EL REGRESO DE UN FARMACÉUTICO LEGENDARIO

CAPÍTULOS DEL 292 AL 297

CAPÍTULO 292. NO INTENCIONADO (1)

"Sí, aunque ha habido algunos incidentes, la competición entre nosotros continúa. Tres días después, nos reuniremos en la entrada para ver quién tiene la mayor cosecha."

Mientras los miembros de la familia Pei recibían las amonestaciones de Pei Xuanqing, Li Mingtang y su grupo también llegaron, incluyendo a Xue Yao, Ji Heli y Ding Gu.

Lin Yi miró las expresiones resueltas de cada uno de sus rostros y sintió un escalofrío en su corazón. En este momento, podía ver que estos discípulos de élite tenían un estado mental y de cultivo mucho más fuerte que la gente ordinaria.

Tras decir esto, estas personas se dispersaron con sus respectivos equipos.

Con este estímulo, los discípulos de la familia Pei ya no tenían el ánimo pesado de hace un momento. Otros ya habían entrado en acción, y si se demoraban más, realmente se quedarían atrás.

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Esta vez, se dirigieron hacia el sur.

Las bestias demoníacas que encontraron por el camino se escondieron como pájaros asustados o les atacaron activamente en un estado maníaco.

Y también se encontraron con otros cultivadores por el camino, pero todos se limitaron a asentir y apresurarse a pasar, porque todos estaban esforzándose por buscar tesoros en los últimos tres días.

Lin Yi comprendió mejor lo que Pei Xuanqing había dicho. En este mundo de cultivo, su estado mental todavía necesitaba más ejercicio.

"Hay un pantano más adelante. No hay rastros de cultivadores en esta zona, lo que significa que nadie ha explorado este pantano. Podemos ir a echar un vistazo", dijo Pei Qi tras explorar el camino.

¿Un pantano? Muchos nombres de materiales medicinales pasaron por la mente de Lin Yi. Muchas plantas espirituales crecían en entornos como los pantanos. Esperaba que tuvieran buena suerte esta vez.

Pei Xuanqing asintió y dijo: "Ten cuidado, también hay bestias demoníacas en el pantano."

Lin Yi sacó su cuchillo y se metió una píldora en la boca. El pantano estaba infestado de malaria, así que tenían que estar en guardia.

Les dio a todos una píldora contra la malaria.

Por supuesto, al igual que la Píldora de Resolución de Agravios, también era de nivel nueve.

Con el uso de la Píldora de Resolución de Agravios, los miembros de la familia Pei en el equipo no estaban tan sorprendidos de ver esta superior. Después de expresar su gratitud, la guardaron.

Con Pei Qi a la cabeza, pronto llegaron al borde del pantano.

Era el final de la tarde, y el sol proyectaba una luz anaranjada sobre el pantano. Las algas acuáticas eran exuberantes, y había muchas plantas parecidas al junco que se inclinaban hacia abajo. La pelusa se agitaba con la brisa y caía sobre los charcos cercanos, que también parecían tranquilos y reflejaban la luz del sol, con un aspecto apacible y hermoso.

Si no fuera porque sabía que los lugares más pacíficos del cultivo eran más propensos a esconder peligrosas bestias demoníacas, Lin Yi no podría evitar alabar el bello paisaje que tenía ante él.

Pero esta vez, Lin Yi agarró el cuchillo en su mano y se adentró en el pantano con Pei Xuanqing y los demás.

Cuando entraron por primera vez en el pantano, caminaron hacia delante sobre las plantas acuáticas, mientras Lin Yi no dejaba de mirarse los pies, temeroso de que aparecieran algunas bestias demoníacas de los charcos cercanos. Como las serpientes flor en el reino secreto anterior, estaba tan bien escondida que la gente pensaba que era algún tipo de flor hermosa y encantadora.