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Isabella

Trataba de no burlarme de la cara de mi esposo mientras lo entrevistaban, la mujer daba un paso adelante y él retrocedía dos, que alguien detenga su tortura pronto.

-¡Bella!- escuché las voces de dos chicas detrás de mi, sonreí cuando me fijé que eran Audrey y Blair.

-Chicas- las abracé a ambas al mismo tiempo, nos alejamos un poco de el equipo que entrevistaba los dos pilotos de Red Bull.

-¿Cuando ibas a contarnos semejante cosa?- fruncí el ceño ante las palabras de la francesa, ambas engancharon sus brazos a cada uno de los míos.

-No entiendo de que me están hablando- ahí voy otra vez, me perdí de algún otro chisme en mi cara, así fue en Monza y voy a repetirlo de nuevo.

-Tu compañera de garage de hoy, merecemos un capitulo en Netflix- la australiana río negando. Ahora estoy más confundida que tres confundidos ¿Ahora resulta que Max sale con alguien? Este niño, con razón me preguntó todas esas cosas raras el otro día.

-Red Bull invitó a Evie Walker a la carrera de hoy- bien, no tendré que regañar a Max por ocultarme cosas, pero si a Christian por privarme de tan buenos chismes.

-No tenía ni idea, que raro que Elena no me dijo nada- me encogí de hombros mientras las dos mujeres se miraban la una a la otra- ¿Qué?

-Ella está muy extraña, después de lo que pasó la otra noche... Creo que Carlos y ella están terminando- soltó la rubia en voz baja.

Había pasado una semana desde Mónaco y no la había visto desde entonces.

-Pero eso no importa, me casaré en un par de días y estoy muy contenta- la rubia dio saltitos de alegría, me alegraba por mi amiga.

-Estoy muy contenta por ti, Blair- le di una sonrisa a la francesa quien se apresuró a abrazarme.

-Señoritas, creo que ya deberían ir a sus respectivos garages- nos dijo uno de los ayudantes, miré la hora en mi reloj y me fijé que la carrera estaba a punto de empezar.

-Es cierto, nos vemos chicas- me despedí de ellas con la advertencia de informarles sobre cualquier cosa de la cantante.

Los niños estaban bajo la supervision de Geri, la británica hablaba con ellos sobre no sé qué en realidad.

-¿Listos para la carrera?- me anuncié interrumpiendo la conversación, cuando se separaron un poco, pude notar a mi pequeña sentada en las piernas de una rubia que sonreía mientras hablaba con ella.

-Hola- me saludó la mujer, la conocí el día de la fiesta en México, mi hija tenía una cara de felicidad que no podía con ella.

-Evie, bienvenida- le di una sonrisa amable, se notaba una persona agradable, la rubia me regresó el gesto.

Todos tomamos nuestros respectivos lugares y estuvimos listos para cuando la carrera empezó.

Todo había vuelto a la normalidad, Mercedes liderando y nuestros chicos peleando por el segundo lugar, me preocupaba Sergio y como afectaría esto en su estado de ánimo.

En cierto punto Max se encontraba peleando con Lewis por el primer lugar, mientras Russell y Checo se cambiaban el tercer puesto cada tanto.

Los nervios estaban por vencerme, el garage estaba en completo silencio con la tensión corriendo por nuestras venas.

Cualquier cosa podría pasar, no pude evitar levantarme abruptamente cuando anunciaron la última vuelta y Checo se encontraba en el tercer lugar, todo parecía indicar que cruzaría la linea en esa posición.

No sé como demonios George hizo para que su auto rebasara a mi esposo, Max no pudo tomar el primer lugar y con esto acababa la última carrera de la temporada.

Me sequé una lágrima de la mejilla mientras aplaudía con algunas personas, había sido una temporada emocionante, llena de altos y bajos pero al final de cuentas seguimos aquí.

Tal como lo dijo Checo, tenemos historia.

Perdí de vista a ambas cantantes cuando caminé en dirección al monoplaza de mi esposo, estaba orgullosa de él a pesar de todo.

Vi al hombre sacarse el casco con el rostro un poco afligido, podía entenderlo, era una buena oportunidad y aunque lo hizo bien, no estará del todo contento.

Me apresuré a correr a sus brazos antes de que hiciera algún comentario malgeniado, no fui la única chica en correr a los brazos de su piloto, y con esto concluimos la temporada más romántica de la historia.

Dejé un beso sobre los labios del mexicano mientras él sostenía mi cintura, le dejé un pequeño susurro sin separar nuestras frentes.

-Te amo, estoy orgullosa- fue lo único que le dije antes de que nuestros hijos se unieran.

Me separé para que los niños tuvieran su momento y felicitaran a su padre, la escena me sacó una sonrisa instantánea.

-Fue una larga temporada, creí que nunca terminaría- el hombre se acercó pasando un brazo por encima de mis hombros.

-Una temporada memorable sin duda- solté mirando al podio.

El cierre de temporada más memorable sin duda, mañana el internet estará lleno de todo esto.

Ahora solo quiero ir a casa y besar a mi esposo hasta que se le pase un poco el mal genio.

-Lo hiciste bien, al final del día lo importante es que hayas disfrutado de todo esto, de tu sueño- tomé sus mejillas y me acerqué a su rostro.

-Cometí muchos errores- le di una sonrisa de medio lado ¿Seguíamos hablando de la temporada?

-Lo importante es aprender de ellos y no volver a cometerlos ¿Está bien?- el mexicano asintió dejando un corto beso en mis labios.

-Te amo- susurró en mi oído mientras me abrazaba.

Pasaron unos segundos antes de sentir un par de brazos más pequeños alrededor de nosotros, mi hermosa familia.

Había valido la pena cada segundo luchando por nosotros, estaba aquí y ahora disfrutando del amor de mis seres más preciados.

Estaba contenta, estaba a salvo.

Podía volver a casa con la valentía suficiente para aceptar la plaza en la marina y volver al trabajo, con la energía suficiente para tomarme un par de días de vez en cuando, y acompañar a mi esposo como en los viejos tiempos.

Y con el amor por todo esto intacto.

Pero sobre todo, al sentir los labios de mi esposo sobre los míos, escuchando sus palabras en mi oído "Tus esfuerzos no han sido en vano" y los pequeños brazos abrazando esta familia, lo sabía todo.

Y la certeza de saberlo me llenó de sentimiento, tanto que una sonrisa se formó en mí al mismo tiempo que una lágrima bajaba por mi mejilla.

Un día juré que siempre sería suya, iba a cumplirlo si él estaba dispuesto a cumplir su parte también.

Y en algún lugar de la neblina de confeti y champagne, tuve la sensación de que...

Habíamos sobrevivido a la gran guerra.




Fin.









Último capítulo de esta historiaaaa.
Primero que nada quiero agradecerles por llegar hasta aquí.

Segundo, déjenme saber que tal les pareció la historia, si tienen dudas de cualquier cosa o que tal fue su experiencia leyendo.

Y tercero, no se olviden de darles un vistazo a mis otras historias, estoy trabajando en las de Carlos y Max, aún no sé cuál debería publicar primero (Más bien debería actualizar la de George) en fin, déjenme saber todo lo que piensan.

Una vez más, gracias por leer ♥️ Todo su apoyo ha sido un motivo para continuar con estas historias, se merecen un extra dentro de la saga 👀

The Great War|SP11Where stories live. Discover now