He Fell First! - KookTae

~4~

Jihoon escuchaba atentamente, asintiendo para escuchar al mayor.

—Defender está bien —continuó Jeon—, pero no puedes quedarte en modo defensa. En cuanto la pelota cruza la red, ya tienes que estar pensando en el ataque.

Le dio una palmadita suave en el hombro.

—Tienes que predecir, no reacciones. La diferencia entre los que solo juegan y los que ganan está ahí.
Se alejó unos pasos, levantando la voz:

—¡Sunoo, otro saque! Y tú —señaló a Jihoon—, esta vez no esperes a ver qué pasa. Muévete en cuanto tu instinto te diga que hacer, concéntrate más en la trayectoria de la pelota.

El silbato sonó de nuevo, y Jihoon suspiro. Jungkook observó en silencio, atento al más mínimo movimiento.

Cuando decía que trabajaba como Entrenador de Voleibol, muchos se sorprendían, y es que era muy raro ver a entrenadores tan jóvenes tomando el rol de alguien con más "Experiencia", pero la verdad el chico era alguien con mucho talento, tanto para jugar como para dirigir, tenía esta personalidad tranquila pero seria, algo estricto, pero sin ser frío y en busca de corregir errores comunes, como el de Jihoon.

Sus alumnos lo apreciaban mucho, el primer día los chicos estaban con mucho miedo al verlo, pero poco a poco se fueron soltando, aunque al parecer se les paso la mano y ahora lo difícil era mantenerlos quietos. A la hora de entrenar solía comportarse un poco más estricto porque era la única manera de que los más jóvenes escucharan, pero cuando tomaban descansos los chicos solían hablarle de problemas de adolescentes.

"Usted que opina, ¿La dejo o debería darle segunda oportunidad?" ----"Acaso soy yo el que está mal" ----"Profe, pepino o papaya" ----- Eran unos irrespetuosos, pero de buen corazón y muy respetuosos a la hora de jugar lo cual era lo que más importaba, por supuesto.

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El entrenamiento de fin de semana termino, se despidió de sus alumnos deseándoles una buena tarde de lo que restaba de sábado, no sin antes mencionar unos cuantos avisos que le ordenaron que dijera. Se encamino a la oficina de los entrenadores para recoger sus pertenencias y vio a Yoongi preparándose un café con toda la calma del mundo.
—Eres raro por tomar café en la tarde y en verano —Menciono Jungkook al segundo de mirarlo.
—Y tú eres raro por ilusionarte tan rápido.

¿Que?

— ¿Que? —Jungkook entrecerró sus ojos, mirando fijamente al peligris.

—Estás loco si crees que vas a aguantar a esos chicos toda la temporada —dijo Hoseok apoyado en la puerta del almacén de pelotas, con una sonrisa divertida. — Estas raro.

¿Todo este tiempo él estaba ahí?

Jungkook solo bufó. —¿Porque dijiste que me ilusiono rápido, cara de sapo?

Yoongi encogió los hombros, para luego dar un sorbito al liquido caliente.

—Porque es la verdad, Jungkook, necesitas clases sobre como disimular. —Dijo Hoseok, mientras tomaba asiento en el pequeño sofá que se encontraba frente a él.

—Pero de que mierda están habla...-

—De que te comportaste muy raro con el chico nuevo, Tae. —Interrumpió Hoseok subiendo y bajando sus cejas.

Yoongi al verlo, imito el gesto.

—Yo no me comporte raro, simplemente estaba, ya saben, poniéndolo a prueba. —Su voz se hacía cada vez más leve, sonó su garganta y continuo — Saben que no me gusta per...

—Perder el tiempo, y si te creo, no perdiste el tiempo con aquel chico —Fue interrumpido por segunda vez, esta vez siendo el peligris.

Jungkook puso los ojos en blanco, y tomo su mochila.