetecía hablar de un tema en concreto.
La misión de mi ángel era protegerme y ayudarme a seguir el buen camino. Belcebú no sirve a Dios, ni a ningún ser en especial. Sólo es un ángel aburrido a que le mandan hacer tareas de vez en cuando como cuidar a un 'torpe ser humano', había dicho él. La pregunta es quién le manda hacer de guardián.
YOU ARE READING
Belcebú.
RomanceMe llamo Pye y en ocasiones veo angeles. Algunos me dicen que haga cosas buenas. Otros simplemente me ignoran. Ha aparecido un nuevo ángel: se llama Belcebú. Es un auténtico borde. Pero de alguna manera, ha despertado algo en mi interior, ya sea...