Un Nuevo Comienzo (Harry Potter) 2°T de LHB. TERMINADA | EDITADA

Capitulo 11. ✅

Al parecer tenía que prestar más atención de lo que sucedía a mí alrededor... principalmente cuando gente sin importancia en mi vida me hablaba para invitarme a ser parte de una brigada de sabelotodos.

Realmente no recordaba cuando el profesor Slughorn se me había acercada e invitado y que yo haya aceptado con tanta facilidad.

Y ahora me encontraba sentada entre Ginny y Harry, comiendo el delicioso helado con aburrimiento, escuchando como el profesor Slughorn les preguntaba a los chicos que formaban parte de esto, sobre sus vidas y los trabajos de sus respectivos padres.

No me molestaría tanto estar aquí, sino fuera por el insoportable de Mclaggen que se la pasó toda la cena coqueteándole a mi amiga castaña, quien estaba claramente incomoda y me mirada a cada rato pidiéndome ayuda. Y a esto, hay que sumarle que Sofía estaba aquí con una alta coleta que la hacía lucir elegante y hermosa, mirándome con mucha intensidad.

—____. —Alcé la mirada con lentitud y aparentando relajo, para dejar que el profesor apreciara mis profundos ojos grises que destilaban aburrimiento. — ¿Qué me cuentas tú? Supe que tú hermana está embarazada.

—Sí. —Mi voz sonó más seca y brusca de lo que hubiese querido, me aclaré la garganta para que esta vez sonara un poco más dulce y menos agresiva. —Ya está por cumplir 6 meses.

— ¡Que emoción! ¡Un niño siempre trae alegría al hogar! —Asentí tensa, con una sonrisa que ni siquiera llegaba a mis ojos y que me lastimaba las mejillas por lo rígida que me encontraba. —Debes estar feliz por ser tía... al igual que Sirius, él siempre decía que adoraba a los niños. —Mis ojos viajaron sin mucho disimulo a Sofía, ya que había bajado la mirada al escuchar el nombre de mi padre y su labio temblaba evidentemente, aunque rápidamente lo mordió para que nadie lo notara. —Ese hombre... sigo sin entender como tenía tan buenas notas, con lo travieso y desordenado que era. —Negó reiteradas veces con una sonrisa en su rostro. —Las cosas han ido mejor por lo que tengo entendido, al fin se pudo demostrar su inocencia.

—Sí... —"se pudo haber demostrado antes, si cierta persona no hubiese fingido su muerte". —Encontró empleo también.

—La suerte le sonríe finalmente.

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Me había despertado realmente tarde por culpa de haberme desvelado anoche y sinceramente no sabía por qué me había pasado aquello, pero desde que había llegado de la cena me sentía extraña. Y de no ser porque hoy era el primer partido de Quidditch que jugaban los chicos y le había prometido a Harry asistir para ser su animadora personal, no me habría preocupado en levantarme.

Seguramente se enojará por lo tarde que voy.

Una mueca apareció en mis labios mientras caminaba por los largos pasillos del colegio, si bien quería apresurarme para no llegar más tarde de lo que realmente iba. No estaba en condiciones de correr en lo más mínimo, había despertado con intenso dolor de cabeza que me tenía un poco atontada y el extraño sentimiento que estaba siendo asechada me tenía intranquila.

Salí del castillo pensando seriamente que debía beberme una cargada taza de café para que el dolor de cabeza desapareciera un poco o por lo menos que se hiciera más llevadero.

Te detesto infierno.

Detuve mi caminar tan rápido como me di cuenta que no me había respondido, un sentimiento de angustia recorrió mi cuerpo y una pesadez se instaló en mi pecho.

No era normal que mi otro yo se mantuviera callada cuando la insultaba y por más que intentaba sentirla, no podía encontrar absolutamente nada aparte de mis propios pensamientos. Miré mis manos intensamente, deseando que estas se incendiaran como muchas veces había podido hacer, tanto de manera inconsciente, como consciente.