Mentiras blancas

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Se estaba dirigiendo a la boca del lobo y ella lo sabía. Pero en ocasiones hay que tomar coraje para deshacerse de los viejos prejuicios y miedos ajenos.
Aunque su madre y Howard fueron fundadores importantes de la organización, estuvieron de acuerdo en mantener las habilidades de Abigail ocultas de ellos. Después de que Howard partiera, Tony había continuado con esa idea. Abi era demasiado importante como para exponerla y convertirla en peón de un juego en donde ella no importaría.
Ella conocía la ubicación de la base, Natasha se lo había contado; "La viuda negra" esa era su identidad de espía. Ambas habían sido amigas desde pequeñas, una extraña amistad, dada en las circunstancias más inusuales. Aunque todo en la vida de Abi era inusual...
El paisaje era árido, sin señal de vida alguna mirase a donde mirase. Era el perfecto conjunto para pasar desapercibido ¿Por qué donde la vida no florecía debía de haber vida?
Había tardado medio día en realizar el viaje y estaba decidida a no irse sin obtener lo que quería.
Antes de siquiera traspasar los límites de la propiedad su teléfono sonó (una baratija que se había conseguido, algo que sabía,  no les costaría trabajo interceptar).Abi contestó, pero no dijo palabra, esperaba que su interlocutor diera a conocer sus intenciones primero.
-Está en los límites de propiedad privada, identifiquese.- Pidió la voz de una mujer. María Hill supuso Abigail. Era una agente que a menudo acompañaba a Fury. La había visto en la mansión cuando Tony estaba enfermo. Cuando llevaron todo el equipo y le dieron a Tony el trabajo que su padre había dejado sin terminar.
La peculiar manera de ser de Tony no lo había dejado en la buena estima de Hill o Fury, así que presentarse como segunda mano de él o dar de referencia alguna relación con industrias Stark, no le sería de utilidad en esos momentos.
-Soy Abigail Carter, agente. Venía a pedir ayuda en una investigación para mi madre. Peggie Carter.
Algo pasaba tras la línea, la comunicación parecía que se había cortado, pero algo le decía que una discusión se llevaba del otro lado de la línea.
-No hay reportes de que Peggie Carter tuviera una hija de nombre Abigail.
-Así debe de ser, ella me adoptó, pero nunca se hicieron los trámites para cambio de nombre. Lo lamento pero es el único nombre que recuerdo. Anterior a eso no hay nada.
-¿Eres la protegida de Stark? Se tienen registros de su presencia constante en la industria.
::Creo que hay cosas que simplemente no se pueden ocultar.::
-Si, trabajo con Tony.
-¿Por qué miente entonces? Stark no puede entrar en los historiales de la agencia, su ayuda se pedirá solo cuando sea necesaria. Esto es un....
-No vengo de parte de Tony. Además no es difícil entrar a los archivos de su agencia, el nivel de seguridad es patético. Pero los archivos que yo busco para mi madre no están en esa red. Sino no me vería en la necesidad de pedir su ayuda.
Esa no era la mejor manera de obtener lo que quería, pero estaba angustiada y cierta parte de ella sentía pánico y excitación a la vez, ¿quien le pide a alguien con ese tipo de conflicto que mantenga sus palabras neutras y alejadas de sus sentimientos? Ella estaba buscando su rayito de esperanza, algo que le pudiera asegurar que estaría bien.
-¿Ha intentado alguna vez ingresar al sistema?- ahora su interlocutor era un hombre, y aunque su voz sonaba autoritaria se podía entrever los matices de amabilidad y cordialidad, haciéndola saber que no era Fury quien le hablaba. Sabía que debía de conocerlo, Pepper había tratado mucho con ese agente, ambos se llevaban bien. Pero ella no lo recordaba.
-No les he robado información si eso es lo que les preocupa, pero... No a petición suya, he mantenido vigilada su red y neutralizado los intentos de acceder a ella. No quisiera tener que cobrarme el favor, pero haciendo cuentas,  los he cubierto alrededor de 500 ocasiones... Sólo en dos meses. Si les interesa saber.
Algo frente a ella empezó a moverse, el suelo tembló y las arena de ese lugar empezaron a despejarse dejando ver la entrada a la base.
-Gracias. - dijo colgando el aparato y esperando a los agentes armados que de seguro irían a recibirla.  Y no se hicieron esperar, dos hombres salieron de la abertura y caminaron en dirección a ella.
-Señorita Abigail, el agente Coulson quiere verla. Síganme, por favor.
-Por supuesto.- Al ponerse a nivel de ellos tendió sus muñecas frente a ella mirando hacia arriba.- Por sí los hace sentir más cómodos.
Era algo que finalmente iba a ocurrir; la esposaron y la guiaron dentro de la base.
Caminaron por un amplio pasillo iluminado; las paredes eran de concreto, no era exactamente un lugar que te invitara a sentirte cómodo, daba el sentimiento de estar aguardando, alerta, pendiente para cualquier cosa. Avanzaron poco más de 100 metros y doblaron hacia la izquierda. Los nervios la carcomían por dentro, pero no debía mostrarlo; para eso, desde el momento que le habían puesto las esposas, Abi había comenzado a contar los pasos que daba, distrayendo lo mas que podía a su mente de su objetivo.
Al final sus pies se detuvieron frente a dos grandes puertas de acero reforzado. Bastante intimidantes para el gusto de Abi, y con el escudo de S.H.I.E.L.D grabado en ellas. Uno de sus escoltas pasó su identificación frente a un panel de control y la puerta se abrió. Dentro había cientos de personas haciendo sus deberes en sus respectivos cubículos. Y por alguna razón, Abi podía sentir una gran energía emanando del lugar, un pequeño silbido empezó a hacer eco en sus oídos y comprendió que en ese lugar debían de estar trabajando en algo grande, por eso estaban bajo tierra y tan reforzados. Lo que fuese que estuviesen haciendo, seria fácilmente detectado sobre tierra. Pero algo la asustaba, había algo tan familiar en lo que ese lugar la hacia sentir, que le enfrió los nervios, haciendo que un escalofrío escapara de su control.
-Gracias caballeros, yo me encargo desde aquí.- dijo un hombre que ella conocía, el segundo que había hablado con ella y por fin Abi pudo relacionar la voz y sus memorias a ese hombre. Al agente Phil Coulson. -Señorita Carter- dijo estirando su mano para estrecharla con Abigail. Ella ofreció sus manos esposadas, empuñando una para poder corresponder al saludo. -¿Pero por qué se encuentra usted esposada?
-Quería hacer sentir a sus hombres seguros. Me imagino que cualquier extraño debe de tratarse con cuidado.
-Una tontería, Pepper Potts la tiene en un alta estima señorita Carter, no había necesidad de eso.
-Oh, bueno saberlo.- hizo un movimiento con las muñecas y se deshizo fácilmente de sus ataduras. Entregándoselas a él. Aunque hay que explicar que eso fue lo que Coulson vio, la pulsación que el cuerpo de Abi género para abrir el cerrojo de la esposas, fue simplemente imperceptible.
-Aún que creo que no mencionó todas sus habilidades.
-Aunque se lo hubiera dicho no habría creído. Pero eso no importa no usare ningún truco más. No sería cortes por mi parte.
-Bien, aconpañeme a mi oficina para poder hablar.
Ella lo siguió obedientemente, manteniéndose siempre dentro del alcance visual del agente. La oficina de Coulson era sencilla, con su mínimo mobiliario y sus simples paredes grises. Él tomo asiento e invitó a Abigail a tomar el asiento frente a él.
-Algo que le pueda ofrecer de tomar ¿un vaso de agua quizá? Es un largo viaje desde industrias Stark hasta aquí.
-Muchas gracias, pero salí bien abastecida. Por el momento estoy bien.
-Bueno, entonces pasando a tema ¿qué es lo que puedo hacer por usted?
-Quisiera revisar los registros de las misiones del capitán América y los comandos aulladores.
-¿Alguno en específico? Sé qué usted debe saber de primera mano todo lo que ocurrió en esos periodos.
-Sé la historia a medias, mi madre tiene lagunas mentales y la información de los libros le resulta incompleta. Agente Coulson, no es secreto el estado de salud de mi madre y como hija, me siento frustrada al no poder hacer nada por ella. Es desgastante verla sufrir por perder sus memorias, todos esos detalles que sólo ella sabía.  Por favor agente, lo menos que puedo hacer por ella es ayudarle a recuperar sus memorias.
-Su madre fue una heroína, una gran dama a quien le debemos mucho, pero creo que la información que tienen los libros de historia debería satisfacer las memorias de su madre.
-No lo hacen, ella me dijo que la historia no cuenta lo que sucedió completamente, las misiones. Todo lo que mi madre hizo fue excluido,  eran misiones secretas, cosas que a las masas no le conciernen. Pero a ella sí. ¿Qué mal puede causar que una mujer mayor recupere parte de su identidad? - Que mal se sentía Abi de utilizar el chantaje emocional, usar la condición de su madre para beneficio propio, pero debía hacerlo. Una triste historia y un corazón afligido son capaces de abrir las corazas más fortalecidas y Phil Coulson no fue la excepción.
-Creo, que sería lo más humano que se puede hacer con alguien en su situación. Aunque debe entender que no todos los archivos pueden ser mostrados a la ligera pues contienen información relevante aún para estos tiempos. Si está desacuerdo en permanecer dentro de nuestras instalaciones mientras lea los documentos y en mostrarnos los puntos débiles de nuestro sistema, será un placer para mi, ayudarla.
-No tendré con que divertirme en mis tardes, pero parece un trato justo. Yo espero aquí agente.
Coulson salió y Abi se quedó en la habitación. Le pareció que todo había sido muy sencillo y se preparó para lo que viniera. Lista para luchar si era necesario.
-¿Tan mal está ella? - la voz de Natasha llegó desde la puerta. Algo que Abi no había esperado. -Creí que se mantenía lucida contigo.
- Que me reconozca no quiere decir que recuerde todo Nat. Gusto en verte por cierto. No nos habíamos visto desde...
-El incidente con Hammer.
-Si, desde eso.
-Crei que seguías empeñada en encontrar una solución al problema de tu madre. - Natacha se refería a una solución con los poderes de Abi, ella la conocía y conocía sus secretos, pero había jurado jamás mencionarlos.
-Lo he hecho, pero temo dañarla mas que ayudarla. Sería mejor una ayuda externa. Algo que pueda leer cada que se sienta perdida.
-No eres del tipo de las que se dan por vencidas.
-A veces uno cambia por amor a las personas.
Natasha la miró y Abi sabia lo que hacia, la estaba midiendo, viendo su respiración, su le guaje corporal, sus emociones. Todo buscando la verdad.
-Te he traído lo que solicitaste, Coulson dice que te tomes tus tiempo, pero que todas tus anotaciones sean en hojas, nada de esta información puede ser subida a la web.
-No hay problema.- dijo ella tomándo las carpetas en orden para comenzarlas a leer.
-Te noto diferente Abi. ¿Te sucede algo?
-Estoy preocupada por la persona que amo. Eso es todo.
-Se nota que es importante para ti.
-No tienes idea de cuanto Nat.

What if...?Where stories live. Discover now