Aiko, una chica no tan fuerte •Ryu shi-oh•

10

—¡Namsoon!—grito con preocupación.

Ella gira sobre sus talones para verme, lucia tranquila lo cual me parecía raro.

—¿Que sucede?—cuestiona ella sin entender.

La toma de las manos y hago que se siente en el sofá de su habitación.

—Lo que te voy a decir es malo—empiezo sintiendo mi pecho subir y bajar.

—Me estas preocupando—chilla.

—Es sobre tu madre—sus ojos se abren con sorpresa—Ryu shioh, le hizo algo muy malo.

Dejo de respirar cuando ella empieza a reír, me quedo quita en mi lugar sin saber que hacer.

—¿Estas bien?—cuestiono lentamente.

—Aiko, mi madre esta bien—asegura, me dejo caer al piso.

La sola idea de que Ryu hiciera algo así me ponía tan mal que me negaba a creer que el era malo pero ahora que sabia que la madre de Namsoon estaba bien, eso me quitaba un gran peso de encima.

—¿Segura que lo esta?—pregunto.

—Si, ella lo planeo todo—explica sonriendo un poco.

—¡Dios, casi me da un ataque al corazón!—dramatizo poniendo mi mano sobre el pecho.

—A mi igual—concuerda—pero ella es tan inteligente...

—Y hermosa—agrego—Namsoon, me casare con tu madre—ella niega disgustada y después ambas reímos.

—Mejor vuelve a tu empleo—sugiere.

—No estoy segura si quiero volver.

(....)

Entro a la oficina de Ryu shioh, el ya estaba esperándome, a pasos lentos me acerco a el.

 —Aquí estoy—fuerzo una sonrisa.

—¿Querías cenar hoy conmigo?—cuestiona sonriendo un poco, muerdo mi labio nerviosa.

—¿Tienes hambre?—indago un poco.

—Si seremos un verdadero equipo, deberíamos conocernos mejor—explica.

—Parece una buena idea—susurro.

—¿Que quieres comer?—pregunta—Pide lo que quieras y lo tendrás.

—¿Puede ser comida de Mongolia?—sonrió.

—Claro, Blue me gusta que seas determinada—halaga.

—Suelo ser así para todo—agrando mi sonrisa.

Ambos emprendemos camino al restáurate, no estaba muy lejos y el camino no era tan tedioso, a veces olvidaba que Ryu era el tipo malo. Al llegar nos sentamos en una mesa, la linda decoración me así sentir en paz.

—¡¿Costillas de cerdo?!—es lo primero que digo al ver el menú—¿Khorkhog?

—Tráenos costillas de cerdo hasta Khorkhog—pide Ryu al mesero—¿Te gustaría beber Bolor?—me mira con una sonrisa.

—Soyombo—respondo emocionada.—Es mi bebida favorita de Mongolia.

—Tráiganos eso—ordena Ryu sin dudar.