—Namsoon, eres increíble—digo en voz baja viendo como mi mejor amiga ayudaba a un chico que casi era arrastrado por una de las maquinas de la empresa.
Yo no podía hacer nada y sabía que si me acercaba solo llevaría más problemas así que había decidido quedarme en mi lugar y admirar a mi amiga. Cuando todo vuelve a ser tranquilo miro a Namsoon acompañar al chico a la enfermería.
Sujeto las cajas en mis manos y me encamino a acomodarlas. Cantaba feliz mientas lo hacía, no me disgustaba trabajar, era emocionante y así evitaba aburrirme.
—No sabes nada acerca del sector de servicios—me detengo cuando escucho la voz de mi jefe—dijiste a un cliente que le cortarías las venas solo por que estabas irritable—abro mi boca con sorpresa al escuchar la conversación ajena, me asomo por el ventanal que nos separa y veo al señor junto a una chica pequeña de gorra.
Al identificar su rostro me lleno de molestia, era la chica que se había hecho pasar por Namsoon, estoy a punto de marcharme pero me detengo cuando ella responde.
—Okey, yo estuve mal al decirle eso—admite—pero, ¿El no estuvo mal al tocarme el trasero?—mi enojo aumentó de sobre manera al escuchar aquello.
—¿Eres la directora?—cuestiona mi jefe—¿Tus padres son los dueños? Tu aquí no vales nada...
—¿Y tu si?—me encamino a ellos.
—¿Qué haces aquí, Blue?—cuestiona el hombre irritado.
—Eso no es importante—digo segura—lo importante aquí es que hubo un caso de acoso y usted solo le recrimina a ella—la señalo.
—Esa persona que defiendes no vale nada...
—¡Lo hace!—grito ganando la atención de varios—Es una persona, tiene derecho a la integridad y hizo lo correcto al amenazar a ese depravado.
—¡No me hables así!—ordena—Si no te llevare con el jefe...
—¡Si, vamos con el!—animo—Así podré decirle lo que le ha sucedió a ella y proceder legalmente y créeme que si lo hago te llevaré a ti también por complicidad ante ese delito—no sabía que decía pero estaba bastante molesta.
—No harías eso.
—¿Quieres ver que si?—amenazo—es más, llamaré a Zectzet para que me ayude a darte una paliza a ti y a ese idiota—saco mi teléfono y el me detiene rápidamente.
—¡No!—exclama asustado—n-no olvides que soy tu jefe y podemos arreglar esto.
—Lo haremos—aseguró—la dejarás en paz, dejarás de insultarla y si ella se siente segura iremos a poner una demanda y si no lo está esperaremos a que lo esté.
—E-está bien—dice entre dientes para después irse.
Ella y yo quedamos en silencio, suspiro y cuando estoy a punto de avanzar me detiene de la mano fuertemente.
—No necesitaba tu ayuda—gruñe.
—No lo hice por que me importes—digo de la misma manera—lo hubiese hecho por cualquiera.
—No te daré las gracias—ambas nos vemos fijamente.
—No te lo pedí.
(...)
El día había continuado con tranquilidad, habíamos hecho un par de tareas pero fueron rápidas. Ahora me encontraba junto a mi amiga pecosa en un lindo restaurante, Namsoon estaba con el policía lindo así que no tenía mucho que hacer.
—Siento que cada vez nos alejamos más—explicó, ella me mira con atención—se que ahora somos mayores y que tenemos cosas que hacer pero la extraño—hago un puchero.
—Es normal que te sientas así—suspira—ambos nos alejamos de las personas que más queríamos—chilla melancólica ante su reciente ruptura.
—Lo siento, no quería hacerte sentir mal—hago una mueca.
—Estoy bien—miente.
—No, no lo estás—sujeto su mano—¿Hay algo que pueda hacer para que te sientas mejor?—pregunto.
La pecosa lo medita un poco.
—Si, puedes ir por mas helado—pide como niña pequeña.
—Es un restaurante muy elegante y fino, no creo que debamos comer eso—me burlo.
—Si así fuera no lo venderían—dice obvia, ella tenía un buen punto así que me pongo de pie y tomo su copa de helado, esta tenía un poco aún.
Camino de espaldas para verla y seguir hablando.
—Iré por tu helado y nos sentiremos mejor por que nadie necesita a un homb...
—¡Cuidado, Aik...
Al momento de girar para ir hacia la estancia, mi amiga grita pero se queda a medias cuando impacto contra un fuerte pecho. La copa cae sobre ella camisa blanca del hombre y siento mis mejillas arder de la vergüenza, los hombres que lo acompañan se ponen a alerta y siento que eso ya lo había vivido antes.
—¡Lo siento tanto!—chillo preocupada.
Al alzar mi rostro me encuentro con un hombre alto de cabello negro y facciones familiares, trato de recordar donde lo había visto más mis nervios no me dejaban pensar.
—¿Estas bien, no te hiciste daño?—cuestiona amable.
—N-no yo, estoy bien—tartamudeo—¿usted está bien?
—Si.
—Deje que pague lo de su camisa—pido avergonzada.
—No, solo fue un accidente—dice tranquilo.
—Pero...
—Me tengo que ir, disculpa Blue.
Mi ceño se frunce mientras lo miro marcharse.
—¿Cómo sabe mi nombre?

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Aiko, una chica no tan fuerte •Ryu shi-oh•
Teen FictionDónde la mejor amiga de Nam-soo, Aiko se enamora del villano. Prohibido copias o adaptaciones. Ninguno de los personajes me pertenecen, solo Aiko.