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𝓙𝒦 ᥫ᭡.

Jungkook se encontraba caminando por los pasillos de la Universidad, el eco de sus pasos se mezclaba con el murmullo constante de estudiantes que iban y venían, algunos muy apurados o simplemente mirándose muy perdidos.

Se dirigía a su segundo periodo y, de verdad, nada más de pensar en la materia le daban ganas de dormirse profundamente. Idiomas. Suena entretenido, sí, pero ¿a quién engañamos? Nadie sale de ahí hablando japonés o inglés como solían decir en la Red Social de KOVO.

Tenía los audífonos inalámbricos puestos, y la música suave que sonaba apenas lograba mantenerlo distraído del cansancio que sentía en su cuerpo. Vestía una camisa blanca junto con su set deportivo —pantalón negro y chaqueta a juego— que hacía resaltar el contraste con su piel pálida y el desorden que parecía controlado de su cabello.

Mientras caminaba, podía escuchar perfectamente cómo algunas chicas e incluso chicos soltaban risitas o susurraban su nombre cuando pasaba. En una de esas, notó que alguien le hablaba, pero él ni siquiera volteó. No por ser grosero, simplemente no le interesaba. Esas personas solo querían algo pasajero, una noche, una distracción más y el no tenía tiempo para eso.
Así que siguió su camino, con la mirada fija al frente y las manos en los bolsillos, dejando que la música ahogara el ruido del mundo.

Al llegar a su salón, observó varios asientos ocupados pero no todos, se tomó un momento para decidir cuál sería el lugar indicado. Estaba por sentarse justo en medio, pero cuando estaba por quitarse la mochila, notó como un chico lo observaba con una sonrisa que llegaba a dar miedo pero así, como que mucho.

No

Retrocedió, inspeccionó por segunda vez y decidió caminar hacia un asiento el cual estaba del lado de la ventana.

Perfecto

Pensó que parecía perfecto ya que tendría algo entretenido que ver si es que se aburría, lo cual parecía que ocurriría todo el año.

Suspiro y saco su teléfono para distraerse en lo que el Profesor Lee llegaba, pasaron cuatro minutos y algo dentro de el le dijo que volteara a dirección de la puerta, al hacerlo soltó un ruido ahogado para sí mismo.

Kim Taehyung acababa de cruzar la puerta.
El mismo chico que, unas horas antes, casi le gritó por corrección en el entrenamiento.

El mismo que lo miraba como si quisiera matarlo.
Asombroso, pensó Jungkook, mientras bajaba la cabeza y fingía revisar algo en el celular.
Podía sentir cómo el aire se tensaba, sus hombros e incluso su corazón parecía latir muy rápido apenas Tae lo vio.
Y, para su desgracia, escuchó perfectamente ese murmullo de "no puede ser" antes de que el chico intentara dar media vuelta.

No, esperen, ¿porque desgracia? No es que le importara mucho.
O ¿sí?

No supo qué lo impulsó a hacerlo, pero levantó la vista justo en ese instante.

—Otra vez tarde, Kim —dijo con una sonrisa ladeada, la misma que usaba cuando quería molestar a alguien sin esfuerzo.

El rostro de Tae fue todo un poema.
Sorprendido, molesto y algo más, no estaba seguro, pero le causó una ligera diversión.

—¿También estás en esta clase? —preguntó Tae, con voz incrédula.

Jungkook se encogió de hombros.

—¿Por qué tan sorprendido? Admito que soy bueno en el voleibol, pero en los idiomas apesto.

—Yo nunca dije eso.

—Nunca dije que lo habías dicho, doncel.

Esa palabra lo hizo sonreír un poco más. No supo por qué lo dijo; solo salió, como si estuviera esperando la divertida reacción del contrario. Y funcionó. Tae frunció el ceño y se giró con indignación lo que lo hacía ver demasiado entretenido.

He Fell First! - KookTaeOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz