Queer&Proud [Traducción]

Prólogo

"Sehun ¿estás listo?"

Dicho chico levantó la vista del móvil en sus manos. Miró a su madre quien se encontraba inclinándose hacia atrás del asiento de su coche, mirándole con una sonrisa incómoda. Sehun forzó una sonrisa tentativa y asintió.

"Sí"

Dejó el móvil en su bolsillo y salió del coche. Cogió sus dos mochilas del maletero y las colgó sobre sus hombros. Se giró para ver a su madre caminar hacia él.

Ella torpemente extendió sus brazos y abrazó a su hijo. Sehun, hizo una mueca pero le dio un apretón débil antes de escapar de su abrazo.

"Bueno-" La madre de Sehun parecía haber perdido las palabras, insegura de que podía decir en esta situación.

"Te echaré de menos" Sehun decidió hacerlo corto. No era que no estuviera acostumbrado a las despedidas. "Aunque probablemente te veré pronto ¿no?"

"Sehun," murmuró su madre "No seas tan negativo. Encajarás perfectamente en esta escuela. Estoy segura de ello"

"Mamá, la ultima vez que dijiste eso acabé siendo expulsado la primera semana."

Su madre esbozó una sonrisa leve. "Ese no es el punto"

Un pesado silencio siguió lo dicho, y Sehun mordía sus labios nerviosamente. Echó un vistazo a su madre para verla hacer lo mismo.

"Voy a ir ahora," dijo Sehun. La abrazó una ultima vez antes de girarse y caminar hacia la puerta de la escuela"

"¡No te olvides de llamar!"

Sehun movió su mano despidiéndose de ella antes de cerrar las grandes puertas de hierro detrás de él. Vio el Genesis de su madre marcharse. Suspirando pesadamente, se enfrentó a la escuela.

Sehun estuvo en cuatro institutos diferentes el año pasado. No era porque fuera un delincuente, prendiendo fuego a las cosas o pegando a gente inocente. Y tampoco era porque sus padres tuvieran una clase de trabajo que le hiciera ir y venir constantemente.

No, la única razón por la que Sehun era expulsado y aceptado en las escuelas como una rutina diaria era porque era desafortunado. Acababa siendo pillado por CCTV (cámaras de seguridad) sentado al lado del chico que secuestró el coche del director. Accidentalmente mezcló dos químicos y al momento siguiente media escuela estaba llena de humo. Tampoco quería tropezar con ese chico que ya era torpe de por sí. No era su culpa de que se cayera por las escaleras y se rompiera los brazos y una pierna.

Y aquí estaba, el novato en otro instituto. Estaba tan acostumbrado a estas alturas que ya no se sentía nervioso o emocionado. Estaba seguro que estaría fuera de esta escuela en un par semanas, tal vez incluso un semestre, si tenia suerte, pero no había necesidad de intentarlo.

En el momento en que dio un paso hacia delante, Sehun fue agitado por un fuerte golpe y cayó al suelo. Se dio la vuelta y miró a un chico alto que se elevaba sobre él con una mirada de asombro.

"¡Perdón!" El chico chilló, rascándose la cabeza. "Sólo tenía prisa para llegar a clase. Juro que no te había visto."

"Esta bien" dijo Sehun. Cuando el chico se paró frente a él, sin moverse, Sehun levantó una ceja.

"Uh ¿no necesitas ir a clase?"

Los ojos del chico se ensancharon y juntó sus manos. "¡Oh, si! Eres el nuevo ¿verdad? Me llamo Park Chanyeol. ¡Nos vemos!"

Sehun se burló de como el chico se fue corriendo. Sehun nunca tuvo un amigo por mucho tiempo, pero una de las superioridades de ir y venir era que era muy bueno leyendo a la gente y decidiendo con cuales prefería no asociarse. El chico que acababa de conocer, Park Chanyeol, era sin duda del grupo que él evitaba. La hiperactividad, de manera excesivamente feliz y emocionado lo molestaba.

Sehun finalmente alcanzó el edificio de la escuela. Abrió la puerta y entró. La primero que notó fue el suelo de baldosas brillante y la araña gigante en el techo. Un mostrador de recepción estaba puesto en el centro con una joven en sus treinta escribiendo en su ordenador. Se aclaró la garganta y ella miró arriba con una sonrisa brillante.

"Oh, no te había visto. ¿Eres el chico nuevo? ¿Oh Sehun?"

Sehun se preguntaba como es que todo el mundo lo conocía. No era tan raro tener un chico nuevo ¿no?

"Sí" dijo, a pesar de que se sentía un poco incómodo bajo su mirada.

Si era posible, su expresión se hizo aún más brillante y se rió. Cogió una carpeta de una gran pila y se lo entregó.

"Puedes encontrar toda la información necesaria aquí. Tus clases, numero de habitación, hora del almuerzo, etc. Incluso hay un mapa para que note pierdas. La escuela es bastante grande, así que te recomiendo que lleves esto cerca en tu primer día. Probablemente deberías desempacar a tu habitación. La habitación D esta a tu derecha"

Sehun cogió la carpeta con fuerza y asintió con la cabeza antes de caminar hacia el pasillo derecho. La oyó desearle buena suerte, pero por alguna extraña razón, sólo se sentía más ansioso. Mordiéndose los labios, miró hacia abajo el mapa en sus manos.

"Gira a la derecha, luego sigue recto, y entonces debería estar la sala de arte...."

Levantó la vista y sonrió cuando había un gran letrero con las palabras Sala de Arte en él.

"Sigue recto más allá del salón de arte y gira a la izquierda."

Siguió las instrucciones y se encontró frente a una gran puerta de vidrio. La letra D estaba grabada en una columna y podía ver filas de puertas bien ordenados por orden numérico. De repente, Sehun se dio cuenta de que esta escuela era muy diferente de sus escuelas anteriores. No era su primera vez en un dormitorio de una escuela, pero fue sin duda la primera vez en una escuela que parecía que era para la realeza.

Sehun hojeaba la carpeta para volver a comprobar el hecho de que el instituto QP era de hecho una escuela pública.

Sehun abrió lentamente la puerta y entró en el pasillo. El suelo de mármol le hizo sentir como si estuviera en una especie de palacio. Rápidamente caminó mientras comprobaba el número en cada puerta. Se suponía que iba a encontrar la habitación # D67.

Sus ojos finalmente se posaron en el mismo conjunto de números. Con un suspiro alivio, y feliz de que por fin podría poner sus maletas pesadas en el suelo, abrió la puerta.

La habitación era relativamente simple. Había dos camas contra cada pared, y dos escritorios idénticos eran adyacentes entre sí justo al lado del balcón. Un escritorio que ya estaba lleno de papeles y libros, mientras que el otro estaba vacío. Había un olor extraño que le picaba la nariz, y vio trozos de basura por ahí, pero pensó que era normal para cualquier habitación de un chico adolescente. Sin embargo, lo que más llamó la atención de Sehun era un chico un poco más bajito con el pelo rubio sucio mirándole directamente a los ojos. Sus grandes ojos parecidos a los de un ciervo parpadearon una vez antes de romperse en una amplia sonrisa.

Antes de que Sehun lo supiera, el chico corrió y saltó encima de él, tirándolo al suelo. Sehun se quejó y levantó la mirada hacia el chico encima de él en estado de shock.

"¡Oh Sehun! ¡Bienvenido a casa!"