The Masochism Tango || Vox x Lectora

22. Highway to Hell.

Canción: Highway to Hell - AC/DC.

Desperté con una alarma que me había puesto la noche anterior. Miré el móvil y eran las 7:46am. Me levanté de la cama para ponerme mi ropa y coger la mochila que había llevado conmigo. Salí de la habitación y bajé las escaleras. El hotel estaba desierto hasta que llegué al salón principal. Husk estaba detrás de la barra y Alastor en una butaca.

Saludé.

— Buenos días —dije yendo hacia la puerta— Nos vemos luego.

Husk alzó una ceja. Alastor no dijo nada.

— ¿Vas al trabajo? —preguntó el gato.

Asentí. No quise más respuestas. Simplenemente volví a mi apartamento a dejar mis cosas y subí a la sala de mando. Quedaba casi 1 hora para que empezase mi turno pero confiaba con ver un rato a Vox antes. Como no estaba enseguida deduje qué sucedía. Sonreí tomando el ascensor hacia el ático.

— Buenos días —dije entrando, Vox me había dado una llave así que no fue necesario que nadie me abriese.

Velvette estaba en la mesa, desayunando con cara de asco y media tostada metida en la boca mientras miraba el móvil.

— Buenos días para ti, supongo —dijo.

Yo alcé una ceja preparándome tostadas para mí.

— ¿Has dormido poco?

Señaló lo que según yo recordaba era la habitación de Val, la puerta estaba cerrada. Miré de reojo, la de Vox estaba abierta. Solté una carcajada.

— A mí no me ha hecho ninguna gracia esta noche —dijo ella, obviamente no estaba enfadada conmigo. Pero estaba de mal humor.

Yo sabía perfectamente que Vox seguía acostándose con Val después de nuestra confesión de amor. Sinceramente no era algo que me molestase. Sabía cómo era Val y últimamente me estaba causando más curiosidad que nunca.

— Quizá deberías buscarte a alguien tú también, Vel. Vengarte —bromeé guiñándole el ojo. Me si cuenta de las implicaciones que tenían mis palabras y acciones y sentí que mi rostro enrojecía. No estaba hecha para coquetear, ni aunque fuese de broma.

Ella rio levemente.

— Solamente dile a tu novio que el próximo día amordace  a su perra. He estado a punto de entrar ahí dentro pensando que pasaba algo malo de verdad —dijo ella comiendo su tostada.

Yo sonreí y la puerta del cuarto de Val se abrió. Vel y yo nos giramos a la vez. Salió Valentino, ajustándose el sombrero y andando hasta la cocina a paso lento, mirándonos a las dos levantando una mano.

— Buenos días, queridas —dijo tranquilamente mientras se preparaba el desayuno.

— Tú —dijo Vel— Como la próxima noche no te controles te juro que...

Vox salió del cuarto de Val, ya vestido.

— Buenos días —interrumpió a Vel, que lo miró con mala cara.

— Vamos, seguro que no fue para tanto —dije mirando a Vel mientras bebía un vaso de leche.

Valentino dejó escapar una carcajada sentándose al lado de Vel con su plato de desayuno.

— Lo fue —dijo— Lo admito. Pero es todo culpa de Voxxy.

Sonreí mirando al mencionado, que puso los ojos en blanco bostezando mientras repetía el paso de todos, haciéndose el desyuno.

Vel dio un suspiro, rindiéndose y poniéndose de pie.

— Bueno, tengo trabajo —dijo ella— Haced el favor se ser productivos y iros a trabajar también.