-Si esta bien, ahora regreso -No es como que tuviera muchas ganas de estar con Alex, ni mucho menos pero eso relajaría a la bestia... un rato. Subo a mi habitación y voy directo a la ducha.

Me quedo ahí debajo del agua dejando que corra libre por mi cuerpo, y no puedo creer que mi madre sea la persona mas egoísta, manipuladora y odiosa del mundo. No sé de donde voy a sacar valor para ponerle fin a todo esto. Se perfectamente que me estoy ahogando en un vaso de agua pero, jamas en mi vida había decidido algo por mi misma realmente. Es patético, lo sé. Yo soy patética. 

Tengo los dedos arrugados y debo tener una cara de película de horrores, ¡perfecta! decido salir de la ducha, envuelvo mi cuerpo mojado en una toalla y salgo para vestirme. Elijo algo simple; pantalones de mezclilla obscuros, la primera remera que veo; negra y simple, mis converse negras y ya esta. 

Bajo las escaleras con mi pelo escurriendo y con las mismas ganas y entusiasmo que una tortuga. voy a media escalera y no escucho voces, raro. Termino llegando al comedor y nada. Me sirvo un vaso de jugo y muerdo una manzana. ¿Donde carajo se han metido? Termino mi manzana y la puerta se habré oigo risas o bueno, solo la de mi madre y de inmediato me acerco a la puerta. Veo entrar a mi madre seguida de un apenado Alex con un ramo de rosas rojas en las manos. Esto ya es demasiado. 

Es muy temprano para ir a la universidad pero, vamos no pienso quedarme ni un minuto más soportando esto por mi y porque parece que Alex tampoco quiere esto. cojo mi mochila de la sala y la cuelgo en mi hombro, jalo a Alex del brazo y me dirijo hacía la puerta antes de que mi madre siquiera formule una palabra salgo por la puerta echa una furia. 

Me dirijo al carro de Alex y aun no suelto su brazo. Desactiva la alarma a distancia y entro al carro posteriormente el rodea el cofre e imita mi acción, luego silencio.

-Ahora que lo pienso arranca antes de que a mi madre se le ocurra venir hasta aquí, por favor. -Digo con ojos suplicantes y furiosos pero no hacia él, no del todo. Arranca el carro y no se a donde se dirige y tampoco es que me importe. 

-Cari... Taylor, lo siento no fue mi idea... -lo interrumpo

-Lo sé, perdóname tú no debí dejarte solo con mi madre.

-No es como si hubieses tenido opción, da lo mismo. Yo no debí aceptar venir, debí darte tu tiempo y tampoco aceptar ir por rosas -señala con un gesto incomodo a ellas las cuales están en sus piernas. Aparca el coche frente a un parque y centra ahora su atención en mi. 

 Pongo los brazos en mis piernas, bajo la cabeza y me pierdo un momento. ¿Como es que llegue hasta este punto? Ahora con que cara le diré a Alex que no puedo seguir, a pesar de que últimamente ha sido un idiota ¿me quiere, no? todo este tiempo no paso en vano y tampoco es que hablemos de un par de meses, yo también me encariñe pero solo eso, me temo. Levanto la cara firme y lo miro a los ojos. 

-Creo que ya sabes perfectamente lo que voy a decir -El se queda quieto, petrificado, no dice nada

-Si -seco y frío mas que nada parece triste, suena triste

-No es fácil para mi pero es lo mejor y no es por este fin de semana, no es por que hayas echo algo mal, que eso quede claro -hablo lento y firme, con el mayor tacto posible. 

-Lo sé, creo, quiero creerlo. No fui lo mejor pero aun así gracias por ser sincera y aunque no estemos juntos aquí me tienes. -Y con eso me da una media sonrisa

-Gracias, ven aquí. -Le extiendo mis brazos, siento como el papel celofán de las rosas cruje  y dejo que todo siga. 

Creo que no debí hacer esto, el abrazo. Por él, por mi. Siento tristeza creo que en un principio jamas me imagine sentirme así por que una cosa es hablar y otra muy distinta hacer las cosas, decirlas y más que nada sentirlas, justo como ahora. Me separo de el lentamente justo como si no quisiera que esto se terminara. 

-Te llevare a tu escuela ¿Esta bien? -Pregunta, y me sorprende la tranquilidad con que lo dice. 

-Por favor -miro mis piernas.

El camino se pasa eterno, tampoco es que sea corto pero es que ahora mismo todo pasa en cámara lenta. Y no halló donde meter a cabeza. No me quiero imaginar que pasara cuando regrese a casa pero es algo en lo que no me emociona pensar así que desvió mi mente de eso. Creo que olvide mi celular así que no tendré que soportar las mil llamadas de mi madre. Llegamos a la universidad y él aparca no muy lejos de la puerta y escucho el motor del auto detenerse. 

-Gracias por traerme, Alex. 

-No hay problema. -Sonríe y este es el temible momento en que ninguno de los dos sabe como despedirse o al menos si es un poco incomodo, raro y totalmente innecesario. Abro la puerta del carro y justo cuando me voy a bajar él me habla. 

-Hey, que no se te olviden, aun son tuyas. -Extiende su mano y me da el ramo de rosas rojas. 


*******_______*******


¡Woah! Queridos lectores, tanto tiempo sin pasar por aquí /o\ 

Vengo con un nuevo y fatídico capitulo para ustedes(? 

Bueno espero que os haya gustado la manera en que termino la relación de Taylor y Alex. supongo que os están preguntando que pasa con la chica labios carmín, sepan que pronto habrá noticias de ella. 

¿Pueden odiar más a la madre de Taylor? Averígualo en el próximo capitulo. x'D 

¿Quieren más drama de Charlie? Agreguen esta historia a su biblioteca. B| 

¿Quieres aportar algo? ¿Que les dedique un capitulo? Comenten y voten. 7u7

Sin más por el momento me retiro, espero poder actualizar el martes o miércoles. Gracias por leer :'D 

PD: ¿Les gusto el cambio de portada? /u\ ¡comenten! Aquí todas sus opiniones cuentan y me son muy importantes. 







No es él, es ella.Where stories live. Discover now