EL REGRESO DE UN FARMACÉUTICO LEGENDARIO

CAPÍTULOS DEL 346 AL 351

CAPÍTULO 346. NOTICIAS (1)

Sala del Farmacéutico

Después de casi medio mes, el anciano mayor del Salón Farmacéutico finalmente regresó.

"Anciano Qin, el anciano mayor ha regresado."

El anciano Qin se encerró en la sala de alquimia, sosteniendo una receta y cerrando los ojos en meditación. Al oírlo, abrió los ojos y dijo: "Lo sé."

Tras decir esto, guardó cuidadosamente la receta y la metió en su cofre. Esta receta estaba copiada de la utilizada por Lin Yi para eliminar el veneno demoníaco. El Anciano Qin había estado estudiándola durante días. Como farmacéutico de séptimo nivel, podía ver naturalmente el valor de esta receta, que le había abierto muchas ideas. Sin embargo, cuanto más exploraba en esta dirección, más se asustaba. Porque los ingredientes, los pasos del tratamiento e incluso las técnicas de fabricación de píldoras grabadas en ella revelaban que se trataba de otro sistema de fabricación de píldoras. Según sus conocimientos, no parecía haber ningún farmacéutico en los cinco continentes que pudiera hacerlo. Los aspectos profundos y abstrusos de la misma le dijeron lo superficial e ignorante que era.

Esta era la fuerza de un maestro de alto nivel en la Alianza Farmacéutica... Pensando en el shifu de Lin Yi detrás, el anciano Qin mostró un profundo asombro en sus ojos. Lo más importante era que este maestro sólo había tenido dos discípulos en sus primeros años, y después no había aceptado a nadie durante casi mil años, mostrando que no tenía intención de aceptar a nadie, pero de hecho aceptó a Lin Yi como su discípulo. Aunque se decía que era un discípulo nominal, pero ya le había transmitido algunas habilidades, mostrando básicamente que ya había tomado a Lin Yi como discípulo. Si algo tan grande se extendiera, era probable que los farmacéuticos de todo el continente Fengtian se alarmaran y estuvieran tentados de probar a Lin Yi. Quizás el maestro no le dijo a Lin Yi su nombre por esta razón.

Debido a esta preocupación, el Anciano Qin no le habló a nadie de Lin Yi después de regresar del Templo Taoísta Changqing. Ahora que el gran anciano había vuelto, finalmente encontró a alguien con quien hablar.

"Gran anciano, ¿cómo fue su viaje al Mar del Sur?" El anciano Qin saludó a un anciano polvoriento que vestía una sencilla túnica gris. Tenía un aspecto discreto y sencillo, pero sus ojos penetrantes y afilados contenían una chispa de sabiduría. Cualquiera que le mirara a los ojos no se atrevería a subestimarle por su apariencia.

El anciano asintió con la cabeza, se quitó la capa y se la entregó a la persona que tenía al lado, mientras decía al anciano Qin: "Bastante tranquilo. Ya no necesito vigilar más por allí. Primero tengo que ir a cambiarme de ropa y asearme, y luego informar al Emperador Dragón."

El Anciano Qin quería hablar sobre Lin Yi, pero después de escuchar lo que dijo el gran anciano, tuvo que tragarse sus palabras.

Pero el gran anciano ya se había dado cuenta: "Di lo que piensas."

"Hay una gran cosa", dijo el Anciano Qin.

Al oír eso, el gran anciano pidió a los demás que se marcharan y subió al piso superior con el anciano Qin. Este era el lugar exclusivo del gran anciano, donde se había establecido una estricta formación mágica.Sin su permiso, nadie podía subir.

"Nuestro líder ha acogido a un nuevo discípulo que se encuentra en la capital imperial", dijo el anciano Qin.

El gran anciano detuvo sus pasos y su rostro sereno sufrió por fin un cambio de humor: "¿El líder ha acogido a un nuevo discípulo? El líder ha sido reservado durante casi cien años y no ha aparecido en la Alianza durante mucho tiempo. ¿Por qué ha aceptado de repente a un discípulo?"