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El regreso a casa estaba a la vuelta de la esquina, muchas cosas habían sucedido después de que los profesores rescataran a Severin de su encierro en el baño.

El primer suceso fue la boda de Bellatrix Black y Rodolphus Lestrange, toda la boda fue muy elegante, digna celebración de matrimonio sangre pura; toda la familia Black, Lestrange y amigos estuvieron presentes. Narcissa, Sirius, Lucius y Severin tuvieron permisos especiales del director Dumbledor para saltarse una semana de clases y poder alistarse para la boda. En palabras de Druella Black toda la celebración fue perfecta pero se sentía apagada de lo más importante... amor... y eso fue lo que sintieron Severin, Alphard y Narcissa Black.

Después de la boda del nuevo matrimonio Lestrange, las chicas de Ravenclaw seguían molestando a la pequeña Slytherin por lo que a sus amigos no les quedó de otra que acompañarla todo el tiempo y ser sus guardias personales. 

Lucius Malfoy empezó a pasar más tiempo con Narcissa Black y en navidad este le pidió formalizar una relación de noviazgo lo cual ella gustosamente aceptó y fue aceptado por las dos familias. Ya solo faltaba que Andrómeda Black, la última de las hijas de Cygnus y Druella Black, encontrará algún caballero sangre pura para futuramente casarse.

Antes de subirse al tren para regresar a casa escucho los alborotos de los chicos de Gryffindor, James Potter, Sirius Black, Remus Lupin y Peter Pettigrew, quienes se hacían llamar los Merodeadores. Severin jamás pensó que su primo Sirius la hubiera dejado de lado, pero así fue, y al parecer jamás tendrá una buena explicación.

Todo su trayecto a casa fue callado, ella se sentó sola en un compartimiento ya que no estaba de humor para tener alguna conversación con alguien pero sus planes habían sido interrumpidos por una chica de cabellera roja y uniforme rojo con dorado.

—Hola, ¿te molesta si...?— la chica señaló el asiento enfrente de ella.

—No te preocupes— la chica asintió emocionada y se sentó sin tener alguna muestra de modales por lo que Severin supuso que se trataba de una nacida de Muggles. 

—Mi nombre es Lily, Lily Evans— estire mi mano para estrechar la de ella —¿Cómo te llamas?

—Un gusto en conocerte Lily Evans, mi nombre es Severin, Severin Black— respondí cortésmente y estreché mi mano con la de ella.

Ambas niñas pasaron un buen rato charlando gustosamente hasta que las amigas de Lily vinieron por ella para llevarla a otro vagón. Al llegar el tren al andén 9 3⁄4 de la estación de king cross Severin espero a que todos los estudiantes se bajaran y así poder bajar de última.

—Severin por aquí— vi a mi padre junto al resto de la familia Black, rara vez puedo ver a toda mi familia reunida con algo más que no sea una celebración.

—Mi niña... te extrañe tanto...— volver a tener a mi bebe en mis brazos me regresa la tranquilidad que se fue desde el primero de septiembre del año pasado.

—Alphard, por favor, deja la niña respirar— por cómo se comporta a veces creo que mi hermano no es parte de nuestra familia sino de cualquier familia sangre sucia al igual que Sirius, por suerte mi adorada sobrina no demuestra ese comportamiento.

—Vamos Walburga, deja que sea afectivo con su hija, recuerda cómo le afectó que se fuera a Hogwarts— le susurre a mi hermana para que ella sola pudiera escucharlo.

CASA BLACK

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CASA BLACK

Los jefes cabeceras de la familia Black, Orión y Walburga Black, habían organizado una reunión el día siguiente de la llegada de los niños, en esta reunión se encontraban presentes como invitados Cygnus, Narcissa, Druella, Alphard, Severin, además de los hijos de los organizadores Sirius y Regulus Black. Los adultos se regodeaban por los logros de cada hijo; Cygnus y Druella por el noviazgo de Narcissa con el heredero Malfoy, Walburga por la llegada de la carta de Regulus y Alphard por las buenas notas que tuvo Severin en su primer año. De pronto se escuchó la llegada de alguien por la chimenea conectada a la red flu, por lo que el jefe de la familia tuvo que ir a recibir al nuevo invitado.

—¿Hay alguien aquí?— se escuchó la voz de un hombre mayor, casi parecida a la voz de Orión Black —¡Mi familia!

—Padre, bienvenido de nuevo, ¿cómo estuvo el viaje a Italia?

—Gracias por el recibimiento Orión, y la respuesta a tu pregunta estuvo estupendo, tan estupendo que tu madre decidió quedarse un tiempo más, ¿puedes creerlo?

—Así es mamá— ambos adultos se rieron recordando las veces que Melania Black tomaba la decisión de quedarse más tiempo en el destino cuando ellos y Lucretia iban de vacaciones.

—¿Orión?— ya que mi esposo demoraba en volver fui a ver que sucedía —¡Oh!, Bienvenido de nuevo querido suegro— no esperaba la llegada del padre de Orión hoy.

—Gracias Walburga— se escuchó un estruendo donde se encontraban los demás invitados —Tal parece llegue en buen momento. 

—Disculpa por eso— solo espero que a Sirius no se le hubiera ocurrido realizar alguna estupidez.

Los tres Black llegaron para ver el desastre, espuma por toda la sala, gritos sin cesar de parte de Druella Black hacia Sirius y Severin por haber arruinado su vestido nuevo, Narcissa en un rincón alejada de la espuma, Regulus sentado en un sillón con los pies alejados de la espuma y Alphard junto a Cygnus y el elfo de la familia tratando de devolver todo a la normalidad.

—¡¿SE PUEDE SABER QUÉ OCURRIÓ AQUÍ?!— el grito de Walburga Black hizo que todo el mundo callara —¿Y bien, tengo que repetir?

—Tranquila Walburga, primero dejemos que mi padre conozca a Severin.

El mayor presente dio un paso al frente y dijo fuerte y claro —Quiero que todos salgan y me dejen hablar a solas con la niña— tal y como se ordenó todos excepto Severin salieron del salón —Ven pequeña— dijo el antiguo jefe de la familia mientras se sentaba lejos del desastre —Quiero que te presentes, me dirás tu nombre completo, quienes son tus padres y tu edad actual— aunque ya sabía la mitad de la información gracias a las cartas de Orión quería escucharlo de la niña presente.

—Un gusto conocerlo señor— dije mientras hacía una reverencia de saludo —Severin Black, un placer— levante la mirada hacia el señor sentado frente mío —Mis padres son Alphard y Eileen Black.

—¿Eileen?, ¿de qué familia es?— solo esperaba que el hermano de Walburga no hubiera desposado a una mestiza, o peor, nacida de muggles; aunque era improbable ya que siguen en el árbol genealógico de la familia Black.  

—Su apellido de soltera era Prince, Eileen Prince.

—¿Era?— la niña no querrá decir que... —¿Acaso ella...?— una afirmación silenciosa fue recibida.

La charla de estos dos no fue muy larga y para cuando sonó el reloj toda la familia se estaba despidiendo no sin antes hacer que los niños se disculparan por la broma.

CASA DE CAMPO BLACK

Todo estaba tranquilo en la casa de Alphard y Severin, solo se escuchaba los sonidos de los animales nocturnos del campo y el grito de una niña para ir a saludar a su mascota.

—¡Hades, regrese!— fui corriendo al patio trasero donde papá dijo que había dejado a mi pequeño cachorro de crup.

Sin dudas sucederán grandes cambios a futuro que marcarán el destino de Severin Black y de su familia.    

...





UN NUEVO COMIENZO || female Severus ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora