20 - Equipo Uno

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Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 20

Broma Día 111

Todos esperaron pacientemente a que Iruka recuperara el aliento. El Hokage se rió un par de veces, mientras los tres Narutos permanecían incómodos, inseguros de adónde conduciría esta reunión.

Pasó un buen minuto antes de que el chuunin consiguiera levantarse del suelo. "Mis disculpas, Hokage-sama", dijo, aún sin aliento.

El líder de Konoha lo despidió con una sonrisa. "No te preocupes, Umino-san. No todos los días la Hokage es engañada por un estudiante de la academia". Se quedó pensativo un momento. "Y menos por segunda vez".

"¿Segunda vez?", dijo el Naruto coronado con un conejito. "¡Ah, sí! el pergamino".

Sarutobi asintió. "Efectivamente, el pergamino. Ahora, en cuanto a tu ascenso..."

Naruto se encogió sobre sí mismo. "No... no está cancelado, ¿verdad?".

El Hokage negó con la cabeza. "No. Has demostrado claramente que tienes la habilidad necesaria para el rango. Puede que haga cambios en tu equipo, pero tu nuevo rango es definitivo". Metió la mano en uno de sus cajones y sacó tres hitai-ate. "¿Quieres hacer los honores?" preguntó Sarutobi mientras se los tendía al maestro chuunin.

"Sería un honor", respondió Iruka con una reverencia.

El chuunin se levantó y colocó formalmente las cintas en las sienes de los tres nuevos genin, dejando al verdadero Naruto para el final. "Nunca dudé de que lo conseguirías, Naruto". Puso la mano en el hombro del muchacho. Le habría revuelto el pelo, pero Ichibo estaba allí. Luego miró a los otros dos. "¡Haced que me sienta orgulloso, alumnos!"

"¡Hai!" Respondieron todos.

"Bienvenidos al cuerpo ninja, genin", continuó Sarutobi, sonando como un abuelo orgulloso. "¡Con las cosas que ya habéis conseguido, espero grandes cosas de todos vosotros!"

"¡Sí, Hokage-sama!", respondieron alegremente.

"Ahora, si no os importa, volved a vuestros disfraces mientras discuto la situación con vuestro maestro", continuó Hiruzen. "Me aseguraré de que estéis informados de lo que decidamos".

"¿Tenemos que volver a la escuela?", preguntó el verdadero Naruto a su maestro, esperando claramente que no fuera así.

Iruka sacudió la cabeza con una sonrisa. "No, no tenéis que hacerlo. Ahora eres genin. De todos modos, estoy bastante seguro de que tienes entrenamiento que hacer".

"¡Claro, Sensei!" continuó Naruto con una sonrisa, mientras los otros dos volvían a sus formas anteriores. Los tres empezaron a caminar hacia la salida, sólo para detenerse cuando Naruto se giró. "¡Ah, sí! Se me olvidaba algo". Se encaró con su maestro. "Esta noche hay una reunión del consejo, y estáis invitados. Repasaremos la invasión y hay mucho que discutir".

"¿Reunión del consejo?", preguntó el Hokage.

"Tú también estás invitado, Jiji. Esta noche a las siete".

"Lo siento, Naruto, pero no puedo cambiar mi horario tan fácilmente", suspiró Hiruzen. "A esa hora me reuniré con nuestros expertos en sellado para reparar la muralla exterior de nuestra aldea".

"Envía un Clon de Sombra, entonces. Sé muy bien que puedes utilizarlos". Naruto recordaba que los había utilizado algunas de las veces que se reunió con su abuelo oficioso cuando era más joven. En aquel momento no había sabido lo que eran. "De todos modos, Iruka puede darte los detalles", sonrió. "Os dejo con vuestra discusión. Hasta luego". Luego se marchó junto con sus copias.

Naruto - Una gota de veneno ✔️Where stories live. Discover now