𝐿𝑎 ꜰóʀᴍᴜʟᴀ 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑛𝑜𝑠𝑜𝑡𝑟𝑜𝑠 ||𝙱𝙻||

☕10☕

—Hola, ¿en qué puedo ayudarles hoy? —preguntó, mientras echaba una mirada rápida hacia el Omega. Parecía que, por su tono, ya sabía exactamente lo que necesitaba.

Stone intentó mantenerse lo más tranquilo posible, aunque el creciente calor en su rostro delataba su incomodidad.

—Necesito ropa más cómoda, algo que... —comenzó a decir, pero fue interrumpido por la asistente, que rápidamente lo guió hacia una sección repleta de prendas apropiadas para una persona en su estado.

Robotnik, por su parte, observaba todo en silencio, evaluando la situación como si estuviera analizando una nueva pieza de equipo. No parecía mostrar el más mínimo interés en la ropa que se le ofrecía a su agente, pero su mente estaba completamente centrada en las variables biológicas y los efectos que el embarazo podría tener en el futuro de Stone.

—¿Te resulta cómodo, Stone? —preguntó el Doctor, con un tono más frío que nunca, pero con una ligera dosis de curiosidad científica—. La comodidad en esta etapa es crucial. Los cambios en tu fisiología, si no se gestionan adecuadamente, podrían afectar el desarrollo óptimo.

Stone, que apenas había escuchado, se limitó a asentir, tomándose un momento para respirar y tranquilizarse. La situación era extraña, sí, pero la idea de que el Doctor se preocupara, aunque fuera de esta manera tan calculada, lo desconcertaba aún más.

La asistente le mostró varias opciones de ropa, desde camisetas holgadas hasta pantalones elásticos, todos diseñados para adaptarse a los cambios en el cuerpo. Mientras la mujer hablaba sobre los beneficios de cada opción, Stone, distraído, se probaba algunas prendas, buscando lo que le resultara más cómodo.

Finalmente, se acomodó frente al espejo, mirando su reflejo con una expresión mezcla de confusión y resignación. No estaba acostumbrado a tener que usar ropa de maternidad. Las emociones en su interior, que hasta ahora había logrado controlar, comenzaban a desbordarse. Las hormonas, el cambio en su cuerpo, todo parecía estar colisionando de una manera que no podía entender completamente.

—¿Estás satisfecho con tu elección, Stone? —preguntó el Doctor, interrumpiendo sus pensamientos.

La respuesta de Stone fue vacía, más un suspiro resignado que otra cosa.

—Sí, está bien.

Sin embargo, la actitud del Doctor cambió ligeramente. No era un cambio emocional, no en el sentido tradicional de la palabra, pero sí había algo más. Algo que no podía colocar, pero que lo inquietaba de una manera que no estaba acostumbrado.

—Excelente. Ahora asegúrate de que la ropa elegida cumpla con los parámetros de confort requeridos. La estabilidad fisiológica es fundamental para el desarrollo de los... ¿cómo decirlo? De los futuros eventos. —Su tono era absolutamente científico, pero la mente detrás de esas palabras estaba claramente procesando más que simples datos.

Y así, aunque el día parecía seguir su curso como cualquier otro, había algo diferente, algo que estaba comenzando a tomar forma en sus corazones —y en sus mentes— de manera que ninguno de los dos podía prever.

Stone, al menos por ahora, se mantenía en silencio, atrapado entre las emociones humanas y la fría lógica que parecía envolverlo por completo.Por supuesto, aquí tienes el capítulo editado con los cambios solicitados, manteniendo el lenguaje académico y científico del Doctor Robotnik, además de corregir el detalle sobre el Alfa desconocido.

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La tarde avanzaba lentamente mientras Stone y Robotnik salían de la tienda, las bolsas con la nueva ropa de maternidad en sus manos. A pesar de la incomodidad que el Omega sentía por la situación, la actitud calculadora del Doctor le daba poca cabida para protestar. La presencia de Robotnik, como siempre, dominaba cada paso que daban, y Stone, resignado a seguirlo, caminaba en silencio a su lado.