Primer recuerdo:
Hace años, Rose me estaba preparando la cena en el microondas cuando apareció Belcebú e hizo explotarlo. Rose se quemó un lado de la cara y quedo cicatrizada. Belcebú nunca llegó a admitir que había sido el, pero tampoco lo negó.
-Ha sido mala suerte. -Decía él.
-No lo creo. -Respondí yo mientras recogía mis juguetes.
-¿Y qué crees, Pye? ¿Piensas que he sido yo?
Se inclina hacia mi de tal modo que nuestras narices casi se tocan. Yo asiento.
-No está bien echar la culpa a los demás, pequeña niña insolente.
-Pero yo...
-No tienes pruebas. -Belcebú me mira desde lo alto que es con desprecio, y sonríe. -Y estás castigada.
Y con un chasquido de dedos, todos mis juguetes prende fuego.
Segundo recuerdo:
-Pye, ¿estás bien?
Por un segundo imagino a Belcebú preocupándose por mi. Sólo por un segundo. Pero sus ojos se tornan de un matiz verde y su cara adopta los rasgos de Jason, el chico del que estaba enamorada.
-Claro. ¿Por qué?
Jason me mira y entrecierra los ojos como si buscase algo sobre mi cara recién maquillada.
-Te noto rara.-Trago saliva y me preparo para el tema que va a mencionar. -Escucha, sobre lo de el baile...
-No tienes que darme explicaciones. Todo está arreglado.
Su cara se ilumina y sus hombros se relajan por un instante, como si se hubiese quitado un peso de encima.
-¿Seguimos siendo amigos?
Yo asiento con fingida alegría.
-¿Te apetece quedar esta noche?-Jason habla con prisa mientras mira a Lana pasar a su lado. Me da un tirón en el brazo y me sonríe con pena.-Bueno, te escribo más tarde. ¡Hasta luego Pye!
Jason desaparece por el pasillo, aunque llego a ver su mano entrelazada con la de ella. Siento como mi corazón palpita cada vez más rápido. Y duele. Mis ojos se adaptan a una extraña oscuridad y siento un golpe en mi nuca.
Lo último que llego a oír, es la retorcida risa de Belcebú a mi espalda.
ΔΙΑΒΑΖΕΙΣ
Belcebú.
ΡομαντικήMe llamo Pye y en ocasiones veo angeles. Algunos me dicen que haga cosas buenas. Otros simplemente me ignoran. Ha aparecido un nuevo ángel: se llama Belcebú. Es un auténtico borde. Pero de alguna manera, ha despertado algo en mi interior, ya sea...