34.- Te veo

1.5K 256 21
                                    

BEA

Es curioso como cuando crees que no puedes ser más feliz en la vida, llega algo para recordarte que siempre podemos ir por más. Llega para mostrarte que no hay un límite para ser feliz, llega para contradecir todo lo que nos han dicho sobre que no podemos ser felices sin que algo lo arruine.

Hoy, confirmo que la felicidad si que puede ser más grande.

—¿Estás lista? —La voz de Aria se escucha cuando abre la puerta, Lauren viene detrás de ella.

Ambas portan los vestidos negros de seda, exactamente el mismo modelo. Aria se encargó de diseñarlos, añadiéndole una pequeña capa de tela brillante que los deja muchísimo más impresionantes.

—Lista —confirmo con una sonrisa —¿todo está en orden ahí afuera?

—Claro que si —dice Lauren acercándose para entregarme mi ramo —¿nerviosa?

Me rio un poco.

—Es el día de mi boda, mentiría si no dijera que estoy nerviosa —ellas comparten la risa conmigo.

Aria se acerca para acomodarme el cabello, y cuando está listo volteo hacia mi reflejo. El vestido color crema se ajusta perfectamente a cada curva de mi cuerpo, no es pomposo, ni glamuroso. Es un vestido en corte sirena, con encaje llenando la parte superior, y una fina capa de tela brillosa encima de la falda. Con mis movimientos, las pequeñas piedras incrustadas destellan, consiguiendo un efecto casi mágico.

Tomo una inhalación antes de voltear hacia mis amigas.

—Creo que es hora de salir.

Ambas asienten con entusiasmo, en ese instante la puerta se abre y Kyle aparece. Sonríe al verme. Porta un traje completamente negro, con un pequeño ramillete en color plata.

—Parece que estás lista —dice acercándose —creo que debemos de salir porque mi hermano comienza a ponerse un poco paranoico.

—Está a punto de venir a ver si no te has escapado —Kiara ingresa y me sonríe —estás preciosa.

—Gracias —le devuelvo el gesto.

Hace unos meses que mi amistad con Kiara comenzó, cuando Romi enfermó y ella se ofreció a cuidar de Thiago. La chica es todo dulzura, aunque me causa gracia la forma en la que Johny ella se pasan todo el día discutiendo.

Johnson dice que si hubiese tenido una hija en sus años jóvenes, sin duda hubiese sido Kiara. Hemos pasado tiempo juntas, y hemos congeniado tan bien que ahora John tiene que soportarla incluso en nuestra casa.

—No me sorprende —dice Aria —ahora te dejamos, Be, estaremos esperándote afuera.

Asiento.

Cuando todas han salido, Kyle se acerca más ofreciéndome su brazo.

—Supongo que es hora —cruzo mi brazo por la curva de su codo, Kyle es imponente al igual que su hermano, pero el menor de los Beckham tiene un aura muchísimo más dura que la de Johnson.

Avanzamos hasta salir de la habitación, el camino está decorado con todo tipo de flores, nuestra boda se lleva a cabo en la finca que Johnson compró hace unos meses. Hemos remodelado la cabaña y hoy hemos puesto especialmente varias carpas para proteger a los invitados del sol.

Tomo una inhalación cuando llegamos al exterior, soy capaz de escuchar los murmullos de la gente, inconscientemente me aferro al brazo de Kyle para controlar mis nervios. Lo miro brevemente y él se encuentra con mi mirada.

—No me digas que quieres salir corriendo —bromea.

Sonrío.

—No sería capaz.

Tentación ProhibidaWhere stories live. Discover now