⠀⠀⠀⠀⎙⎙⎙ | TALK SEVEN

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El ojiazul cantaba, otra de las tantas canciones que se sabía, cantaba con tanta emoción la letra y tan armoniosa su voz, que nadie sospecharía que era una de las tantas canciones que se sabía al cien por ciento pero que ya no generaba nada en él.

Pero seguía cantando para su novio.

Su voz se corta de repente cuando la puerta de la habitación se abre, sus ojos se abren con sorpresa al ver al pelirrojo que acaba de hacer presencia luego de varios días.

—Wally —sonríe, el otro apenas lo intenta.

El recién llegado pasa su vista del ojiazul al pelinegro en la camilla, su boca se abre para hablar pero las lágrimas surgen antes que su voz.

El mayor se apresura a abrazarlo, apretando su cuerpo dulcemente, el menor esconde su rostro en el hombro del otro, encogiéndose en brazos del más bajo.

—Está bien, Wally, no hay porqué llorar —murmura el otro, el pelirrojo niega.

—No, Dick, hay mucho para llorar... Es demasiado —dice entre lágrimas—. Ya pasaron dos semanas y todavía nada... Quiero que termine, Dickie.

—No digas eso, Wally, Jason podría escucharte y-

—Jason no está —El pelirrojo se separa del mayor, quién queda con los brazos abiertos del abrazo con sorpresa—. Jason no quiso nunca estar aquí, por eso está así ahora... El amor te está cegando, Dick, ¿No ves?

El mayor niega, sus ojos se llenan de lágrimas.

—Él está durmiendo, Wally. Y cuando despierte él-

—Nunca lo hará —Lo interrumpe de nuevo—. El hizo todo a propósito para no regresar. Pero tú no tienes que atarte a él, Dick, puedes volver al mundo y seguir... Hay que avanzar.

El mayor niega de nuevo, con más ganas.

—No vine por él —añade el pelirrojo—. Vine por ti, tu puedes vivir, Jason ya no-

—Vete, Wally.

El mayor estaba por explotar en llanto, el pelirrojo lo notó, abrió la boca para replicar pero el otro abrió la puerta y lo arrastró hasta la salida, cerrando con fuerza detrás de él.

Sollozó un par de minutos, hasta que limpió sus mejillas con fuerza, se volteó para ver a su novio, notó una lágrima resbalar por la pálida mejilla de este.

—Oh, Jason, no, no llores —Se apresuró a limpiar con suavidad el rostro del pelinegro—. No lo escuches... Te dije que estaban muy idiotas, todos, mi mejor amigo incluído.

SLEEPTALK  ── JAYDICKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora