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- Eh, chaval, despierta – Escuchó como una voz llamaba a Stiles.

Abrió los ojos con miedo, estaba tumbado en un colchón de dudosa sanidad tirado en el suelo, las paredes de hormigón con manchas oscuras de a saber qué, le hacían sentir más nauseas de las que tenía por el sedante. No había nada aparte del sucio colchón en el suelo y un plato con un trozo de pan y un vaso de agua.

No había nadie junto a él, lo tranquilizó, no había reconocido la voz que le hablaba, aunque nadie a parte de Jason le había hablado en toda su estancia allí.

- ¿Estás despierto? – volvió a preguntar, su voz se notaba juvenil y parecía pertenecer a un chico.

- ¿Quién eres? – preguntó Stiles desconfiado.

- Menos mal, ya me preocupaba que no despertaras, llevabas mucho rato callado – Habló rápidamente, a Stiles le recordaba a sí mismo un poco – estoy en la celda al lado tuya, ví como te traían, llevo aquí mucho tiempo, soy Newt.

- ¿Newt? ¿Qué nombre es ese? – Se extrañó.

- No sé, no me acuerdo, ¿cómo te llamas?

- Stiles – respondió secamente.

- ¿Stiles? ¿Qué nombre es ese? – le imitó con diversión.

- Es que el mío es impronunciable en realidad, así que todos me llaman Stiles.

No sabía por qué hablaba con ese chico, pero es que llevaba tanto tiempo sin que alguien le hablara que no fuera la rata, que supuso que le hizo más fácil confiar un poco en Newt.

Newt le habló de cómo llegó allí, resulta que su familia había muerto en un accidente de coche quedando solos él y su hermana Sonya, un día ella desapareció y cuando él fue a buscarle en este lugar, lo secuestraron igual y desde entonces ha estado en un experimento en conjunto con otros chicos, en total 60, y que su hermana estaba en uno parecido con otras chicas. Había conseguido meterse varias veces por los corredores y había conseguido verla un par de veces desde entonces.

Llevaba años aquí.

Le contó muchas cosas, muchas cosas de los que les tenía aquí, todas crueles al parecer de Stiles. Al igual que él solo sabía el nombre de un científico, el de la rata.

El también pensaba que parecía una rata, para agrado de Stiles.

Pero fue una cosa lo que realmente le llamó la atención.

Newt tenía una forma de salir de aquí, pero nunca lo haría sin su hermana, por eso seguí en aquel horrendo lugar.

- Solo se puede escapar por allí, y no pienso dejar que se quite esa salida solo porque salió antes una primero. Es mi hermana o nada – le respondió cortantemente cuando el chico le preguntó cuál era – Si me dieras una razón de peso que me importara como para sacrificar mas tiempo aquí a lo mejor, pero como seguramente no lo tienes, no te lo diré, antes muerto.

El futuro papá aceptó que tenía a regañadientes una razón muy buena para hacerlo, él también lo haría en su caso.

Solo que Stiles sí que tenía una razón de peso, pero cómo decirle que quiere huir de ahí para proteger al bebé que acababa de enterarse que se encontraba en su interior.

No le creería.

Y no se lo diría de todas formas.

Podrían hablar todo lo que quisieran, pero no confiaba aún en él.

Aun así, no se cansaría hasta encontrar una salida alternativa.

No pararía hasta hacerlo.

Dormir en aquella fría, sucia e incómoda celda durante las 3 siguientes noches fue horrible para Stiles una tortura, se levantaba cada día con un terrible dolor de espalda y cabeza, y además para incrementar su tortura, parece ser que empezó a experimentar algunos síntomas del primer trimestre de embarazo como nauseas a todas horas y vómitos de vez en cuando, lo cual, por le hacían preocuparlo bastante por la poca cantidad de comida diaria que le daban, un trozo de pan y medio al día.

No creo que puedas - SterekWhere stories live. Discover now