· D i e c i s i e t e ·

2.3K 413 133
                                    

🎶 Marjorie 🎶

"Never be so kind, you forget to be clever"


A medida que pasan los días me siento más cómoda en esta nueva vida. Ya soy capaz de mantener una jornada entera de trabajo sin tropezar con los patines y he memorizado todo el menú del Roller Burger. En casa las cosas son mejores. La relación con Adrien ha mejorado desde que decidimos ser amigos y llevarnos bien, aunque...

No hemos vuelto a poner la almohada en medio de los dos para dormir. Podría verse como algo positivo (porque, ¿qué hay de malo en dos amigos que comparten cama solo para dormir?), pero me he despertado en más de una ocasión durante la noche por más sueños en los que Adrien se cuela. Estoy empezando a sospechar que es mi subconsciente tratando de decirme algo, pero no quiero hacerle caso.

Primero de todo, Adrien es el mejor amigo de mi hermano. Está completamente fuera de los limites.

Segundo, es mi compañero de piso. Aunque solo sea un arreglo temporal, es primordial tener una buena relación, y para eso necesitamos ser meramente amigos. Los sentimientos solo darían problemas.

Tercero, no quiero involucrarme de forma romántica con nadie, no estoy preparada. Quizás valoraría tener algo físico, pero nunca antes lo he probado y no me atrevo a lanzarme en estos momentos. He tenido un novio formal durante cuatro años, no sé lo que es acostarse con alguien sin tener un vínculo emocional fuerte.

Ahora solo tengo que hacer el esfuerzo de ignorar los mensajes y llamadas de Carson. En algún momento tiene que captar el mensaje. Además, Nueva York es una ciudad muy grande. Que él venga no significa que vayamos a encontrarnos, ¿verdad? Ni siquiera sabe dónde vivo o trabajo. No sabe nada de mi nueva vida.

Puedo respirar tranquila.

—Gia, ¿puedo hablar contigo un momento?

Dejo la comanda de bebidas a Rachel, que parece haber venido al trabajo con las energías totalmente renovadas, y me acerco a Beth en la caja. Cuando llego a su lado se inclina para no hablar muy alto. Parece nerviosa.

—El otro día, cuando te ofreciste a cuidar de Sophia... —comienza—. ¿Lo decías en serio?

—Claro que sí. ¿Necesitas que lo haga?

Aprieta los labios y juguetea con sus dedos.

—La niñera me ha fallado para mañana por la noche. Entiendo que una noche libre en viernes es una faena, y si no puedes o ya tienes planes yo...

—Puedo hacerlo —la interrumpo.

Poso las manos sobre sus hombros para que se calme porque a medida que me ha pedido el favor se ha ido poniendo más nerviosa. Sigo siendo la única que no trabaja en las cenas, aunque presiento que de seguir así no tardarán en añadirme.

No sabría decir si la idea me gusta o no. Aprecio poder ganar más dinero pero el trabajo es sumamente cansando. Sin embargo, hasta que no sepa que hacer con mi vida, el Roller Burger es mi única conexión con el mundo exterior.

Quizás debería empezar a hacer algún deporte, como Adrien. Cuando vuelve de pádel tiene aspecto de cansado pero también parece muy contento.

—¿Estás segura?

—Mi plan era ver una película de dibujos con palomitas, así que me viene perfecto.

Sus ojos brillan en agradecimiento.

—A Sophia le encantan las películas de dibujos —me informa.

—¡Perfecto! Que me haga una lista que ya tenemos planes para este viernes.

Un Inesperado NosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora