EL REGRESO DE UN FARMACÉUTICO LEGENDARIO

CAPÍTULOS DEL 224 AL 229

CAPÍTULO 224. LA SOMBRA (1)

Las puertas eran altas y pesadas, pero con sólo un suave empujón de la mano de Pei Xuanqing, se abrieron lentamente hacia ambos lados con un sonido chirriante.

Lin Yi y Pei Xuanqing se colocaron a ambos lados para evitar que cualquier flecha oculta saliera disparada. Sin embargo, hasta que las puertas se abrieron completamente, nada apareció dentro. En su lugar, el pequeño zorro blanco que había estado flotando al lado de Pei Xuanqing tenía la nariz arrugada, como si hubiera olido algo bueno, y con un swoosh, voló hacia dentro.

Al ver esto, Lin Yi y Pei Xuanqing sólo pudieron seguirle.

Después de entrar, lo encontraron bastante espacioso con una alta cúpula, una magnífica sala. Tan pronto como entraron, un sentimiento misterioso cayó sobre ellos, como si hubiera algo en lo alto, lo que les hizo sobrecogerse...

"Debe ser el poder divino que dejó el dueño de la Sala Tianxuan", dijo Pei Xuanqing.

Excepto eso, no había peligro alguno. En el centro de la parte delantera de la sala principal, había un gran futón trenzado de paja, rodeado de nada. A ambos lados, había hileras de estanterías, llenas de láminas de jade o cajas del mismo tamaño. Tanto las láminas de jade como las cajas estaban envueltas en un resplandor nebuloso, que resaltaba su singularidad.

El pequeño zorro blanco flotaba frente a la primera fila de estanterías, mirando fijamente a un punto ciego que tenía delante. Levantó la pata y golpeó la caja, y una barrera invisible apareció encima de ella, haciendo rebotar su pata.

"Tsk, problemas." Sonó una voz profunda y fuerte con desdén, y no encajaba en absoluto con la imagen pequeña y delicada del pequeño zorro blanco.

"Senior, ¿no puedes abrirlo?" Lin Yi y Pei Xuanqing se acercaron.

"Hay una formación establecida por el propietario de esta sala en estas cajas. Ahora soy un cuerpo espiritual, y mi fuerza ha disminuido significativamente. Actualmente no soy un oponente del propietario de la sala", dijo el pequeño zorro blanco.

Lin Yi se sorprendió. Nunca había visto a nadie para quien el pequeño zorro blanco no fuera rival. ¿Quién es el dueño de esta Sala Tianxuan?

"Pero también es un poco extraño..." Los ojos oscuros del pequeño zorro blanco mostraban confusión, como si hubiera algo que le molestara.

"Senior, ¿qué ocurre?" Preguntó Lin Yi.

"Esta morada desierta debe haber existido durante mucho tiempo, y su propietario también ha fallecido hace muchos años. Su fuerza unida a estas cajas debe haberse debilitado mucho. No hay razón por la que no pueda abrirla", dijo el pequeño zorro blanco.

"Tal vez el propietario de aquí era muy poderoso cuando estaba vivo, por eso su fuerza permanece fuerte incluso después de haber fallecido durante tanto tiempo." Dijo Lin Yi.

El pequeño zorro blanco sacudió la cabeza y dijo: "De todas formas, yo soy uno de los tres señores demonio. Si no fuera por un pequeño accidente, ya habría ascendido al mundo inmortal. Aunque ahora sea un cuerpo espiritual, a menos que se trate de alguien por encima del Reino del Emperador Espiritual, o, no tengo nada que temer. Pero incluso si se trata de un cultivador del Reino del Emperador Espiritual, la fuerza dejada atrás seguirá debilitándose con el paso del tiempo después de su muerte."

La pregunta sobre la que incluso el pequeño zorro blanco estaba perplejo, Lin Yi y Pei Xuanqing nunca podrían responderla.

"Si no podemos abrir ninguna, aunque entremos, es inútil. ¿Por qué no ponemos primero estas cajas y láminas de jade en el anillo de almacenamiento?" Sugirió Lin Yi.