Último movimiento

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Cuando Zola por fin colaboró, (puesto que no le quedaba otro remedio, era él o Cráneo) sus palabras no dieron mucho ánimo. Como sospechaban, Schmidt se creía un dios y así planeaba jugar, destrozando todo cuanto se opusiera ante él y su primer objetivo serían los Estados Unidos; y por desgracia, según Zola, sólo tenían 24 horas para atraparlo y la última base se encontraba en los Alpes, 125 metros bajo la superficie.
:Tan predecible, el escondrijo de la serpiente tenía que estar bajo tierra. : Abi ya estaba analizando los mapas, tratando de encontrar la manera de pasar desapercibida y acabar con todo antes de que alguien se diera cuenta.
-Esta vez no hay planes elaborados, entraremos por donde mismo que ellos, por la puerta principal.
-¿Estas demente? ¡Nos mataran antes de siquiera hacer nuestra movida! - Peggie rápidamente mostró su desacuerdo.
-Puede que tengas un par de habilidades extras Steve, pero no eres inmune a las balas. -Dijo Stark.
Pero Abi ya había comprendido. - Quizá si nos ven a todos abran fuego, pero si Steve se presenta primero, él nos abrirá las puertas. Cráneo no lo matará al instante, necesita alardear un poco sobre su supremacía, y -Ella sabia que tenía que agregar ese punto pues era importante para que apoyaran la idea del cap, pero aún así el nudo en su garganta no quería bajar del todo. - Deben estar al tanto de la situación, no es lo mas sensato, pero por venganza se hacen muchas cosas estúpidas.
-Como ir a una base armada por cuenta propia. - Agregó Stark.
-Sobre todo si como Steve, se tiene algo a su favor.
-De acuerdo - Dijo el coronel - Solo espero que sepa lo que hace, los comandos entrarán después de usted e inhabilitaran a algunos para dejar paso libre a las tropas. Señorita Abigail espero que esté en condiciones de estar en el frente, tengo entendido que es usted muy hábil en el combate.
-Deseosa de complacer señor.
-Ya no hay nada mas que decir por lo que veo. - Peggie estaba indignada, no quería perder a Steve y Abigail sabia exactamente a lo que se estaba enfrentando.
-Agente Carter, necesito a todo el equipo en esta misión. Al parecer es todo o nada. -Ella asintió con la cabeza y salió de la habitación. -Vayan a preparar lo que necesiten, partimos en 3 horas.
La sala se vació y Abi captó que la mirada de Steve estaba fija en la puerta, por donde Peggie se había ido.
-Ella es una mujer fuerte -Le dijo acercándose a él - Pero ser fuerte no significa carecer de miedo, y ella está asustada; no por ella sino por ti.
-Y yo estoy asustado por ella, preferiría que se quedara en la base.
-Steve. Parte de lo que significa amar a alguien, es dejarlo ser, que siga su camino. Sabes que esto es lo que ella había estado esperando y si ella puede estar ahí para salvarte de ser necesario, no le puedes quitar ese gusto. Tú significas mucho para ella y perderte significará un gran dolor. -dijo acariciandole el dorso de la mano. Una pequeña demostración de afecto que nadie supo que sucedió, pues ya solo ellos se encontraban ahí.
-Hablas como si ya me hubiera perdido, como si supieras lo que va a suceder.
Abigail lo miró extrañada - Yo creí que... Bucky me dijo que entre ustedes no había secretos, que le habías contado a él sobre mi poder.
-Sí, lamento eso. Se lo dije para que lo asimilara por si acaso ocurría algún accidente. Él te amaba tal y como eres, no te temía y te admiraba.
-Es bueno saberlo, pero yo había creído que él te había contado todo con respecto a mi.
-Creo que estuvimos muy ocupado últimamente como para contarnos cosas. ¿Qué fue lo que no me dijo?
¿Le convenía decirle las cosas? Eso significaría asustarlo, ella sabia que esa sería la última misión de Steve y quizá darle el desenlace de la historia le haría perder el valor o la cordura y eso no se lo podía permitir.
-Es una historia para otro momento, quizá cuando esto termine.
-Podría terminar abruptamente y me quedaría con la duda.
-No pienses en eso o me acobardaré -dijo ella bromeando.
-Tienes razón, hay que pensar en otras cosas. La victoria aún esta al alcance de la mano.
-Exacto. Ahora si me disculpas, tengo que ir a prepararme y a ver que mi compañera no sabotee tu plan.
...
Aún no había entrado a la habitación y Abigail podía escuchar claramente la tempestad que se encontraba dentro de ella. Tocó la puerta, era mejor hacerle saber a Peggie de su presencia antes de terminar lastimada por accidente.
-¿Quién es? -la voz de Peggie sonaba distinta, había un inmenso control de emociones en ella.
-Abigail ¿Puedo pasar Peggie?
La puerta se abrió y entonces Abi pudo observar el desastre que los sentimientos de Peggie habían provocado.
-No he tocado tus cosas, si es lo que te preocupa.
Abi se agachó para recoger la caja de música de Peggie y la dejó sobre la cama.
-Las cosas no me importan, me importas tú. Quisiera saber si no te has hecho daño.
-¿¡Te importo YO Abigail!? No me pareció eso cuando accediste al plan de Steve. ¡Es suicidio y lo sabes! ¿O es acaso que tu pena no te deja ver las cosas con claridad? -Peggie guardó silencio y se giró hacia la pared agachando la cabeza. -Lo lamento Abi, no quería... No es mi intención.
-Lo sé, no hay porque disculparse. La situación se torna cada vez más difícil y por mas que lo intentemos muchos van a caer; buenos hombres a los que les quedaba mucha vida por delante. Pero si no detenemos a hydra muchos más caerán, no solamente los que luchamos por la causa, sino también las personas que se encuentran ajenas a este caos. -Abi se acercó a Peggie, y como su madre había hecho en incontables ocaciones cuando ella lo necesitaba, la sujetó por los hombros y la condujo hacia la cama, abrazándola, sosteniéndola y dejándola drenar sus penas. - Nosotros escogimos esté destino, ahora nos corresponde terminarlo, llevarlo hasta el final de las consecuencias.
-No quiero perderlo Abi. Me gustaría ser capaz de ver el futuro, saber dónde estarán las amenazas inminentes y eliminarlas antes de que cumplan su propósito.
-Créeme, te fastidiaría más saberlo y saber que eres incapaz de cambiar las cosas.
-Pero si tienes los datos, es imposible fallar.
-Yo también creía eso Peggie, pero ahora creo que hay cosas que tienen un curso y no hay manera de hacerlas cambiar, no importa cuanto trates.
Y sólo así habían intercambiado papeles, ahora Peggie miraba con preocupación a Abigail.
-Lo que pasó con Bucky no fue tu culpa y lo sabes.
-¿Segura? - dijo ella sarcásticamente.
-Por supuesto que no, Hydra es el enemigo, ellos lo mataron.
-¡Y yo no los detuve!- dijo exasperada dejando la habitación en un silencio sepulcral. -Investigue, sonsaque datos, pedí favores, armé un plan de contingencia, me esforcé ¿Y todo para qué? El tiempo me jugó una mala pasada, no llegué a tiempo, solo fui capaz de sentir el tormento que James sintió hasta que la agonía fue tal que me desvanecí. Le fallé a la persona que amaba. Fui una completa inútil; Peggie hubiera preferido no haber sabido cual sería su destino. Quizá así, por accidente o casualidad lo hubiese podido salvar.
-¿Eres una doble agente? - Preguntó Peggie con calma, tomando despacio y con la mayor precaución posible su arma.
-¿Doble agente? ¿Trabajar para esos bastardos mal nacidos? Peggie de ser así todos ustedes ya estarían muertos. No los abría ayudado a llegar tan lejos.
-No entiendo. ¿Cómo es entonces que sabías cual iba a ser el destino del sargento Barnes?
Ella tomó un hondo suspiro, recolectando la información que le fuese a ser de utilidad y preparándose para lo que pudiese ocurrir.
- Mi nombre es Abigail, no recuerdo mis apellidos originales, ya olvide el nombre y los rostros de las personas que me dieron la vida. He sido una inadaptada toda mi vida pero ese ha sido un don. Soy inteligente y perspicaz, eso fue lo que asombró al señor Howard Stark cuando me conoció y soy energía en constante movimiento, por lo que él me acogió. Ya me conocía aunque yo solamente lo había visto en periódicos hasta el momento. Mis progenitores me temían y me dejaron a mi merced, pero fue el mayor acto de bondad hacia mí que pudieron hacer. Stark no dudó y enseguida me dejó al cuidado de la mujer más capaz que podía existir y ella desde el entonces me ha enseñado y ha enriquecido mi vida como solo una madre puede hacer. - Peggie la miraba preocupada, temiendo un colapso de su amiga. Para la agente Carter era obvio que Abigail estaba sufriendo un ataque de estrés.
-Fuiste tú quien me contó las hazañas del capitán América, las buenas y las malas. Y aunque era mi favorita, ahora la historia del sargento James Bucky Barnes ya no me parece tan genial y entrañable. En unos años Howard te pedirá un favor y aunque sus acciones pasadas lo preceden verás que lo hace con las mejores intenciones y así me darán el mejor regalo que pudiera haber deseado, a la madre con el corazón más grande del mundo.
¿Que decirle? Peggie no creía ni una palabra de lo que Abi le había dicho. Pensaba que algo le había sucedido en su última misión; ya que sus compañeros de equipo después de llevarla al hospital, contaron que Abigail había entrado primero a la base de Hydra y que después de escuchar las explosiones, ella había regresado.
¿Sería posible que en ese pequeño lapso de tiempo Hydra le hubiese hecho algo a su amiga?
-¡No me mires así Peggie, estoy hablando enserio! - Alguien tocó a la puerta y ambas se giraron. - Creo que vienen a hablar contigo. -Abi abrió y vio a uno de los miembros de los comandos. - Adelante - le dijo al recién llegado y ella salió de la habitación. - Por cierto, sobre lo que dijiste antes. Mientras sea capaz de cuidarlo, defenderé a Steve con mi vida.- Fueron las últimas palabras que le dijo a Peggie. No esperaba respuesta de su compañera, así que simplemente se alejó del lugar.
...
La espera era casi insoportable, Steve había partido en su motocicleta hacía media hora, Abigail había calculado que le tomaría 15 minutos llegar a la base y otros 15 en llegar con cráneo. Zola les había facilitado el plano de la base y en esos momentos ella y los comandos se encontraban justo fuera de la oficina de Schmidt.
Ella tenía fija la vista en las ventanas, miraba a través de unos binoculares que ella y Howard había mejorado para un mayor alcance; cuando el paisaje cambió y vio movimiento dentro pudo distinguir que Steve había cumplido con su parte de la misión; había logrado entrar y ahora estaba cara a cara con cráneo. Ahora era el turno de los comandos y de ella.
-Bien muchachos, espero que estén preparados, el cap ya hizo su parte, es hora que nosotros hagamos la nuestra.- habían logrado enganchar un cable desde su posición hasta la ventana de la base de Hydra y por medio de unos arneses se precipitaron de uno en uno a la base con Abigail a la cabeza del grupo.
Justo antes de llegar a su destino Abi había lanzado un rayo de poder para romper la ventana, era la jugada final así que no le importaba que los demás la descubrieran, además que los rayos manaban de su ser se proyectaban de la misma manera que las armas de Hydra por lo que era fácil pensar que Abigail cargaba una con ella.
Habían irrumpido en las instalaciones justo a tiempo, cráneo tenía al cap a tiro de pistola pero se vio interrumpido cuando los comandos comenzaron a despachar soldados de Hydra, ayudando al cap a librarse de sus opresores y a perseguir a Cráneo, que solo verlos entrar había escapado de la habitación.
:Genial, ahora huye. Menudo cobarde: necesitaba agilizar las cosas, y tal como había estado practicando, contó sus objetivos y a sus aliados fijando sus posiciones, y con una poderosa onda de energía se deshizo de los pocos soldados que conformaban la resistencia
Los comandos no se detuvieron a hacer preguntas de tan excepcional arma y siguieron con sus ordenes abriéndose camino; una vez dentro y con el camino parcialmente despejado llamaron a los refuerzos, al equipo de asalto.
Abigail viendo que ellos tenían la situación bajo control continuó su camino detrás de Steve, pues la última promesa que había hecho la pensaba cumplir al pie de la letra.
-¿Te unes a la fiesta?- le dijo Steve cuando ella lo alcanzó.
-¿Esperabas que te dejara toda la diversión?- Steve la miraba a ella y no se había percatado del escuadrón que venia a sus espaldas, Abi le sonrió, puso su mano frente a ella y como tantas veces había practicado con Tony la fijación de sus objetivos y la destrucción con sus rayos propulsores, ella "disparo", solo que con su poder aumentado se había deshecho de 12 hombres de un solo tiro.
Steve la miró impresionado -Vaya que te controlabas en los entrenamientos y en las misiones pasadas.
-Yo también encontré la manera de mejorarme a mi misma. ¿Cubro tu frente o tus espaldas?
-Ve a la retaguardia, si se me dificulta avanzar cambiamos lugares.
-Hecho.
Siguieron recto por el pasillo, guiándose por el número de soldados que los atacaban y por el inconfundible rostro de cráneo. Steve se había podido manejar bien hasta el momento y Abi había repelido y absorbido fuerza sin dificultad alguna. Ya casi tenían a cráneo en sus manos cuando un soldado en una muy tosca armadura apareció, Abi estaba lista para recibir el golpe cuando el cap la detuvo.
-Sé que eres entusiasta compañera, pero dudo que puedas absorber el fuego.
-Bien, entonces hay que destruirlo.
Ni bien había terminado de decir las palabras, el soldado había caído desplomado y no había sido por causa de la mano de ninguno de los 2.
-Menos palabras y más acción. -les dijo la agente Carter que había llegado hasta ellos por un pasillo aledaño.
-Llegas tarde -Steve había ido a ver que Peggie se encontrara bien.
Ambos estaban tan cerca el uno del otro que Abi pensó que por fin pasaría lo que debía de pasar, aunque no fue así. Capturar a cráneo era la prioridad, por lo que Steve y Abi siguieron avanzando.
Llegaron a un gran angard y no vieron señales de cráneo, sin embargo una gran nave se empezaba a mover y ambos supusieron que cráneo se encontraba ahí; tenían que detenerlo antes de que despegara, pero entre ellos y la nave se había desatado la guerra entre ambos bandos.
-¿Crees que podrías...?- Steve miró a Abi que ya se movía anticipándose a las palabras de él.
-Me ofende que lo dudes. - Abi se posicionó frente al cap para irse abriendo camino y ayudar a sus aliados a terminar pronto con la tarea. Era un espectáculo verla en acción, cada tiro era certero y para mejorar su alcance dejaba que unos cuantos rayos cayeran en su cuerpo que los absorbía inmediatamente y así un solo disparo bien acertado terminaba con la misma cantidad de  soldados que hubieran caído después de una hora de tiroteo.
Viéndose libre de obstáculos Steve salió a la carrera tras él y aunque era rápido, Abigail advirtió que no lo alcanzaría.
-Oh no, no lo harás. - Miró a la nave que parecía triunfante y corrió hacía el auto más cercano a ella.
-Si me permites - Dijo Peggie llegando a donde ella estaba. - Creo que no podrás manejar y llegar a él al mismo tiempo.
Abigail le sonrió a su amiga. -Espero que sepas manejar.
-Sujétate. - Le dijo ella pisando el acelerador a fondo.
Les tomó unos cuantos segundos alcanzar a Steve.
-Dame tu mano - le gritó Abigail a Steve tomándolo por la muñeca y ayudándolo a subir.
Estaban perdiendo a la nave, pues era más veloz, Abigail miró todo el tablero y encontró un pequeño botón rojo.
:¿Por qué siempre es rojo?: Se preguntó presionando el botón que hizo que el automóvil se propulsará hacia delante con una velocidad impresionante. Ya tenían la nave sobre ellos y Steve se preparaba par abordar.
-Dame el volante- Abi dijo tomándolo de las manos de Peggie y su amiga perpleja miró hacia Steve.
-Espera - Le dijo deteniéndolo, tomándolo por el arnés de su uniforme; él la miró y por un pequeño momento sus miradas se cruzaron terminando en un beso, no muy prolongado, pero lo suficientemente largo como para transmitirse sus sentimientos. - Ve por él.
Peggie volvió a tomar el mando del automóvil y Abigail rápidamente saltó al cofre del vehículo.
-¿Que esperas Steve? El beso de Peggie es el único que vas a recibir. - Y dando por hecho que su amigo iba detrás de ella saltó hacia la llanta de la nave antes de que esta se replegara.
Al subir había un escuadrón listo esperándolos y antes de que Steve pudiera hacer algo, Abigail ya estaba lanzando golpes a diestra y siniestra.
-Ellos son míos, tú ve por Schmidt.
Steve obedeció no sin antes deshacerse de varios soldados. Habiendo quedado sola y mirando a su alrededor, descifro el cometido de cada nave que se encontraba ahí y también como funcionaba. Los soldados, después de haber visto cuan poderosa era su rival, temían un poco el acercársele, pero por alguna u otra razón siempre había un insensato que se envalentonaba lo suficiente como para hacerle frente.
-Muy bien, por lo que veo estamos sobrevolándolo una zona deshabitada. Espero que no haya mucha fauna debajo de nosotros, porque sino extinguiré unas cuantas especies- Abi lo decía mientras se acercaba al panel de control de las pequeñas naves-misiles que se encontraban en la parte posterior de la gran nave mientras se quitaba del frente a los que le obstruían el paso.
Pensando mejor las cosas, Abi había logrado absorber la energía de 3 de los misiles, pero la carga dentro de ella era tal, que dejó de lado la idea de absorber los otros.
:Lo mejor sería que destruya la nave en el aire, quizá así podrían minimizarse los daños en la tierra.
En medio de sus pensamientos un soldado había logrado acercarse hasta ella y con el último atisbo de valor que quedaba dentro de él, apuñaló a Abigail en la parte superior del homóplato izquierdo (en un principio había apuntado a su corazón pero en última instancia ella se había movido salvando así su corazón.)
El dolor del  cuchillo dentro de ella era nada comparado con el dolor que le causaba toda la energía que ella había guardado y que hurgia por salir por aquella puerta que se le acababa de abrir. El soldado que la había apuñalado pagó ese error con su vida y con la vida de sus compañeros que estaban dentro de esa cabina. La nave por su parte sufría ahora un desperfecto y se sacudía violentamente.
La nave se movía de un lado a otro y aunque Abi ya había terminado su labor, temía que Steve no pudiera hacer la suya. Caminaba con esfuerzos, luchando contra el agonizante dolor que sentía; tratando de llegar a la cabina principal. Estando ya del otro lado de la puerta empezó a sentirse mareada, había una gran ola de poder manando de aquel lugar, ella no trató de absorberla siquiera, sino que se tiro al suelo y siguió avanzando sobre su vientre.
-Resiste Steve, ya voy. - la opresión que sentía desapareció después de poco y apresuradamente se dirigió a la cabina.
Al abrir la puerta se encontró  a Steve en una esquina con el escudo defendiendo todo su cuerpo y en la otra cráneo apuntándolo con la pistola. El cap se había movido y con un ágil movimiento de su escudo, había hecho que cráneo se desplomara, pero al hacerlo golpeó el aparato de donde, Abi creía, emanaba la energía.
Y en efecto así fue, después del impacto, todos se vieron cegados por una  incandecente luz azul. Pero además de eso, Abi había sentido una conexión, un vínculo que existía entre ella y el cubo que había salido de esa maquina.
-¿Que has hecho?- Preguntó cráneo al cap cuando vio su trabajo destruido. Y viendo sus intenciones, Abigail corrió inmediatamente para tomar el cubo antes que cráneo.
El calor abrazó su ser al contacto, seguido de un intenso frío que la dejó paralizada. Pero ella no era la única que estaba bajo los efectos del cubo. Esté proyectaba una imagen, el universo, Abi podía sentir algo dentro de ella, algo que le decía como utilizar esa fuerza que poseía en su mano sin lastimarse, ahora ella era un conductor y en el momento que cráneo se acercaba a ella para arrebatarle el cubo; ella dirigió el poder del cubo hacia cráneo haciéndolo desaparecer. Cuando no quedó ni rastro de él Abi soltó el cubo, no podía sostenerlo más. Pero antes de hacerlo, él había desbloqueado la memoria de Abigail, mas aparte le había mostrado los sucesos que la llevaron a ser quien era y lo que llegaría a ser.
Al verse libre de su dolor y no intencionalmente, Abi dejó salir el poder ajeno a ella que quedaba dentro de sí, destruyendo toda tecnología dentro de la nave y dejándola a está inservible.
Steve rápidamente corrió a ayudarla al ver que ella se precipitaba al suelo.
-¿Estas bien? ¿Qué ocurrió?- Dijo cargándola y colocándola en la silla de mando.
-Te explico luego, primero hay que salvar algunas vidas.
Ambos se precipitaron hacia los controles de mando pero estaban prácticamente destruidos, no había nada que hacer. Iban cayendo hacia el mar. Entendiendo su situación Abigail fue hacia la radio tratando de hacer conexión con la base.
-Tienes la oportunidad que no tuve Steve, no la desaproveches.- Abi dejó su lugar, con todo conectado y la conexión establecida.
-¡Respondan! Habla el capitán Rogers.
Abi sabía lo que seguía, su madre se lo había contado.
:No he cambiado nada, todo quedó igual, pero la visión... :
Quizá ella no había podido salvar a Bucky, pero la vida de Steve aun estaba en sus manos y en ese momento sintiéndose con un nuevo dominio sobre sí, se colocó detrás de él, dejando que su conversación con Peggie siguiera; se concentró lo que pudo, tratando de hacer que su poder manara a través de ella hacia Steve, aunque él nisiquiera lo sentía, solo estaba pendiente de Peggie, de su voz. Abigail controlaba su respiración, se dejaba llevar.
:No lo dejaré morir Bucky, yo lo cuidaré.: Ese fue su último pensamiento antes de sentir el gélido viento golpear su rostro.
Miró a su alrededor y todo estaba desierto; frente a ella, recostado el el hielo se encontraba Steve.
:Lo hice, lo he salvado.: Aunque su excitación por los sucesos era grande, evaluando de nuevo su situación se sintió dentro de un nuevo problema. Estaban en medio de la nada, con un frío glacial envolviéndolos. Si no conseguía la manera de sacarlos de ahí, ella y Steve morirían en poco tiempo.
-Tony- dijó ella muy levemente, presionando uno de los aretes que llevaba. Ella estaba exhausta y muy débil y sin mas que hacer, se dejó caer hacia el abismo, escuchando a lo lejos la voz de Bucky que la llamaba.
...
Por unos cuantos minutos permaneció inconsciente y aunque temía a la muerte, si le llegaba, no se opondría a ella, a fin de cuentas habría alguien esperando por ella.
-Abigail- escuchó su nombre en una voz conocida. - Abigail - dijo nuevamente sacudiéndola y golpeando su mejilla. - ¡Abigail no me hagas esto! ¡Despierta! - Por fin entendió la desesperada voz de Tony y de a poco abrió los ojos. - Oh querida. - Le dijo aliviado, abrazándola fuertemente. - Pepper, tráeme unas sábanas, está helada.
-¿Que ha pasado? - Preguntó ella apenas en un hilo de voz.
-Eso mismo iba a preguntarte, estaba trabajando en nuestro proyecto cuando de repente una alarma se disparó en la torre, todo el sistema se vino abajo e instantes después las pantallas se iluminaron con un mapa y una radiante luz roja parpadeando sobre un punto del Antártico.
-Lamento eso, pero se trataba de una emergencia y si no hacia que todo se desconectara, quizá no hubieras hecho caso a mi mensaje.
-Pequeña geniecillo- dijo arropandola con la manta que Pepper le daba. -Jarvis también estaba al tanto de tu plan y no tardó en tener el jet listo para venir por ti.
Abi sonrió y luego recordó que ella no se encontraba sola en ese lugar -¿Steve? - dijo ella muy despacio, sintiendo de nuevo como el agotamiento la consumía.
-Él está bien Abi, no te preocupes. Todo va a salir bien.
Y contra todos sus deseos, Abigail cayó de nuevo en las tinieblas.
....
Ella les había dicho que era una mala idea, que era mejor que ella estuviera con Steve al despertar para que le dijera las cosas, para ver una cara conocida, pero en lugar de eso habían establecido la farsa de que se encontraba en su misma época. Al parecer, la alerta que le había mandado a Tony había sido tan poderosa que S.H.I.E.L.D. la había interceptado y ellos habían acudido inmediatamente al lugar. Obviamente al ver al capitán Rogers, se dieron toda la autoridad sobre el caso, no permitiéndole a Tony llevárselo y dejando muy molesta a Abigail cuando se enteró. Haciendo caso omiso de todo los que Tony le dijo, ella había ido tras S.H.I.E.L.D. para tratar de recuperarlo, aunque había sido inútil.
Al final él se había despertado y descubierto la farsa inmediatamente y pensando que había sido capturado por los enemigos había salido huyendo hasta que Fury le dio alcance. Ahora ella estaba en un pequeño café (localizado a las puertas de la base de S.H.I.E.L.D. y llena de agentes que simulaban ser civiles), esperando. El agente Coulson había ido a verla a la torre Stark para informarle de la situación y ella le había pedido que la dejaran ver a Steve para hablar con él.
-Esta situación de verdad que es extraña. -Le dijo Steve en cuanto la vio. Ella estaba alegre pero aún así era precavida. Esperó a que él tomara lugar frente a ella y le pasó una servilleta que decía "no estamos solos" queriéndole dar a entender que no debía de hablar de ciertos temas.
-Lo sé, pero puede confiar en mí, capitán. -dijo propiamente, siguiendo la historia que le había contado al agente Coulson, sobre como ella había encontrado al Cap enterrado en el hielo. Y por ende, él no la conocía.
-Sí, recuerdo el rescate del hielo, recuerdo haberla visto a usted cuando desperté. salvó mi vida señorita...- Steve se sentía algo traicionado y no sabia por qué Abi mentía, así que estaba decidido a saber qué otras cosas le había ocultado.
-Abigail.
-¿Solo Abigail?- Steve levantó una ceja, incrédulo, pidiendo algo más.
Y a regañadientes, temiendo su reacción, Abi soltó su apellido. - Carter, capitán. Abigail Carter.
-¿Eres hija de Peggie? - Dijo impresionado Steve. Pero sabiendo eso, se sintió más tranquilo y Abigail lo puso al día de los sucesos que habían ocurrido después de la Segunda Guerra Mundial.
-Es bastante que digerir, capitán. Pero debe saber que está en buenas manos. Las personas que lo tienen bajo sus cuidados son los buenos. Y todos queremos ayudarlo. Lamento no haberlo podido despertar antes, pero fue lo mejor que pude hacer con poco tiempo.
-Quizá hubiera sido mejor no haberme encontrado.
-No era una opción. Usted verá, yo tenía una promesa que cumplir.

What if...?Where stories live. Discover now