Capítulo 25. ✅

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Casi me rió cuando un pequeño ronquido se escuchó por toda la sala, me mordí el labio inferior cuando vi un hilito de saliva escapar de la boca de Harry por lo abierta que se encontraba. Negué divertida y le cerré la boca con suavidad, limpiando su mentón con mis dedos para eliminar cualquier rastro de saliva.

Se removió tragando y masajeó su mentón para seguir durmiendo. Se notaba que estaba demasiado agotado y eso me causaba gracia, pero yo quería que despertara.

Me acomodé mejor sobre la cama y me subí a horcajadas de él con lentitud. Jugué con nuestras narices, dejando pequeños besos tanto en su frente como nariz, sacando pequeñas sonrisas de sus labios, pero sin lograr despertar del todo todavía.

Toqué apenas su mandíbula con mis labios, dejando que estos solo acariciaran su mentón hasta que llegué a sus belfos que seguían un poco hinchados por todos los besos que nos habíamos dado anoche. Me acerqué lo más que pude a sus labios, pero sin chocarlos con los míos porque solo quería que sintiera mi cercanía para despertarlo.

Un surco se formó en mi entrecejo al no tener reacción de su parte, fruncí los labios con molestia y me alejé de su rostro. Me senté por completo sobre su abdomen.

Cabe decir que estaba con su polera y con mi ropa interior, mientras que él estaba con sus bóxers. Había despertado a media noche porque tenía frío y me vestí con eso, ya que fue lo primero que encontré y él al sentir que me había levantado despertó y aprovechó para ponerse sus bóxers, luego solo volvimos a dormir profundamente.

Pero ahora quería que mi novio despertara porque quería ir a la sala común para bañarme y cambiarme, además que tenía mucha hambre. No es que no pudiera ir sola, pero no quería que despertara solo y se creara alguna mala expectativa.

Me levanté de su regazo, sentándome a su costado con las piernas cruzadas y pensando en que hacer, y como siempre, la madurez me venció. Tomé entre mis manos un mechón de mi pelo y comencé a rozarla con su nariz. Pude ver como fruncía el ceño y gruñía molesto, alejando mi mano inconscientemente y rascando su nariz por la comezón.

Una sonrisa pícara apareció en mi cara y volví a repetir la acción, mi sonrisa desapareció cuando este abrió los ojos y se lanzó encima de mí, asustándome en el proceso por su repentina acción. Gruñí molesta y golpeé suavemente su pecho cuando comenzó a reír por mi cara.

—Pudimos habernos caído. —Mascullé.

—Buenos días, amor. —Me ignoró besando mi frente todavía con su sonrisa en los labios. — ¿Cómo amaneciste?

Un suspiro resignado salió de mis labios y enrosqué mis brazos en su cuello.

—Con una felicidad que no te puedes imaginar. —Susurré sobre sus labios con nuestros ojos conectados.

Sonrió encima de mis labios, cepillándolos con ternura. —Creo que sé a lo que te refieres.

Ambos reímos con suavidad y conectamos nuestros labios, sin importarnos realmente el aliento matutino.

Éramos humanos... estábamos muy lejos de ser perfectos.

— ¿No te lastimé? —Rodé los ojos ante su pregunta, pero negué riendo dejando un piquito en sus labios.

—Fue una experiencia inolvidable. —Ambos nos sonreímos. —Pero realmente necesito bañarme, cambiarme y comer algo.

Se rió, pero se levantó de encima y me ayudó a pararme con suavidad.

—Yo necesito lo mismo. —Dejó un beso en mi nariz y rascó su nuca, nervioso. —Necesito mi camisa.

—Entonces quítamela. —Le dije con picardía, moviendo las cejas de manera sugerente y viendo sus mejillas tomar un color carmín con demasiada rapidez. Reí a carcajadas causando que se enojara y me mirara de mala forma. —Ya voy, pero date la vuelta.

Un Nuevo Comienzo (Harry Potter) 2°T de LHB. TERMINADA | EDITADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora