SLEEPTALK ── JAYDICK

⠀⠀⠀⠀⎙⎙⎙ | TALK FIFTEEN

—Jay, ya están aquí.

—Hola, Jay —Tim apretó un poco la mano del ojiverde, una forma que Dick le había dicho para que Jason supiera que estaba allí.

—Jason —murmuró el rubio, esbozó una sonrisa y apenas miró un poco al pálido.

—Acércate, Ber —Dick tomó la muñeca de su amigo, tirando de él hasta dejarlo a su lado, tomó la mano de su novio y la del otro, juntandolas.

Con todo su cuerpo temblando notablemente, el rubio tragó duro antes de tomar mejor la mano de su mayor.

Estaba muy fría y muy floja, hacía que su pecho se comprimiera y su cuerpo temblara a más no poder.

—Esto es raro... —murmuró, notó a los otros dos fruncir el ceño—. Es la primera vez que Jason no corresponde cuando toma la mano de alguien —murmuró con una sonrisa.

—Quizás lo haga, Ber —dijo el Dick, con una sonrisa.

El rubio estaba congelado, miraba la mano del Jason entre las suyas, acariciándola con sus dedos, sintió un golpe en su brazo y se volteó hacia Tim, quien señaló al pálido, sumido en sus sueños, no supo qué decir.

Tim suspiró, avanzó hasta quedar del otro lado del Jason, tomando su mano libre, Dick se sentó a los pies de su novio, mirando con una sonrisa a ambos chicos.

—Hola, Jason —Comenzó Tim—. Ber está algo nervioso, no lo culpes, es que hace mucho que no te ve —Alzó sus ojos azules hacia el rubio.

—Jason... Yo... Creo que debería pedirte disculpas, no sólo por no venir antes, sino desde hace mucho más tiempo. Lo siento —Mordió su labio con fuerza—. Quiero ser un buen amigo... Porque siempre fuiste un muy buen amigo también... Y creo que a veces no fuimos tan justos contigo, no tanto como lo merecías... En especial después de lo que hiciste.

—Bernard, ya —Pidió Dick, sus nublados ojos se encontraron con los del rubio, quién lloraba, negó, para que no siguiera hablando de eso—. No lo recuerdes.

El rubio asintió.

—Lo siento... Siempre hago lo mismo, no controló mis palabras. Soy tonto hasta para controlar lo que digo... No sé cuántas veces debí haber lastimado a alguien, las que te he lastimado, Jason... En serio lo siento —Corrió sus lágrimas con torpeza, miró el pacifico y demacrado rostro de Jason— ¿Creen que me perdone? —murmuró, muy bajo.

Los tres hicieron silencio, Dick iba a responder pero escuchó los gritos del rubio y casi saltó de la cama del susto.

—¡Bernard! ¡No grites así, qué mierda!

—¡Me tocó, Dickie! ¡Lo hizo! —dijo con alegría, se arrojó sobre Dick, riendo y llorando—. Apretó mí mano... Me escuchó, me perdona.

El chico no pudo más que sonreír, abrazó a su amigo de regreso, consolándolo con palmaditas para que dejara de llorar.