16. Just Like Heaven.

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Canción: Just Like Heaven - The Cure.
Anotación: Esto puede parecer un capítulo de "relleno" pero realmente es el que más he disfrutado escribir hasta ahora. No es nada serio, ya aviso. Es más íntimo, una simple conversación muy larga que intenta darle realismo a la situación. Unas cuantas malas palabras, un repaso histórico del pasado, un poco de hablar de sexo y muchas risas.
Amo a Vox, de verdad que lo quiero muchísimo. Y creo que con esto se ve reflejado.

En fin. ¡Disfrutad!

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Taparme con las sábanas a su lado fue como estar en el cielo. Qué irónico.

Enseguida me acerqué a él para abrazarlo, puso un brazo detrás de mi cuello y yo solamente lo contemplé, entrecerrando los ojos por la iluminación de su pantalla, me hizo reír cuando literalmente bajó el brillo para no deslumbrarme tanto.

— Sinceramente —rompió el silencio— No sé qué estamos haciendo

Reí.

— Yo tampoco —puse mi mano en el borde de su televisión— ¿Pero no es maravilloso?

Él hizo un zumbido que pocas veces solía emitir. Lo hacía cuando bebía café o cuando terminaba un día duro de trabajo. Supongo que era positivo.
Junté mi boca con la suya y le di un beso.

Me estaba acostumbrando a eso. A él y al hecho de tener que besar una maldita pantalla y que se sintiese tan real.

— ¿De qué quieres hablar? —susurré mientras ponía mi cabeza en su pecho. Llevaba una camiseta de manga corta que usaba como pijama. Aún se me hacía raro verlo sin su uniforme y pajarita.

— No lo sé. Era todo una excusa para tenerte aquí —murmuró él con una sonrisa. Yo acerqué mis labios a su cuello y le di un suave beso para luego simplemente apoyar mi barbilla sobre au pecho.

— No sé —dije— ¿Qué te gusta?

Alzó una ceja.

— ¿A dónde va esto? Me conoces desde hace muchos años.

Suspiré.

— Replanteo la pregunta. ¿Qué te gustaba antes de morir?

Él miró el techo unos momentos. Su "cabeza" apoyada en un cojín para verme.

— El café —susurró— El cine. La buena música.

Sonreí.

— A mí también me gustaba eso —susurré, poniendo mis manos en su pecho para apoyar mi barbilla sobre ellas— Aunque básicamente me pasaba el día en internet o jugando videojuegos.

Él sonrió levemente.

— No tuve la suerte de ver todo eso. Una lástima —murmuró— Bueno. Ya lo veo ahora.

Asentí, escuchándolo. Su voz,  cuando estaba calmado, de verdad me relajaba. Entrecerré los ojos y bostecé.

— ¿Te gustaba leer? —pregunté.

— Hmm —asintió.

Yo ladeé la cabeza.

— ¿Novela negra? —intenté adivinar.

Él rodó los ojos y rio levemente.

— No está mal. Pero me gustaba leer filosofía.

Alcé las cejas. Eso si que no lo esperaba. Después de ver lo impulsivo y poco racional que parecía a veces.

— ¿A ti? —preguntó.

— Un poco de todo —murmuré, observándole de cerca.

Suspiré un poco cansada y él puso una mano en mi espalda, justo entre mis omoplatos, mientras yo seguía tumbada sobre él.

The Masochism Tango || Vox x LectoraWhere stories live. Discover now