-¡Hyung! -Por sorpresa siento a Jimin treparse sobre mí como si fuera un mono lo que hace que pierda el equilibrio y nos caigamos los dos- ¡Aish, que débil eres! -Pasó sus piernas por mi torso y apretó el abrazo en mi cuello.

-Eres peor que un grano, Jimin -Todos rieron con el comentario de Namjoon.

La frustración de hace un momento desapareció cuando empecé a reír con lo dijo el líder.

-En cuanto me sueltes te golpearé, Jimin -sonreí cerrando los ojos esperando a que Jimin me soltara.

-Eh... creo que durare buen rato así hasta que olvide que quiere golpear al guapo del grupo porque ¡¿qué seria del grupo si el sexy ChimChim tiene un golpe?! -Dramatizó con su enorme ego.

Al final por fin me soltó y solo estampe mi puño en su estómago, él se hizo el dolido y terminé pidiéndole perdón para que luego empezara a reír y yo negara con la cabeza por siempre caer en sus bromas.

Todo era divertido hasta que vi a Tae tomando su teléfono y frunciendo el ceño para luego meterlo a su bolcillo.

-Eh, chicos, yo me iré ya, los veo en la casa -tomó su chaqueta y empezó a caminar a la salida.

-¿A dónde? -Se me salió preguntarle.

-Por ahí -se detuvo en la puerta-, ni se te ocurra seguirme de nuevo.

Todos se me quedaron viendo impactados por lo que dijo, abrió la puerta y se fue, me siento tan furioso.

-No me miren así, fue una coincidencia que nos vimos pero para él ya lo sigo... -contesté molesto, caminé directo a la puerta, ahora sí que se había pasado del límite de mi paciencia y no iba a dejar que me dejara en ridículo frente a todos-. ¡Hey, tú! ¿Qué fue eso? ¡¿Eh?! -Lo tomé del hombro girándolo para después estamparlo contra la pared, no tenía ninguna emoción en su mirada, nada.

-J-Hope, tranquilo viejo -a mi lado aparecía YoonGi, preocupado-. Nadie malinterpretó nada, olvídalo.

-¿Y qué haga lo que quiera? ¡No! -volteé a mirar a YoonGi y después lo volví a ver, ahora tenía una sonrisa en su cara. Abrió su boca paseando su lengua dentro de ella, retándome, burlándose de mí.

Bien, basta de ser bueno.

Levanté mi puño a punto de golpearlo, me detuve, él ni siquiera pestañeo. Bajé el brazo y luego lo solté, sonreí y él me miró directo a los ojos.

-¿Qué pasa contigo? -Pregunté en voz baja, él solo me miró y esquivó mi mirada.

-Tengo que irme -fue suficiente para que yo soltara el agarre y me alejara un poco.

-Cuídate, amigo -no podía lastimarlo, no me atrevía a golpearlo por más enojado que esté.

Me di media vuelta y caminé de vuelta al salón de baile, miré a los cuatro miembros restantes, cada uno estaba en sus cosas así que solo caminé directo a la grabadora y la encendí, empecé a bailar de nuevo, tras el espejo miraba a los chicos mirarme pero eso estaba de lejos cruzando mi mente.

¿Cómo sucedieron las cosas para qué llegáramos a esto? Supongo que yo lo inicie todo con cada cosa que hice, el alejarlo, el verlo contantemente, el querer tenerlo cerca y a la vez a miles de kilómetros pues si estaba lo suficientemente cerca, sentía que mi corazón iba a ser escuchado hasta el occidente y más allá, ese día que estuve a punto de besarlo, los celos que empezaron a surgir en cada concierto, en cada cosa que hacia pero lo peor es que ahora no puedo controlar lo que siento, mi cabeza está hecha un lio queriendo huir, huir como el cobarde que soy.

Ahora es tarde para admitir que estoy enamorado de él.

Siento ese nudo en mi garganta y las ganas de llorar, en cuanto cierro los ojos, un mal movimiento me hace caer al suelo, mi pie me dolía. Todos llegaron deprisa a rodearme.

-¡Hope! ¿Estás bien?, ¿te duele mucho? -Cerré los ojos tragándome con fuerza ese nudo y despabilando las lágrimas para dar una sonrisa falsa- ¡Llama al médico, se torció el pie! -Gritó Jimin.

-¿Qué pasa, Hoseok? Tú no eres descuidado como para tener un pie torcido -Jin había puesto mi cabeza en su regazo. No fue hasta este momento cuando me di cuenta de lo que pasaba a mi alrededor de mí, Jin estaba preocupado acariciando mi pelo, Jimin daba vueltas con una mano en la cintura y otra en la frente, frunciendo el rostro, Jungkook puso mi pie sobre su pierna para mantenerlo estable y Namjoon estaba hablando por teléfono.

-Siempre hay una primera vez ¿no? -Le sonreí para que quitara esa cara de mortificado, poco a poco bajé el pie de la pierna de Kook.

-¡No, Hyung! Se lastimará más -trató de detenerme pero yo logré bajarlo, me dolía hasta lo más profundo de mi ser pero ya era suficiente preocupación.

-Namjoon, cancela la llamada, estoy bien, lo juro -reúno todas mis fuerzas y me paro apoyándome en ese pie, una sensación de calor invade esa zona haciéndome caer pero Jimin alcanzo a sostenerme.

-¿Bien? Sí, claro -Dio una carcajada sarcástica.

Pronto llegó el médico de la empresa, me miró y negó con la cabeza, yo no dije nada, examinó mi pie e hizo un chasqueo con su lengua cuando tocó mi pie y yo me quejé.

-Este chico tiene un esguince leve en el tobillo, tendrás que estar bajo reposo durante setenta y dos horas si quieres volver a bailar bien y sin dolor lo que resta de la semana ¿entendido?

-Claro, gracias -Respondí. El medico vendó mi pie no sin antes ponerme un ungüento, los chicos también agradecieron y me ayudaron a ponerme de pie.

-Bien, Hyung, nada de moverse, ni al baño, con botellitas -empecé a reír con el comentario de Jungkook.

Pronto llegamos a casa y el frío era azotador, tirité unos segundos, pasé mis manos por mis brazos y los froté, hacia un frío desgarrador y aun no eran las ocho de la noche...

"Hoy a las ocho, frente al parque de siempre..."

Me pregunto si él ya está con ella...




¿AMIGOS? ; VHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora