Capítulo 17: Pruebas que superar

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Natsuki se llevó una mano al cuello. Sorprendentemente, las dos hendiduras que ahora lucía no le dolían apenas, a pesar de estar rojas y ser recientes. Muy recientes.

─Jamás imaginé que el primer vampirito que me mordiese fuese a ser Yuuka ─suspiró, hablando para sí─. Casi me siento decepcionada.

Casi.

La visión de la menor de los Sakamaki lanzándose sobre ella y mordiendo su cuello todavía aparecía en su mente en cuando se desprevenía. Era algo extraño, pero no le daba ningún miedo. Recordaba su cabello rubio manchado de rojo, la boca chorreando sangre, los ojos azules resplandeciendo completamente...inhumanos. Sí, probablemente lo peor habían sido sus ojos; brillando con una mezcla de necesidad y descontrol, mientras un tenue atisbo de sufrimiento y dolor se distinguía en el fondo de aquellos dos pozos.

Natsuki miró su preciado colgante, que era lo primero que había limpiado al volver a su habitación. Aún la sorprendía lo afilado que podía llegar a estar, aunque era algo extraño, pues en aquel momento podía pasar su dedo por la punta del zafiro sin llegar a hacerse ni un pequeño corte.

Sí, era algo extraño. Pero no tuvo tiempo de pensarlo, pues alguien llamaba a su puerta.

«Dios mío, llaman a la puerta, ¡saben hacerlo! » no pudo evitar pensar, asombrada, con la burla impresa hasta en su propia mente. Abrió la puerta, sorprendiéndose al encontrarse con la figura de Yuma Mukami, mirándolo varios centímetros más arriba, cohibido.

─Hola.

─Hola...

Sus ojos se encontraron.

─ ¿Puedo pasar?

─ ¿Para qué? ─Natsuki lo miró con desconfianza, y él puso los ojos en blanco, ofendido. No pudo evitar sonreír─. Está bien, pasa.

Yuma entró con pasos vacilantes mientras un silencio que comenzaba a ser incómodo nublaba la habitación. Se sentó en un sillón color canela, apoyando la cabeza en sus manos y observando fijamente a la chica.

─ ¿Qué?

─Pareces estar bien ─comentó, sonriendo ligeramente. Natsuki se sonrojó y apartó la cabeza, fingiendo estar molesta.

─ ¿Por qué no debería estarlo? Sabes, Yuuka no es precisamente la persona más fuerte y violenta del mundo.

─Lo sé, pero parecía realmente descontrolada cuando se tiró sobre ti ─Yuma torció el gesto con algo parecido a la preocupación─. ¿No tuviste miedo?

─No ─respondió automáticamente ella, mostrándose sorprendida segundos después al igual que el chico por su propia respuesta─. Es cierto, lo parecía. Pero también parecía estar sufriendo mucho. Los vampiros debéis de pasarlo mal con eso de los ataques de sed.

Yuma arqueó ambas cejas y Natsuki se sonrojó, ante su aparentemente admiración.

─Ese es un pensamiento muy honesto ─se apartó un mechón de cabello castaño del rostro, clavando en ella una mirada tan intensa que la joven sintió como se derretía. Desvió la cabeza, abrasada por la fuerza de aquellos ojos que parecían querer leer en su interior.

─No te entiendo...

─ ¿A qué te refieres? ─preguntó extrañado Yuma, pero la muchacha no tuvo ocasión de responder. La puerta se volvió a abrir y la figura de Reiji apareció en el umbral, haciendo constancia de su autoridad cuando realmente no tenía control sobre ninguna de las personas del cuarto.

─ ¿Qué ocurre ahora? ─inquirió Natsuki, fastidiada. Reiji le señaló su cama solemnemente, con una mirada de advertencia.

─Siéntate ahí. Tengo que controlarte la fiebre. No sería nada agradable tener a otra anémica en casa ─le ordenó. La chica dio un irritado suspiro pero obedeció sin una palabra, porque en el fondo sabía que él tenía razón. Le hizo un gesto de irritación a Yuma mientras dejaba que Reiji tomase su temperatura con la ayuda de un termómetro, inspeccionase sus pupilas y el ritmo de los latidos de su corazón.

Bloody Nightmares [Diabolik Lovers #2]Where stories live. Discover now