Naruto - Una gota de veneno ✔️

5 - El inicio de un plan

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 5

Iruka, como profesor de academia, estaba acostumbrado a levantarse temprano. También había trasnochado muchas veces corrigiendo exámenes y planificándolos.

Sin embargo, levantarse la mañana en que debía ir al Archivo Shinobi fue el comienzo de día más difícil que había tenido en mucho tiempo. Probablemente desde la última vez que hizo el examen de chūnin.

Se había quedado despierto hasta tarde, pensando, planeando y, en general, estresándose. Ayudar a Naruto con su travesura le había parecido lo correcto la mañana anterior, pero ahora se lo estaba pensando mejor.

El pergamino que le había dado Sarutobi no le ayudaba en eso. En cierto sentido, se sentía orgulloso de que el Hokage confiara tanto en él, pero por otro lado temía mucho más fracasar por eso. En su cabeza se repetían una y otra vez escenarios en los que se destacaban varios fracasos. Sabía que sólo era su imaginación la que jugaba con él, pero no podía evitarlo.

Sin embargo, eso no significaba que no estuviera presente cuando se abrió su banco. Estaba allí, intentando quitar las telarañas del sueño de su mente, solicitando una reunión con el banquero encargado de sus fondos.

Lo hacía principalmente por guardar las apariencias. Nadie sospecharía que un ninja que acude a su propio banquero está llevando a cabo un asunto oficial.

Una vez a solas con el hombre encargado de sus cuentas, sólo entonces sacó el billete que le había dado el Sandaime. La desenrolló delante del hombre y esperó a que terminara de leerla.

La mirada del hombre frente al chūnin no tenía precio, e Iruka se preguntó si él habría puesto la misma cara cuando había visto aquellas palabras por primera vez.

Una vez que el civil terminó de leer, Iruka no tuvo dificultad en preguntar por el saldo de las cuentas de Konoha en el banco. El Hokage tenía diferentes cuentas en varios bancos, tanto por precaución contra los ladrones como para facilitar que varios ninjas recibieran dinero de los diversos fondos que existían. Este banco era el que se utilizaba para el Fondo de Huérfanos, una precaución que tomaban las personas cuyos padres habían muerto en acto de servicio. Iruka había sido uno de ellos hacía mucho tiempo, y había conservado el mismo banco al convertirse en genin.

Con lo amplia que era la cuenta, Iruka no tuvo problemas para retirar 5 millones de ryou. En su mente, debería ser más que suficiente para comprar dos casas de buena calidad, con lo suficiente de sobra para vivir. Incluso retiró un poco más por si acaso, ya que no quería tener que volver a por más fondos.

El único retraso era reunir el dinero, ya que Iruka lo necesitaba en efectivo. Sería sospechoso que una familia recién llegada tuviera acceso a una cuenta en un banco de Konoha, así que el efectivo era la única posibilidad. Incluso había pensado de antemano y había traído un pergamino de almacenamiento para tal fin.

Tras recibir el dinero y sólo unas palabras de advertencia al empleado del banco para que guardara silencio, el chūnin se dirigía a su segundo objetivo del día, el Archivo Shinobi.