El infierno.

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Milk tenia un dolor de cabeza horrible. La caída la había dejado aturdida. No sabia donde demonios pero esta quería estar alerta. Abrió los ojos pero veía borroso. Lo único que podía reconocer eran muchas voces hablando y discutiendo a la vez. Esta trataba de retomar su conciencia y pararse pero no podía, el golpe de la caída la había dejado inconciente.

-¿una mujer?- decía una voz.

-hahah en el infierno ya era hora.-decía la otra voz.-Amo a las mujeres.-

-Yo las odio.- hablaba la otra voz.

-Espera ¿yo creo que la conozco?- decía una voz mas.

-Demonios creo que es la esposa de Kakaroto.- anuncio uno casi emocionado.

-Interesante ¿que haremos con ella?- anuncio uno maliciosamente.- ¿la torturamos?-

-No, no mejor desnudémosla y juguemos un poco con ella.- dijo la segunda voz. – Asi nos vengaremos del maldito kakaroto.

-SIII.- gritaron al uniso las voces.

Milk sintió como muchas manos la tocaban, esta gritaba llena de ira como un animal salvaje. En ese momento poco a poso sintió elevarse su ki. Asta soltar un rugido feroz. Al hacerlos las voces se alejaron y Milk poco a poco comenzó a ver con mas claridad. Hay estaban parados, los enemigos de su esposo mirándola como si fuera un pedazo de carne. Le habían descarado toda la ropa que tenia dejándola desnuda. Cosa que no le importaba, ya no volvería a permitir que la lastimaran asi volviera a morir de nuevo una y otra vez. Uno de ellos sonrió con malicia.

-La gatita tiene garras.- dijo Nappa curvando una sonrisa. – Me excitan las mujeres así.-

Este suspiro oliendo a Milk. Cell estaba parado mirando toda la situación como la mayoría de los enemigos de Goku. Freezer la miraba con cara de asco. Y hubo otros que Milk no supo reconocer.

-Una sayayin en el infierno.- anuncio Raditz.- La hermosa esposa de mi hermanito Kakaroto.

-Por mi hagan lo que quiera con ella, odio mas a Goku que todos ustedes.- anuncio Freezer sonriendo.

Milk estaba aterrada. La había condenado a la boca del lobo donde tendría que pagar las facturas de su esposo. La adrenalina le corrió por las venas. Sintiendo su corazón agitarse. Todos la atacaron a la misma vez. El único que se mantenía solo mirando era Cell, con sus manos cruzadas sonriendo. Milk rugió atacando con todo lo que tenía. No le importaba nada, recordando todo el dolor que esos malditos le habían causado a ella, a sus hijos y a su esposo. Algunos reían burlonamente, disfrutando su sufrimiento. Ya esta no podía mas, cayendo al suelo recibiendo más golpes. Hasta que una voz conocida los detuvo.

-DETENGANCE MALDITA SEA.- rugió la voz que esta conocía bien.

Al escucharlo todos se detuvieron con miedo. Milk sintió como unas manos calidas y fuertes que la cargaban como si ella no pesara nada. Le dolía todo el cuerpo. Al abrir los ojos y vio a esa persona conocida le entraron muchas ganas de llorar. Acaricio su rostro tocando esa cicatriz en la mejilla. ¿Desde cuando Goku o Turles tenia cicatriz en la mejilla? Sabia que no era Turles, por el tono de piel este pareciéndose mas a Goku. Al tocarla el hombre le tomo el brazo y curvo una sonrisa.

-¿Goku? mi amor viniste por mi.- susurró Milk un poco inconsciente abrasando a su esposo.

-Ustedes malditos bastardos, de ahora en adelante no se acercaran a esta mujer. Ella estará bajo mi protección ¿quedo claro?-espeto la voz conocidda, volando y llevándola hacia un lugar mas seguro.

...

Goku se tele trasporto al planeta de Kaiosama emocionado como un niño chiquito. Esta estaba seguro que Milk estaría hay esperándolo. Este deseaba tanto verla abrazarla, esta eufórico. Corrió hacia la casa para buscarla en la cocina. Tal vez estaba preparando sus deliciosos platillos para que Kaio comiera. Al entrar a la casa grito.

-¿MILKKK ESTAS AQUÍ? YA LLEGUE.- como solía hacer cada vez que llegaba de entrenar.

-Goku ¿Qué haces aquí?- pregunto Kaiosama con Bubles al lado comiendo.

-Hola Kaiosama ¿acaso Milk esta aquí?- pregunto el peli negro emocionado.

-No Goku ella no esta aquí.-anuncio Kaiosama algo nervioso.

-¿Que raro? pensé que Milk había venido aquí para conocerte y entrenar. Bueno tal vez esta en los prados del paraíso. Iré a buscarla.- dijo Goku rápidamente corriendo hacia fuera de la casa.

-ESPERA GOKU.- lo detuvo Kaiosama respirando hondo.

Kaiosama sabia que Milk estaba en el infierno y que al enterarse Goku corría el riesgo de que destruyera su pequeño planeta al enterarse. Pero el sabia que no podía ocultarle algo tan delicado como eso sabiendo, lo mucho que amaba a su esposa. Kaiosama se puso nervioso tratando de buscar las palabras.

-El problema Goku es que ella no esta en el cielo.- explico este nervioso.

Goku se quedo perplejo y rio a carcajadas casi doblándose de la risa. Kaiosama lo miro muy mal.

-¿Ya se? Es uno de sus chistes, es muy bueno.- dijo Goku sin para de reírse.

Kaiosama le dio un golpe en la cabeza molesto.

-NO ES UN CHISTE CABEZA DE CHORLITO.- anuncio este molesto.- Yamma la condeno al infierno Goku.-

Goku se quedo confundido rascándose la cabeza. Esto no podía ser verdad Milk era una buena mujer ¿Por qué demonios iría al infierno? Luego de analizar bien toda la situación el miedo lo invadió completamente.

-Kaiosama no puede ser ¿es una broma verdad?- pregunto aun mas alarmado.

-Lo siento Goku pero tu esposa a cometido crímenes que Yamma no pudo tolerar. Sin mencionar que se mostró altanera con este cosa que el no sabe soportar.- explico Kaiosama tratando de tranquilizar a Goku.

Goku paso del miedo a la ira aumentando todo su poder. Kaiosama comenzó a temblar sabia que Goku reaccionaria así. Gritando como un animal apretando los puños. Goku sabia que si esta la habían condenado al infierno estaría en grave peligro. Todos sus enemigos estaban hay y harían con ella lo que lo que deseaban. Goku libero todo su poder llorando convirtiéndose en super sayayin fase 3.

-GOKU POR FAVOR CALMATE DESTRUIRAS MI PLANETA.- suplico Kaiosama agarrándose de un árbol.

Goku trato de calmarse saliendo de todas las fases cayendo de rodillas llorando. Al verlo Kaiosama siento mucha tristeza jamás había visto de esa manera a Goku.

-Yo...yo prometí...que jamás la apartarían de mi lado...lo prometí...yo cumplo mis promesas...las cumplo.- murmuro mas para el mismo que para Kaiosama derramando lagrimas de dolor.

-Goku cálmate podrás buscar una solución.- dijo Kaiosama buscando consolar a su alumno.

Goku se paro del suelo decidido con una mirada seria y penetrante.

-Ire a buscar a mi esposa, así sea al mismo infierno.- anuncio este con un brillo en los ojos.

-NONONONO GOKU ESTAS LOCOS HAY ESTAN TODOS TUS ENEMIGOS, PUEDES MORIR HAY...- comenzó Kaiosama alarmado.

-No me importa, por Milk hago lo que sea, aun que tenga que pelear con todos mis enemigos una vez mas.- espeto este usando la Tele transportación.

CONTINUARA...

HAHAHA POCO A POCO SE PONE MEJOR NO ESPERO QUE LO DISFRUTEN BUENAS NOCHES...

El descenso de Milk. Parte IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora