UN NUEVO COMIENZO || female Severus ||

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Luego de la conversación con Narcissa Black, Cygnus y Druella Black invitaron a Severin a cenar junto con el matrimonio Lestrange que acababan de llegar, al parecer los Lestrange tenían negocios con Cygnus Black. 

-Dime querida, ¿cómo van tus clases en la escuela?- dijo Cygnus Black que estaba sentado en la punta de la mesa -¿El nuevo profesor de defensa si hace bien su trabajo?- preguntó.

-Es diferente a los otros profesores que han estado...es...grandioso- defendió al profesor Ryddle.  

Se escuchó el sonido de los cubiertos siendo dejados en el plato -¡Pues claro que es grandioso!, ¡él es Tom Ryddle!, el mejor mago de todos- Bellatrix hablaba muy orgullosa de los logros ajenos, casi como si ella fuera la esposa de él y no de Rodolphus Lestrange.

-Bella, tus modales- recrimino Druella Black a su hija mayor.

-De hecho suegra, Bella tiene razón, el señor Ryddle es un mago impresionante... no por nada es descendiente de Salazar Slytherin- ante esa información los Black adultos quedaron asombrados, ¿el descendiente de Slytherin?, ahora deben buscar una forma de invitarlo a su mansión, un Black siempre debe ser el primero en todo.

El ambiente de la cena fue silencioso cuando escucharon el sonido de la red flu, alguien había llegado, un elfo doméstico aparece mencionando la llegada de Alphard Black, Cygnus y Druella se levantaron para recibirlo.   

-Supongo que vienes por tu hija- pregunto Druella a su cuñado.

-Supones bien querida Druella- aunque Alphard nunca fue fanático de la mujer que escogió su hermano para casarse debía ser respetuoso con ella.

-Severin debe estar terminando su cena- los tres Blacks caminaron hasta el comedor -Tu padre está aquí Severin-

Severin terminó de cenar, solicitó permiso para levantarse e ir al baño para lavarse las manos, el cual fue concedido, ya lista se despidió de sus primas, sus tíos y el marido de su prima mayor para luego desaparecer e instantáneamente aparecer en su casa.

Miró a su padre alejarse a su despacho y suspiro pesadamente, subió a su habitación para prepararse para dormir, aún tenía mucho de qué hablar con su padre. Con su pijama puesta bajo el despacho de su padre.

-Papá...- vio como su padre bajaba el periódico que estaba leyendo para luego levantar su ceja interrogativamente -¿Podemos hablar?- su padre le señaló el mueble que estaba a su lado.

-¿De qué quieres hablar Sevi?- dijo a su hija mientras doblaba el periódico.

-¿Sabes algo de Andrómeda?, es que hace un año que no la veo y quería hablar con ella- al parecer se esperaba cualquier pregunta menos esa.

-Pues...debe de estar ocupada- se rió nerviosamente -De hecho no tengo idea de su paradero, Cygnus y Druella no me han dicho nada sobre ella- mintió.

Severin lo sabía, ¡él le estaba mintiendo!, ¡su propio padre le estaba mintiendo en la cara! -...Ya veo- se levantó y empezó a caminar hasta su habitación, no miro ni le dijo nada más a su padre.

-...Perdón cariño- susurró para él mismo, le entristece tener que mentirle a su pequeña; volvió a leer el periódico, su mirada quedó estancada en esa sección del periódico la cual mencionaba un incidente con unos encapuchados iguales a los que le arrebataron la vida a su amada Eileen.

"Encapuchados continúan atacando familias sangre pura"

El día de ayer, en horas de la tarde, la familia Yaxley se encontraba celebrando una importante reunión cuando fueron invadidos por magos quienes fuera de todo pronóstico atacaron acabando con la vida de varios magos y brujas.

Actualmente, no es la primera vez que estos magos identificados atacan a las más grandes familias sangre pura.

El ministerio se encuentra investigando el caso y según las evidencias que encontraron gracias a las víctimas sobrevivientes, estos magos sin identificar pueden que sean nacidos de muggles ya que su dominio de la magia es casi nulo.

El profeta, Amelia Arrow

Sin duda alguna estos magos encapuchados son los mismos, si lograba investigar más encontraría más pistas y vengaría a Eileen y a su hijo.