Belcebú.

13. ¡Chico nuevo y no borracho a la vista!

-¡Belcebú! ¡Bájame ahora mismo!-Él obedece cansado del jueguecito y me suelta de golpe haciéndome caer sobre el sucio suelo.

-Deja de beber o no serán mis brazos los que te sujeten la proxima vez.-Me amenaza volviendo sus ojos amarillos.

-No me has sujetado. Me has levantado y me has dado azotes en el culo delante de todo el mundo. ¿Que crees que estas haciendo? ¿Piensas que eso es divertido?

-Solo ha sido una pequeña broma, Pye. Supéralo ya.

Cansada de sus juegos, decido volver a la cocina. Hay demasiada gente. Aún así eso no me impide beberme un par de vasos de más e ir al césped de la casa y tumbarme. ¿La razón de mi borrachera? Pensaréis que es Belcebú, pero no. Es Mikel. Después de anunciar por todo lo alto (y drogado hasta el culo) que hemos tenido una 'pequeña relación de una noche'( por decirlo con suavidad)  Erika ha comenzado a llorar y Belcebú ha desaparecido. No me importa. Después de todo yo no le importo a nadie.

-¿Estás bien?-Una voz me saca de mis ridículos pensamientos y miro hacia el cielo esperando encontrar una señal sobre qué cojones hacer con mi penosa vida.-Te estoy hablando a ti, borracha sin causa.

Frunzo el ceño y decido prestarle atención. Un chico robusto, con cara de pocos amigos, me mira desde su altura y espera una reacción por mi parte. Pero solo me dedico a sonreírle.

-Eres guapo.-Murmuro esbozando una sonrisa. Él pone los ojos en blanco y se tumba a mi lado.

-Te echaría la bronca por beber tanto pero, uno: no soy tu padre, dos: después de ver la reacción de tu amiga es comprensible, y tres: voy más drogado que una paloma.

-Las palomas no se drogan.

-Por que tu lo digas.-Farfulla él. Suelto una pequeña risa y él me mira desde su lado.-¿Cómo te llamas?

-¿Que nombre me pondrías?

-Borracha sin causa.

-He dicho nombre, -Frunzo el ceño- no mote. Además no bebo siempre.

-Hoy si.

Pongo los ojos en blanco y suelto un bufido. Me cuesta pensar esta noche.

-¡Hoy me lo merezco!

-Te mereces algo mejor, pequeña borracha. -Él chico me mira fijamente y puedo notar con la poca luz que hay que tiene los ojos verdes.

-Aceptables. -Murmuro asintiendo.

-¿Qué?

-Tus ojos. Les pongo un 7.

-Que desagradecido por tu parte.-Pone una mano en su pecho dramáticamente y me río. -Yo les pondría un 9.

-No son para tanto. He visto más bonitos.

-Me refiero a los tuyos.

Me quedo callada. La verdad es que en ese momento no se si me esta tomando el pelo o lo dice de verdad.

-Mis ojos son normales. Marrones.

-Todas las chicas decís lo mismo.

-Las que tienen los ojos azules o verdes, lo dudo.-Él sonríe y puedo ver que tiene una dentadura perfecta.

Creo que este chico es de mi imaginación.

-Creo que se me esta pasando la borrachera.-Murmuro volviendo la vista al cielo.

-En cuanto te levantes -Dice él.- pensarás lo contrario.

Empiezo a cerrar los ojos y a notar como el sueño se apiada de mi. Nunca me había dormido en una fiesta. Pero su voz me relaja. Me giro una última vez para mirarlo, pero le veo caminando hacia la puerta de entrada.

-¡Espera! -Le grito desde el suelo. Penoso, lo sé. -¡No me has dicho tu nombre!

-¡Tu a mi tampoco!

Sonrío y lo veo alejarse mientras vuelvo a mi mundo de pensamientos. No se por qué, pero tengo el presentimiento de que lo volveré a ver.Tarde o temprano.