Naruto - Una gota de veneno ✔️

18 - Invasión

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 18

Broma Día 110 - Última etapa del Examen Chuunin

"¡Kai!"

Muremaru se despertó al instante cuando el chakra de su mentor le inundó. Durante un segundo, no supo quién se suponía que era ni dónde estaba, pero entonces sus recuerdos se pusieron al día y recordó lo que había ocurrido.

El genjutsu.

Poniéndose en pie de un salto, Muremaru agradeció a quienquiera que estuviera escuchando que los clones de Naruto estuvieran hechos con más solidez que los Kage Bunshin normales. Desaparecer ahora mismo habría sido la peor forma de que Kiritori se enterara de la broma.

Entonces, el clon esquivó hacia un lado cuando una ráfaga de viento destrozó el asiento en el que había estado, y luego se agachó bajo una oleada de shuriken. "Sensei", gritó, desenvainando un conjunto de kunai y lanzándolos directamente contra los tres shinobi que luchaban contra Kiritori. Dos esquivaron hacia atrás mientras el tercero bloqueaba, y el maestro aprovechó la abertura para cortar la pierna del hombre por el tobillo utilizando su propio pie.

"¡Vete!" gritó Kiritori, apartando el golpe de espada del primer ninja de Arena. "Éste no es lugar para un estudiante. Retírate a los refugios inmediatamente".

Y vaya si lo hizo. Era un clon, así que no arriesgaba nada quedándose a luchar. No iba a ocupar el lugar de otro y esconderse. "Puedo luchar", le gritó, cogiendo más kunai.

"No", dijo él, saltando hacia atrás. Entonces apartó a Muremaru de su camino, recibiendo al mismo tiempo un senbon en el hombro. Le habría dado a Muremaru, y éste ni siquiera se había dado cuenta.

"¡Soy tu Maestro y esto es una orden!", dijo el chunnin, arrancando el senbon con una mano mientras desarmaba al segundo ninja de Arena con el pie. "¡Vete!"

"Puedo p..." Muremaru empezó, sólo para detenerse cuando Kiritori puso el pie en el vientre del clon, haciendo que se clavara allí. Luego se preparó para dar una patada, y soltó a Muremaru con toda su extensión. El falso estudiante de la academia navegó en el aire durante un segundo, consiguiendo aterrizar correctamente utilizando la técnica del Caminante del Árbol.

Había aterrizado a sólo un metro más o menos de una salida, y su maestro ya no podía ser visto con toda la lucha que se estaba produciendo.

Su rostro se tensó mientras se precipitaba por la salida. No iba a interponerse en el camino de Kiritori, pero tampoco iba a huir.

Esto era Konoha, su preciosa aldea, e iba a luchar hasta la muerte para protegerla.

El dolor fue lo que la despertó.

La mano de Ariko se llevó instintivamente a la oreja herida, sólo para encontrar allí a Ichibo. ¿Por qué me ha mordido?, se preguntó. Había estado casi siempre callado durante todo el torneo, así que no tenía ni idea de qué podía haberle llevado a hacer algo así. Entonces recordó los últimos minutos y se levantó de golpe.

"¡Arriba, rápido!" gritó Mihoshi a su lado, dando una palmada a Ringo para que se despertara. "¡Vosotros dos sois los últimos!", les dijo.

Ariko miró rápidamente a su alrededor. Había combates a su alrededor, y un muro de tierra se levantó junto a ellas, separándolas de un trío de ninjas del Sonido. Rápidamente se dio cuenta de lo que había ocurrido, y se recordó a sí misma que debía dar las gracias a Naruto por hacer a sus clones tan resistentes. Entonces chasqueó el pulgar y el meñique de la mano izquierda, en señal de agradecimiento al conejito que había recuperado su lugar en la parte superior de su cabeza.