TERCER ENCUENTRO

EXTRAÑO

                 EXTRAÑO

Punto de vista de Ethan.

Cuando vi la expresión desencajada de April, mis peores miedos se desataron. El maldito de Zacharías se me burlaba en la cara y yo tenía simplemente que aguantarme las ganas de destrozarle la existencia. Esta mierda no había sido casualidad, todo fue a posta, mi madre no dejaba de atraparme con gente que no me interesaba, April siguió caminando aún cuando la llamé, comencé a sudar frío y sentí como mi pecho se comprimía haciendo que me faltara el aire, desajusté un poco el nudo de la corbata y me fui tras ella, llevándome por delante a quién no se apartara.

Me instalé en el pasillo que daba a los baños a la espera de que saliera. Nos iríamos de ese circo.

Su expresión fue dura al verme, sus ojos ámbar me gritaban algo extraño con una mezcla entre enfado y desilusión.

-¿Qué haces aquí?-su voz neutra me hablaba pero no lo suficiente.

-Esperando por ti. Nos vamos.-dije buscando sus ojos pero ella no me miraba. Mierda, mi pecho subía y bajaba con rapidez.

-¿Por qué habríamos de irnos?-cuestionó poniendo su atención en mi rostro.

-¡Porque si, April. No estoy a gusto aquí!-dije alterado. Pasé una mano por mi cabello intentando mantener la cordura.

-Lo siento mucho por ti pero yo me la estoy pasando bien. No quisiera tener que irme aún.-¿Qué mierdas? Aflojé aun más mi corbata.

-¿Qué coño te dijo, April?-iba a matarlo.

-No vamos a tener esta discusión aquí, Ethan.-intentó alejarse de mi y la sostuve del brazo.

-Estamos hablando, no me dejes con la maldita palabra en la boca.-solté hablándole muy cerca con los dientes apretados.

Ella me miró con el seño fruncido y luego al agarre que había hecho en su brazo. La solté al darme cuenta y se fue dejándome con la ira latiendo en cada parte de mi cuerpo. Quería tomarla en brazos y llevármela de allí.

Ella volvió a la mesa junto a él ¡Maldita sea! Quería estrellar la cara de Zacharías contra el pavimento hasta borrar esa maldita sonrisa.

Me sentía como un jodido volcán a punto de estallar, mi madre y Zacharías no perdían oportunidad de acercarse a April y eso estaba desquiciándome. Necesitaba que esa mierda se acabara ya.

Saqué un puto cigarrillo y Bella se acercó a mi.

-Lo siento, Ethan la zona de fumadores es allá.-señaló algún lugar que ni vi.

-Me vale mierda, Bella. No me jodas ahora.

Punto de vista de April.

-¿Estás bien?-inquirió Zacharías sentado a mi lado mirándome de reojo.-Porque él parece no estarlo.-ambos observamos a Ethan quien ya nos estaba mirando. Se me había hecho costumbre verlo fumando, estaba encolerizado lo notaba en su puño cerrado sobre la mesa y su mandíbula apretada.

-Esto es demasiado extraño, ¿Cómo pueden odiarse tanto siendo hermanos?-cuestioné. A nuestro alrededor sucedían brindis, palabras para los novios y los platos gourmet iban y venían.

-Medio hermano, la verdad.-dijo y recordé lo que leí en un artículo al googlearlo ya que Ethan no me suministraba ningún tipo de información sobre él. Zacharías era el hijo mayor del padre de Ethan, producto de una relación anterior a su madre.

-Da igual, crecieron juntos.-volteé a verlo y me sentí tan enfadada al ver sus heridas.-Él... no tiene ni una marca. No te defendiste.-afirmé y el sonrió sin ganas.