No creo que puedas - Sterek

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- Sí, eso Newt, cuéntanos más de él, por favor, Minho...

- Espera, ¿Newt? – preguntó conmocionado, no había mucha gente que se llamara Newt.

- Sí, Stiles ¿es que no escuchas? Newt es...

- ¿Rubio?, ¿delgado?, ¿con los ojos marrones?, ¿con el cabrón de Jason? – No pudo seguir preguntando, pues inmediatamente el chico lo tiró al suelo agarrándolo del cuello, asfixiándolo con fuerza.

- ¿Cómo lo sabes?, ¿cómo?, ¡dímelo! – repetía sin parar mientras que los guardias lo separaron de Stiles y se los llevaban a los dos.

Stiles estaba en shock no sabía qué pensar.

¿Minho también estuvo en ese horrible lugar?

🐺🐺🐺

- ¿Stiles, me vas a contar lo que ocurrió antes? – la psicóloga lo sacó de sus pensamientos – Stiles no podrás salir de aquí hasta que me lo cuentes todo, lo sabes.

- Conoce a Newt – susurró apenas con fuerza, mirando a la nada.

- ¿Quién es Newt? ¿Me contarás su historia?

- Estaba en la celda de al lado allí – intentaba no pensar mucho en el lugar – al principio al menos, era un chico majo con el que decía que experimentaba con él y otros chicos, tal vez uno fuera majo, siempre se lo llevaba pero cuando volvía sacaba las fuerzas de a saber donde solo para hablar conmigo, era algo irónico, tal vez por eso nos llevábamos bien. Sabía la manera de salir con él, pero lo estaba reservando para salvar a su hermana.

Tenía que salvarla.

- ¿Qué pasó con él?

- Después de que me hirieran tanto, estaba inconsciente, me encerraron con él, tal vez para que me tratara como podía ¿quién sabe?, pero me curó como pudo, siempre hablando para que no me perdiera, al rato vinieron los monstruos y me dieron golpes y me electrocutaron delante suya hasta quitarme a mi bebe – las lágrimas volvían a caer por sus mejillas, pero ya qué más daba – fue cuando se enteró de todo, no cuestionó el cómo era eso posible, pero fue la persona que más me ayudó después. Intentó defenderme de los monstruos que me quisieron violar luego, pero ellos lo cogieron, y le pegaron, me amenazaron con matarlo una y otra vez gritaba, no quería escucharlo sufrir, supliqué para que le dejaran en paz – respiró pausadamente sin querer mirar la cara de la mujer – me dijeron que si hacía todo lo que ellos querían le dejarían en paz, él obviamente se negó, prefería morir, pero yo ya estaba muerto, me habían quitada a la única luz llena de inocencia que me quedaba en ese lugar. Así que lo hice. Tal vez me tocaron, pero al menos lo salvé.

O por lo menos en ese momento.

- ¿Cómo te sentiste al respecto?

- No me importaba, que me tocaran

- ¿Estás seguro?

- Cuesta creerlo, ¿verdad? – Rió irónicamente - ¿Qué clase de monstruo no le importaba que lo violaran?

- Una persona que está muy rota, no eres un monstruo, ¿lo sabes, verdad?

- ¿Cómo lo sabes? Dejé que me violaran.

- Protegiste a tu amigo, no muchos lo harían, y más después de lo que tu pasaste.

- ¿cómo lo sabes?

- Muchas le habrían dejado para como tú dices poder morir en paz sin esos animales encima de ti.

- Eso tú no lo sabes.

- Pero es la verdad, puedes creerme o no. Sigue siendo la verdad.

El chico se encogió de hombros, intentaba no pensar en él, todo dolía más cuando lo hacía.