Boyfriend- Suguru Geto

Extra 2

Satoru Gojo, conocido por su fama como basquetbolista playboy, era famoso por no quedarse con ninguna chica más de una noche. Sin embargo, su vida cambió drásticamente cuando llegó la "elegida", acompañada de dos niños tomados de la mano. Uno de ellos era un niño llamado Megumi, quien parecía ser como un hijo perdido para Satoru, y su llegada revolucionó por completo el mundo del basquetbolista.

Para Suguru y Kae, la noticia de la llegada de Megumi a la vida de Satoru fue una sorpresa abrumadora

La lluvia golpeaba suavemente contra los cristales de la ventana mientras Satoru se recostaba en las piernas de Kae, buscando consuelo en su presencia. La noticia de la llegada de Megumi a su vida lo había dejado desconcertado y, por primera vez en mucho tiempo, se sentía abrumado por la responsabilidad y el cariño hacia el niño.

—Esta situación me está torturando— admitió Satoru en un tono de voz cargado de preocupación, mientras dejaba que Kae le acariciara el cabello con delicadeza.

Kae soltó una risa suave, tratando de infundirle ánimo —Bueno, tenías una vida tan fácil, y ahora estás atravesando por todo esto— respondió con comprensión, sintiendo el peso de la situación que su amigo enfrentaba.

En ese momento, Suguru se unió a ellos en el sofá, trayendo consigo una taza de té para él y dos tazas con chocolate caliente, una para Satoru y otra para Kae.

—Quita tu cabeza de las piernas de mi esposa— habló Suguru, provocando la molestia fingida de Satoru mientras se aferraba más a Kae.

—Suguru, eres malo— se quejó Satoru, sin soltar a Kae —Kae no te merece

Kae sonrió ante la actitud infantil de Satoru, pero Suguru no dudó en darle un pellizco en el trasero para que soltara a Kae

 —Pero te gusta la tía de Megumi, ¿verdad?— insinuó Suguru con una sonrisa traviesa.

La pregunta de Suguru tomó a Kae por sorpresa, y su curiosidad se reflejó en su rostro mientras observaba la reacción de Satoru. La posibilidad de que su amigo estuviera interesado en alguien agregaba un nuevo giro a la situación, y Kae estaba ansiosa por descubrir más —¿Te gusta la tía?— Kae preguntó con sorpresa y curiosidad, captando la felicidad en la expresión de Satoru. mirando a Satoru con complicidad.

—Eso es lo peor del caso— satoru comenzo a beber del chocolate caliente —hermano, desde que kae vive aquí me siento tan contento de venir a visitarlos, sempre hay cosas dulces— suspiro —pero volviendo a lo de la tia...— hizo una pausa —si, si me gusta y mucho, es torturante el hecho de que ella es tan cruel y fria conmigo

Kae rió suavemente ante el comentario de Satoru, sintiendo un toque de nostalgia por los días en que él solía ser así con ella —Bueno, tienes una oportunidad. Suguru solía ser así conmigo, tan frío y clasista, y míranos ahora. Soy una mujer felizmente casada con dos maravillosas hijas que en estos momentos están en el colegio— compartió con una sonrisa radiante.

Suguru se sonrojó levemente ante la mención de su pasado, defendiéndose con una leve protesta —Oye, yo nunca fui clasista... contigo— suspiró, dando un sorbo a su té mientras intentaba desviar la atención de sus propias acciones pasadas.

Kae le dio un golpecito juguetón en el hombro como respuesta, pero pronto volvió su atención hacia Satoru —¿Crees que podría existir algo entre tú y ella?—preguntó con curiosidad, interesada en la perspectiva de su amigo.

—Pues he hecho muchas cosas. La llevé a conocer la ciudad en moto, le contraté una masajista profesional porque siempre estaba tensa con su trabajo, y bueno, yo soy perfecto ¿sabes?— respondió Satoru con cierta arrogancia, pero luego suspiró con un dejo de incertidumbre —No sé qué más hacer