Tom fue el primero en notar la presencia de Stone, su mirada perspicaz detectando la figura del Omega a lo lejos. Sonic, siempre alerta, se detuvo abruptamente, observando a Stone con una expresión de reconocimiento.
—¿Eres tú, verdad? —preguntó Sonic, cruzando los brazos sobre su pecho, sin mostrar una pizca de temor. Aunque no lo sabía, el erizo había visto a Stone en varias ocasiones cuando trabajaba en los laboratorios del Doctor, pero hasta ahora, no se habían cruzado en un entorno tan... informal.
Stone, sorprendido pero sin mostrarlo demasiado, asintió levemente.
—Soy... sí, soy yo. —Su voz sonaba un tanto forzada, pues no estaba acostumbrado a este tipo de encuentros fuera de su contexto habitual. Estaba, por supuesto, fuera de su zona de confort, sin la supervisión del Doctor.
Tom, al notar la tensa interacción, se acercó con cautela, con una ligera sonrisa para aliviar el ambiente.
—No te preocupes, no estamos aquí para hacerte daño. —Tom estiró la mano de forma amistosa, su tono relajado y amable. —Soy Tom, y este es Sonic. No te habíamos visto antes, ¿te encuentras bien? Pareces... un poco fuera de lugar.
Stone, aunque algo reacio, apretó la mano de Tom, sintiendo la calidez humana contrastar con el frío control que había estado rodeando su vida. Sonic, por otro lado, se mostró tan impetuoso como siempre, observando al Omega con una mezcla de diversión y sospecha.
—¿Qué te trae por aquí, Stone? No pareces ser del tipo que pasea por el bosque a menudo, ¿o sí? —preguntó Sonic con su tono burlón, pero sin malicia. Había algo genuino en su curiosidad, algo que Stone no había experimentado mucho últimamente.
Stone no sabía qué responder, pues no quería revelar demasiado. A pesar de su instinto de mantener sus pensamientos en reserva, algo en su interior lo impulsó a ser directo.
—Necesitaba salir, despejarme un poco. —La respuesta era vaga, pero suficiente para no levantar más sospechas. La verdad era que necesitaba un respiro de la constante presión que sentía, algo que el Doctor le negaba sin darse cuenta, atrapado en su propia obsesión por los experimentos.
Tom, notando la incomodidad de Stone, hizo un gesto hacia Sonic para que se calmara. Aunque el erizo seguía mirando al Omega con cierto interés, no dijo nada más. En su lugar, Tom aprovechó la oportunidad para iniciar una conversación más casual.
—Bueno, es un lugar agradable para relajarse. Sonic y yo solemos venir aquí cuando necesitamos despejarnos. —Tom miró a Sonic, que estaba saltando de un lado a otro, mostrando su energía característica. —Aunque no siempre es tan tranquilo. Pero, por lo que veo, tú no eres como él.
Stone esbozó una pequeña sonrisa ante la observación. Sonic, a pesar de su naturaleza despreocupada, tenía un modo de actuar que contrastaba con la calma que él mismo necesitaba en su vida. Sin embargo, no podía evitar sentirse un poco más en paz al estar lejos del laboratorio, aunque sabía que no podía quedarse mucho tiempo.
—Me alegra escuchar que encuentras paz aquí —respondió, su tono neutral. Aunque su mente seguía en un torbellino de pensamientos, la interacción con los dos extraños lo mantenía en el presente, al menos por ahora.
Sonic, aparentemente satisfecho con la respuesta, se acercó aún más a Stone con un brillo juguetón en los ojos.
—Bueno, si alguna vez necesitas un poco de emoción o velocidad, no dudes en llamarnos. —El erizo sonrió ampliamente, una sonrisa que era tanto una invitación como una promesa de una aventura que probablemente no querría perderse.
Antes de que Stone pudiera responder, un sonido familiar se escuchó en la distancia: un motor. El rugido de un vehículo se acercaba rápidamente, y ambos Sonic y Tom se tensaron al instante. Stone, reconociendo la amenaza, palideció levemente.
—¡Es Robotnik! —exclamó Sonic, su tono urgente. Tom también se giró rápidamente, la expresión de preocupación clara en su rostro.
Stone, sintiendo la presión aumentar, dio un paso atrás. Aunque había disfrutado de ese breve respiro en la naturaleza, sabía que su tiempo allí estaba llegando a su fin.
Antes de que pudiera hacer algo, el Doctor Robotnik apareció por el sendero, su vehículo deteniéndose abruptamente al ver a Stone allí. El Alfa observó a su subordinado con una mirada fría, sin mostrar ninguna emoción. Sin embargo, Stone pudo percibir algo más en su mirada, algo que podría haber sido celos o simplemente molestia.
—¿Qué estás haciendo aquí, Stone? —preguntó Robotnik, con un tono severo, pero utilizando un lenguaje más técnico y calculado. —¿Acaso consideras que puedes abandonar tu puesto sin consecuencias? Estás poniendo en peligro la integridad de nuestras investigaciones con tu comportamiento errático.
Stone, sorprendido por la pregunta, no respondió de inmediato. El tono científico y meticuloso del Doctor lo dejó en una posición incómoda. Robotnik continuó, su voz cargada de una fría lógica.
—Es altamente irracional que un agente, subordinado de alguien como yo, se disponga a vagar sin autorización. Los riesgos de exposición son infinitos. ¿Sabes qué clase de daño podrías haber causado? Un mínimo error podría alterar toda la dinámica del proyecto en el que estamos trabajando.
Stone, aunque sintió el peso de la reprimenda, no podía evitar notar la tensión palpable en el aire. Por un momento, pensó en defenderse, en explicarle que necesitaba un respiro, pero al ver la severidad en los ojos del Doctor, se contuvo. Robotnik siempre era así, implacable y perfeccionista, pero esta vez había algo más, algo que no podía identificar completamente.
Sonic, observando la interacción, no pudo evitar sonreír con su actitud descarada.
—Parece que tu subordinado se tomó un pequeño descanso. —Su voz estaba llena de un tono burlón, pero no malicioso. —¿Todo bien, Robotnik? No parece ser el tipo de persona que se permite relajarse.
Robotnik ignoró a Sonic por completo, dirigiendo su atención únicamente hacia Stone. Con una mirada más fría que antes, se acercó, extendiendo la mano para tomar el brazo de su subordinado con firmeza, casi como si lo estuviera marcando territorialmente.
—Este comportamiento es inaceptable, Stone. Ya he tolerado tu desobediencia en otras ocasiones, pero esta vez no lo permitiré. —Su voz se suavizó ligeramente, aunque la irritación era evidente. —Espero que esto no se repita. De no ser así, tomaré medidas más drásticas.
Con esos últimos comentarios, el Doctor giró en dirección a su vehículo, tirando un vistazo final a los dos extraños antes de subir a su asiento de conductor.
—Volveremos al laboratorio, Stone. No quiero más distracciones. —El tono de Robotnik era definitivo, y el orden estaba claro.
Sonic observó al Doctor mientras se alejaba, un tanto divertido por la situación, pero al mismo tiempo preocupado por el tono autoritario que Robotnik había utilizado. Tom, por su parte, miró a Stone con una mezcla de comprensión y simpatía.
—¿Estás seguro de que todo está bien? —preguntó Tom suavemente, mientras Sonic comenzaba a saltar de vuelta en círculos.
Stone, aunque visiblemente perturbado, solo asintió.
—Sí... —respondió, su voz apagada. Aunque había estado buscando algo de paz, sabía que esa sería una de las pocas escapatorias que tendría, si es que volvía a ocurrir.
El Doctor, por su parte, ya había comenzado a acelerar hacia la salida del bosque, sin mirar atrás, mientras Stone se subía al vehículo con una mezcla de resignación y mal.
╔═════✨°✨═════╗
Continuará...
═════ .•. ═════
YOU ARE READING
𝐿𝑎 ꜰóʀᴍᴜʟᴀ 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑛𝑜𝑠𝑜𝑡𝑟𝑜𝑠 ||𝙱𝙻||
Romance☕Alfa: Robotnik. ☕Omega: Stone. ☕Mpreg, drama, acción, romance, etc. ☕No soy buena con el resumen, solo disfruten.
