3.

828 71 0
                                    


Capítulo 03.  Edward Cullen


Deze afbeelding leeft onze inhoudsrichtlijnen niet na. Verwijder de afbeelding of upload een andere om verder te gaan met publiceren.


La rutina de Lilith seguía siendo la misma sin importar los días que transcurrían. Por las mañanas Bella iba por ella para irse juntas a la escuela, por la tarde ambas pasaban a recoger a Tori a su escuela para después comer con Charlie en la cafetería Carver o pasar por Will a la comisaría y comer los cuatro en casa de los Swan.

Para la pelirroja era bueno tener a su amiga de la infancia de regreso. Afortunadamente no se le complicaba socializar, pero su fuerte temperamento y sus frases sarcásticas alejaban a las personas de ella y agradecía de tener a alguien como Bella que la comprendía.

Desde su primer encuentro con Edward Cullen, Bella no alejaba de su mente encararlo por su extraño comportamiento con ella el primer día, por lo que, al llegar al instituto su primer instinto era buscar al pálido chico entre los estudiantes.

Para Lilith era gracioso ver a su amiga buscar al Cullen terminando con un semblante de decepción en su rostro.

Aquel día se encontraba justo frente a la casa de Bella esperando por ella para irse juntas al instituto, portaba un impermeable negro que le ayudaba a cubrirse de la lluvia. Miró hacia el cielo notando las nubes grises formarse sobre su cabeza.

A Lilith le encantaba los días lluviosos, pero le gustaban más cuando podía estar en casa dentro de sus sabanas con una tasa de chocolate entre sus manos. Sonrió ampliamente al ver la patrulla de Charlie estacionarse a unos metros de ella.

La chica Swan salió de la casa con una leve sonrisa en su rostro al encontrarse con el pecoso rostro de Lilith, bajo los escalones tratando de cubrirse de las gotas de lluvia, pero resbalo cayendo sobre su trasero.

Lilith corrió en su ayuda tratando de no reírse de la caída de su amiga, pero fallando en el proceso. Bello rodo sus ojos con una sonrisa en el rostro.

—Oye no te rías— le reclamo con diversión.

—Lo siento— se disculpó la pelirroja carraspeando. Charlie salió de la patrulla al ver a su hija caer de golpe al suelo.

—¿Estás bien?—pregunto su padre ayudando a Lilith a levantarla.

—Sí, el hielo no ayuda a los descoordinados— dijo Bella avergonzada observando a su amiga con los ojos entrecerrados.

—Es por eso que le puse llantas nuevas a la camioneta, las otras estaban gastadas— Lilith ladeó su cabeza sin distinguir el cambio en las llantas —Tal vez llegue tarde a cenar, tengo que ir al condado de Mason. A un guardia de seguridad lo mato un animal, Will irá conmigo— les avisó ambas chicas recibiendo un asentimiento, Lilith tragó saliva al recordar que su padre también fue asesinado por un animal salvaje.

𝐁𝐋𝐀𝐙𝐄 | 𝐉𝐚𝐜𝐨𝐛 𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu