No creo que puedas - Sterek

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Cuando Stiles se despertó de nuevo, pudo observar como su casi hermano estaba leyendo un libro en una silla cerca de su cama, intentó incorporarse de la cama sintiendo como sus heridas le recordaban que estaban allí, fue entonces como se dio cuenta de que tenía un brazo y una pierna escayolado en su brazo había una vía conectada a una bolsa de suero, y estaba más vendado que una momia en su tumba. No sabía cómo Melissa había conseguido todo esto, pero por primera vez no quería saberlo.

- No deberías levantarte de la cama - habló por primera vez Scott.

- tengo que ir al baño - masculló el otro.

- Déjame ayudarte - le respondió con rapidez.

- No me toques - intentó ponerse de pie él solo, pero sus piernas se tambalearon débiles haciendo que por suerte o por desgracia cayese en los brazos de su amigo.

Stiles sentía repulsión y dolor al sentirse tocado, pero sabía que no podía andar solo, asi que tan solo se dejó guiar por él como si fuera un muñeco.

Tras haberse aseado como pudo, regresó a la cama.

- Mamá está en el hospital ha ido a recoger unas cosas y luego traerá a tu padre - le dio el desayuno y unas pastillas para que se las tomara.

- No quiero que me vea - dijo con debilidad, en un susurro.

- Lo sé pero es tu padre, tiene que saberlo - no lo llamamos ayer por el simple hecho que estábamos más preocupados que no te murieras como para decírselo.

- ¿Alguien más lo sabe? - preguntó odiando sentirse tan débil.

- Bueno, Deaton tuvo que ayudarnos a curarte anoche, pero tuvo que irse esta mañana. Nadie más, aunque... - Scott parecía debatirse entre sí decirlo o no - aunque la manada no lo sabe, he convocado a TODA la llamada. Y... he llamado a Derek.

- ¡¿Qué?! - gritó - ¡¿con el teléfono para una emergencia extrema?!

- Esto es una emergencia extrema, Stiles - Se justificó Scott.

- Podemos arreglárnosla sin él, acabaré con Monroe yo mismo.

- Puede ser, pero lo he llamado por ti. He llamado a todos.

- ¡Por mí has llamado a toda la manada! - Sintió cómo su garganta ardía por el esfuerzo, a este ritmo perdería del todo la voz.

- ¡Tú eres importante Stiles y ahora necesitas a toda la manada contigo! - Le contestó su amigo con furia.

- ¡No! Yo puedo solucionarlo esto solo, sin llamar a todo el mundo.

- ¡No, no puedes! Déjate ayudar Stiles, por favor - lo miró con sus ojos que normalmente haría que Stiles se tirara hasta de un puente por él, pero hoy no le serviría.

- Estoy bien - Dijo cansado.

- No, no estás bien - la voz del sheriff Stilinski sobresaltó al muchacho. Sonaba furiosa.

- P-papá ¿qué estás haciendo aquí? - preguntó como si nada.

- ¿Qué ha pasado?

- Nada de lo que preocuparse no te preocupes...

- ¿¡Que no me preocupe!? Stiles, tienes más bordados que un mantel cosido - Su mirada era de preocupación absoluta, no quería hablarle así a su hijo, pero sabía que si no, no hablaría nunca.

- Créeme no quieres saberlo - le dijo con un suspiro y otra vez las estúpidas lágrimas cayendo por sus mejillas

Noah Stilinski estaba exasperado, era su hijo, ¿cómo podría ayudar a su hijo si él no quería hablar? Y eso lo hacía preocuparse aún más, ¡es Stiles! Nunca se calla ni bajo el agua desde que aprendió a hablar. Tenía miedo de lo que lo que venía, pero él era el padre y si su hijo no podía ser fuerte, él lo sería por los dos.

- Bueno, si no quieres hablar hablaré yo - Sacó un sobre cerrado de su chaqueta de policía - esto me lo ha dado Melissa, no lo he leído aún, contiene todos los daños que ha podido ver que tienes.

Stiles desvió la mirada hacia el suelo, sabía que cuando se abriera el sobre, la lista no sería ni remotamente corta y en definitiva, no quería ver la cara de su padre, la segura mirada de decepción u horror que tendría.

El sheriff suspiró mientras habría la carta con las llaves del coche, sus manos temblaban, tenía miedo de lo que vendría y tan solo esperaba que no fuera tan malo como se imaginaba.

Exhaló antes de comenzar, la carta era larguísima, a su parecer.

- Aquí pone que tienes cortes en las muñecas y palmas de las manos, marcas de distintos látigos en tu torso, espalda y piernas, dos apuñaladas irregulares en hombro derecho y cuádriceps izquierdo, varios cortes por cristales en la mayor parte del cuerpo, en la cabeza dos brechas por golpes y varios arañado en las caderas. Todo eso se ha resumido en cicatrices que te han tenido que coser - La vos del hombre se iba quebrando poco a poco, y esto solo era el comienzo - Tu cuerpo ha sufrido numerosas descargas eléctricas - sollozó - aquí dice que tendrás suerte si no te ha dañado mucho el sistema nervioso. Dos contusiones en la cabeza, seguramente a causa de los golpes, tres costillas rotas, el radio izquierdo y el peroné, además de una grave desnutrición y deshidratación.

Stiles no quería seguir escuchando, sus cara estaba llena de lágrimas y mocos, tal vez de su llanto comprimido, sus manos temblaban de puro nerviosismo, agradecía que su padre hubiese hecho una pausa para llorar, porque sabía que eso no era todo, ahora quedaba lo peor.

- Tienes... Tienes múltiples mutilaciones en la parte del interior del ano, donde se ha podido hallar, sangre, saliva y semen - Su voz temblaba, no quería continuar, pero tenía que saberlo todo. Stiles no quería ni pensar en ello, sabía que tanto Scott y su madre estaban fuera, aunque él seguro que podría estar escuchando todo con su super oído - Te han roto un poco el canal que se curará solo poco a poco. M-Melissa ha tenido la amabilidad de hacerte todas las pruebas que se le han ocurrido de ETS y gracias a Dios no te han pasado nada. Oh hijo.

El sheriff se derrumbó al suelo mientras lloraba desconsoladamente, murmuraba una y otra vez que había fallado como padre, que lo perdonara. Su hijo quería acercarse para consolarlo, pero estaba en shock llorando, había pasado lo que él temía. Que fuera todo verdad.

Notó como su padre se levantaba y lo abrazaba con todas sus fuerzas y él se dejó abrazar llorando hasta que ambos se quedaron dormidos, llorando hasta la inconsciencia, abrazados como si su vida dependiera de ello.

Aunque tal vez sea así.

Mientras tanto un grupo de seres sobrenaturales llegaban a Beacon hill. Su hogar.