Reclamando a su tentadora compañera

Capítulo 37

Mirador de la sabana

"Esta es la sala de la biblioteca" Luina empujó la puerta y me llevó adentro. Jadeé mientras miraba a mi alrededor. Era enorme, con 7 estantes altos circulando por toda la habitación. Y cada estante estaba lleno de libros.

"¿Por qué parece que este lugar no ha estado en uso durante mucho tiempo?" Pregunté, mirando a mi alrededor.

"Tiene razón, señora. La mayoría de los miembros de la manada están interesados en practicar en la zona. Pocos vienen aquí a leer", informó Luina.

Sacudí la cabeza y miré los libros. Esta biblioteca es más grande que la que tenía en el Snow Moon Pack.
Parece que los antepasados de la Selva Negra estaban interesados en el coleccionismo.
Camino hacia los enormes estantes. También había una escalera y escalones que conducían a los estantes superiores. Todo en esta sala se ve bien. Después del desayuno, Hardwick se fue de nuevo dejándome solo. No tengo nada para hacer. Aunque dijo que regresaría temprano, ¿qué haré mientras tanto? Entonces le pedí a Luina que me mostrara la pandilla. Y después de visitar alguna otra sala me llevó a esta sala y estoy muy feliz de que sea una biblioteca.
"Me gusta esta habitación" dije satisfecho y me di la vuelta "pero esta habitación todavía necesita algo"

"Puede pedir lo que quiera, señora", dijo Luina.

Asentí "eso suena bien, consigue una mesa, una silla, algo de equipo de escritura y sí, un sofá por favor"

"¿Algo más, señora?"

"No, estos están bien" Sonreí y caminé hacia los estantes para elegir un libro.
Aunque este lugar es enorme, no hay lugares donde cualquiera pueda sentarse y leer.
Tal vez porque esto rara vez se usa y a nadie le importa.

Luina pronto se fue a organizar mientras yo miraba los libros frente a mí. Mis ojos se posaron en el libro de tapa verde que estaba en un rincón. Caminé hacia él y lo saqué.
"Under The Lone Star" pronuncié como el título del libro. Y bajé los ojos cuando vi el nombre del autor "Kenny Sujan", murmuré.
Nunca he leído una novela. Lo que me interesaba eran los acontecimientos históricos, por eso preferí leer en esa categoría. Yesta es la primera vez que me interesa un libro tan romántico. Había una silueta de una pareja en la portada y las fuentes estaban escritas en cursiva. Pasé la portada y pasé las páginas. Empecé a leer el primer capítulo de la novela.
*Parece que la vida quiere ponerme a prueba hasta que haya consumido toda la energía que me queda. Mi madre tenía razón, vivir es duro y la muerte es pacífica. Al final ella demostró esta cita y decidió morir. Yo quería hacer lo mismo, quiero que termine pero lamentablemente no puedo. Me gustaría poder-*

El sonido de la puerta abriéndose me hizo dejar de leer y me volví para mirar la puerta. Me sorprendí cuando vi una cara familiar que acababa de entrar. Ella se detuvo de repente y me miró con la misma expresión que yo.

¿No es ella la chica al lado de Daisy? Mirarla me recordó que desde que llegué a la manada, no los había visto.
Ni Daisy ni los otros dos que estaban con ella. Y ahora al ver a Cora en la biblioteca me sorprendió bastante.

"Señora" Cora sonrió "Estoy aquí para entregarle las cosas que usted pidió"

"Uh... gracias" Asentí y cerré el libro.

"Es mi deber", añadió antes de instruir a los hombres detrás de ella.
Pronto la biblioteca estuvo montada como yo quería y ahora parece más una oficina que una biblioteca.

Luina trabajó rápidamente. Aunque esperaba que ella trabajara rápidamente, nunca pensé que lo haría de inmediato.

"¿Necesita algo más, señora?" Cora preguntó después de comprobarlo.

"No, estos están bien", sonreí.

"Entonces me iré ahora. Si quieres algo, por favor dínoslo" su voz era respetuosa y parecía sincera. Ella sonrió y estaba a punto de irse pero la detuve nuevamente.

"¿Cora?"
"¿Sí?" Ella se dio la vuelta.
"¿Dónde están Daisy y Mark? Quiero decir, no te he visto desde que llegué".