#3: Alex

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Capítulo 3.

Todo el camino desde el metro a casa, toda la cena, toda la noche, toda la madrugada y parte de la mañana me quede pensando en lo maravillosa charla que había tenido con la chica labios violeta, sarcásticamente hablando. Y me enervaba tan solo en pensar el tiempo empleado en esa estúpida conversación, debería dejar el tema en paz pero no podía. 

Casi no dormí tenía unas ojeras enormes, lo único bueno de aquello era que era sábado y no tendría que salir de mi casa, o de mi cama... sinónimo de no chica labios violeta o verdes, o negros... ni mucho menos oportunidades para dejarme como tonta o parecer una persona con alguna discapacidad del habla. 

Algo andaba mal, realmente mal y no entendía porque hacía de esto algo tan grande. Me estaba ahogando en un vaso de agua. Ni siquiera conocía a esa chica ¿Por qué me importaría lo que pensara de mí? Incluso aunque no la tuviera que ver hasta el lunes ella estaba en mi jodida cabeza.

Listo ¡Ya está! El lunes le hablaría le ofrecería disculpas por mi comportamiento de niña pequeña y trataría de hacer conversación, tal vez podría hablar de libros quizá ame tanto como yo «Trono de Cristal» sería perfecto y vive por aquí podríamos salir algún día...

Wait

No, debo de estar loca. Y si ella cree que eres una tonta y la aburres, le caes mal y vive lejos y y y odio mi vida. No es como que sea muy común que personas extrañas en el metro traten de entablar conversación. Aunque para ser justos ella es la extraña en todo caso, puesto que tampoco es normal eso de mirar a las personas por periodos largos de tiempo en el transporte público ¿cierto?

Aún era temprano pude ver al tomar mi celular en mano, estaba sonando. El número de Alex brillando en letras negras en la pantalla.

- Hola
- Hey Taylor, Cariño.
- Alex –Eso salió más frío de lo que debía.
- Te invitó una a comer ¿Que dices?
- hmmm...
- ¿Hmmm? Y... Después podríamos ir a la feria del libro ya sabes la FIL una vez al año, esa que no parabas de mencionar que querías ir la semana pasada –podía sentir la sonrisa al otro lado del teléfono. –Y la semana pasada a esa.
- Deja de sonreír –él rio- es injusto cuando se trata de libros sabes que no puedo decir que no.
- Yo no sé de qué hablas Taylor, ¿paso por ti a las 4, amor?
- Este bien cariño, hasta al rato.
- Te amo.
- Yo más.

"Fin de la llamada"

Alex es algo así como el novio que toda chica de 19 años quisiera y debería tener. Era un buen chico, de buena familia y tierno. Además de contar con varios más atributos visibles, para ser sincera algo que siempre me llamo la atención en él desde que lo conocí fue su color de piel, era de tez blanca, pero en verdad blanco, como un fantasma lo cual hacía resaltar aún más su cabello negro enmarcando sus ojos marrones y ese par de labios finos. Era afortunada, repetía esa frase constante. 

Deseando sentirme de esa manera. 

***

Era medio día cuando deje a un lado mi celular y me metía al baño para una ducha rápida. No tenía muchas ganas de sobre producirme y en definitiva quería bajar a almorzar antes que cualquier otra cosa antes, y me sorprendió que mi madre aún no hubiese subido a mi cuarto alardeando de lo tarde que era, no quería tentar mi suerte. 

Tome unos pantalones negros de mezclilla, una camiseta sin mangas azul y botas negras. Rise pestañas y listo.

Eran las cuatro menos cinco y Alex estaba frente a la puerta de mi casa, después de una breve charla cortes con mi madre, el clima, el buen día que hacia afuera y una que otra insinuación de matrimonio por fin salimos. Me llevo a un pequeño local de comida y muy bonito en las calles escondidas de camino al centro comercial cerca de mi casa. Al final fuimos a la FIL (feria internacional del libro) de este año.

No es él, es ella.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora