#8: Rosas rojas.

5.1K 362 27
                                    

Capitulo 8.

¡Perfecto! solo esto me faltaba, no tenia ni 5 minutos despierta y tengo a la última persona en la fas de la tierra a quien quería ver, si él esta aquí, de pie frente a mi. Joder. 

-¿Que haces aquí? ¿Quien te dejo entrar? -Pregunto enfadada, mientras me hundo entre las cobijas y almohadas deseando hacerme chiquita hasta desaparecer. 

-Tu mamá. Vine por ti, ¡tenemos que celebrar! -Dice él con un gran entusiasmo falso.

-¿Celebrar? No hay razones para eso -Respondo desde bajo las cobijas. Es el colmo, mi madre la mas cristiana dejando al novio de su hija entrar a su cuarto, esto es mucho hasta para ella pero evito el tema.

-Vamos, Tay tenemos que arreglar las cosas -Suplica. 

-Ya hablamos suficiente, tengo que ir a la escuela ¿recuerdas? -Digo mientras salgo de las cobijas, me levanto y camino hacía el baño con la esperanza de que al salir él ya no estuviera en mi habitación.

Puede que esté haciendo mucho drama, pero la verdad es que ya no quiero nada con Alex y se que puede parecer que estoy agarrando la más mínima cosa para terminar con él, que es injusto y bla bla bla pero, también es injusto para mi estar en una relación que hace tiempo debió terminar. No es que esté escudando en que lo haré por alguien mas, como la chica labios carmín porque realmente no sé siquiera si llegue a conocerla, tampoco por hacer enojar a mi madre o llevarle la contraria, ni mucho menos por hacer feliz a Charlie. Lo hago, mejor dicho; lo haré por mi que es lo único que importa. 

Salgo del baño con la pequeña esperanza de que él no este aquí y poder posponer un poco lo que se avecina pero, para mi sorpresa *inserte sarcasmo* él no se ha ido, esta sentado en mi cama con los brazos en las rodillas y la cabeza baja, de frente a la puerta. Al mal paso darle prisa. 

 -Alex... -Digo casi en un susurro.

Él alza la cara apenas oye mi voz y... ¡Esto podría ser más difícil¡ tiene los ojos cristalizados, joder nunca lo había visto así, y de repente toda la seguridad con la que salí del baño se va corriendo. 

-Parpadea rápidamente y contesta- Si, ¿que pasa? 

-Creó que tienes razón -miro la punta de mis pies- tenemos que hablar. Creo que esto, ya sabes no...

No puedo ni siquiera terminar la frase cuando entra mi madre sin avisar, con una muy falsa sonrisa. 

-¡Por que no bajan a desayunar! todo esta listo.

Y bueno una vez más mi madre se sale con la suya. Parece que estuviera espiando o que tiene un sexto sentido, cosa que no me sorprendería, para interrumpir justo cuando tengo algo de valor. Y en un intento fatídico de no dejarnos solos e intentar evitar lo inevitable, nos saca prácticamente a empujones y nos lleva al comedor mientras tiene una charla ¡super! animada con Alex. 

-Y dime Alex ¿Que tienen planeado para hoy? -Pregunta mientras junta las manos, cual niña emocionada.

-Nada mamá tengo que ir a la escuela ¿Acaso a todo el mundo se le olvida eso hoy? -respondo intentando darle la menor importancia al tema y camino hacia la alacena para tomar un vaso y servir agua. Alex parece incomodo, al menos no le sigue la corriente a mi madre. 

-Deberías tomarte un descanso hija, estudias mucho. Por un día al año no pasa nada -Contraataca  como si diera los buenos días. 

-No, Taylor tiene razón no debería faltar a la universidad. -Suelto el aire que ni siquiera sabía que estaba conteniendo -Por que no subes a arreglarte y mas tarde te llevo a la escuela ¿vale?

No es él, es ella.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora